El Rey Carlos III de Inglaterra pronunció este miércoles un discurso de apertura de la sesión parlamentaria de Reino Unido en el que anunció algunas de las medidas del nuevo gobierno laborista de Keir Starmer. El objetivo principal es impulsar la economía, con la renacionalización del sistema de ferrocarriles como una de sus propuestas estrella.
La agenda fue propuesta por el monarca, que estuvo acompañado de su esposa, la reina consorte Camila, en el Palacio de Westminster, sede del Legislativo británico, de cara al gobierno de Starmer, reciente triunfador de las elecciones parlamentarias donde se impuso por abrumadora mayoría al Partido Conservador.
Cómo funcionará el "Great British Railways"
Entre las principales propuestas anunciadas por Carlos III se destaca la creación del Great British Railways, un organismo público estatal encargado de supervisar el transporte ferroviario en la isla de Gran Bretaña.
De esta manera, los operadores de trenes pasarán a ser de propiedad pública y también se permitirá a los gobiernos locales "tomar el control" de los servicios de autobuses municipales.
Así, la idea es que a través de este plan de renacionalización que se realizará de forma gradual la red ferroviaria de pasajeros pueda establecer tarifas asequibles para atraer a los usuarios nuevamente a los trenes. La creación de Great British Railways revertiría la privatización de los ferrocarriles impulsada en la década del 90 por el gobierno conservador.
En el marco de una fuerte retracción económica que comenzó con el Brexit y luego continuó con los efectos secundarios de la guerra en Ucrania, el Sindicato Nacional de Trabajadores Ferroviarios, Marítimos y del Transporte (RMT por sus siglas en inglés) llevó a cabo durante los últimos años varias huelgas en reclamo por mejoras salariales y condiciones laborales.
Presupuesto, migración, energías renovables y vivienda
Según detalló el propio Gobierno en un comunicado sobre las conclusiones del discurso del monarca, el compromiso de Starmer pasa por fortalecer el papel de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, encargado de examinar adecuadamente los anuncios fiscales del Ejecutivo y que se asegurará de que el dinero de los contribuyentes es "respetado".
Sobre la cuestión migratoria, uno de los principales temas abordados por el anterior gobierno de Rishi Sunak -que llegó incluso a firmar un acuerdo con Ruanda para la deportación de inmigrantes irregulares-, Carlos III comunicó que el Gobierno pretende "modernizar" el sistema de asilo e inmigración con un nuevo Comando de Seguridad Fronteriza.
Al respecto, desde Downing Street precisaron que "el Comando desplegará más policías e investigadores para desmantelar las bandas criminales de contrabando, abordando el problema desde su origen". Asimismo, el proyecto de ley contempla el brindar a las fuerzas de seguridad "nuevos poderes mejorados" para acabar con el "modelo comercial perverso de la trata de personas".
Por otra parte, Carlos III apuntó a la creación de la empresa pública Great British Energy, encargada de invertir en energía renovable para hacer de las islas una "superpotencia en materia de energía limpia para 2030", así como impulsar la seguridad energética, crear empleos y construir cadenas de suministro en todo el país.
Por último, el monarca remarcó que el Gobierno se comprometerá a reformar los procedimientos de edificación y "acelerar" la construcción de viviendas a lo largo de todo el país. En este sentido, los laboristas prometieron también brindar "mayores derechos y protecciones" a los inquilinos así como un plan para evitar los desalojos.