Abrir los archivos del Estado para terminar con el pacto de impunidad y la historia oficial". Bajo esa consigna tuvo lugar el acto convocado por la Asociación por el esclarecimiento de la masacre impune de la AMIA (Apemia), en el cual se presentaron las primeras conclusiones de una investigación sobre los archivos secretos del atentado. El evento, realizado en el salón de actos de la Asociación de Abogados de Buenos Aires, contó con la participación del abogado Martín Alderete, el periodista Alejandro Bercovich, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y los integrantes de Apemia Pablo Gitter y Laura Ginsberg.

Tras un año y medio de investigación, la titular de Apemia, Laura Ginsberg, señaló que los archivos desclasificados sustentan la acusación a los poderes del Estado como responsables del encubrimiento. “A través de un trabajo muy riguroso de lectura y análisis de una pequeña parte de la documentación, se empezó a encontrar todo aquello que respalda esta hipótesis que sostenemos hace tanto tiempo, que responsabiliza al Estado argentino por su papel”, planteó.

Ginsberg recordó que, durante su alegato en el juicio por el encubrimiento del atentado, “hubo un capítulo entero dedicado a la prensa”, debido a la orientación deliberada de la opinión pública realizada posteriormente a la masacre. “Podíamos leer en los medios de comunicación y en los comunicados oficiales que había una direccionalidad de la información que circulaba”, añadió.

A su lado estaba Pablo Gitter, otro de los referentes de Apemia, quien destacó la labor realizada y subrayó que "hace dos años tomamos la decisión de hacernos cargo no solo de lo que el Estado no hacía, sino de que nos estaban contando un cuento". Gitter se refirió a los dichos del presidente Javier Milei en el acto realizado en la jornada del jueves, a los que calificó de "gravísimos". "Como si hubiera leído nuestros escritos, dijo que 'esto no es producto de ingenuos o de malintencionados', refiriéndose a lo que él llama un entrecruzamiento horizontal -así lo definió- entre la política y la Justicia", enfatizó e indicó: "No hay presidente que pase por este país en los últimos 30 años y que no reconozca que la impunidad es constitutiva de la estructura política del país, que lleva 40 años de democracia, y que desde hace 32 años, ha vivido tres grandes ataques, el de la Embajada (de Israel), el de la AMIA y el de Río Tercero".

El abogado Martín Alderete, en tanto, remarcó la importancia del trabajo de investigación de los documentos desclasificados, para denunciar los hechos que sirvieron para encubrir a los culpables y buscar la verdad respecto a quiénes son los responsables del atentado que hace 30 años acabó con la vida de 85 personas. “Lo que se planteó y plantea Apemia no es una consigna, terminar con la historia oficial no es un capricho, ni siquiera es un posicionamiento político-ideológico. Es que la historia oficial no tiene ninguna prueba que la respalde, y no sólo eso, sino que a partir del análisis de los archivos hay pruebas concretas y contundentes en contrario a la historia oficial”, consideró.

Alderete, quien trabaja junto a Apemia desde hace una década, afirmó que las maniobras de encubrimiento tuvieron como objetivo “destruir cualquier posibilidad de investigación”. “La construcción de la historia oficial fue desde el minuto cero”, resaltó y enumeró los hechos de impunidad cometidos en el marco del enturbiamiento del proceso judicial que llevaba adelante el exjuez Juan José Galeano, en sintonía con las pretensiones del gobierno de Carlos Menem.

El periodista Alejandro Bercovich, por su parte, lanzó fuertes críticas al discurso que brindó ayer el presidente de la AMIA, Amos Linetzky. “Quedé aturdido, igual que aquel 18 de julio con la sirena. Me dejó más aturdido de lo que esta fecha siempre me deja”, afirmó el periodista y consideró que se trató de un discurso “incoherente, inconexo, precario desde lo argumental, que mezclaba cosas y culpaba al feminismo, a Unicef, a la Cruz Roja, a Bolivia y a familiares que no comparten la línea de las instituciones de la comunidad, hoy monopolizada por un sector que históricamente en nuestro país fue muy marginal, que es el de los ortodoxos, los ultras, los que hoy llevan adelante la masacre en Gaza”.

Para concluir el acto, brindó unas palabras el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. El referente de los organismos de derechos humanos remarcó la necesidad "de continuar con la lucha" de estos años, "en memoria de aquellos que ya no están físicamente, pero que están presentes en la memoria, en los pueblos, en la lucha aquí en la Argentina y en muchos otros pueblos del mundo". "Sobre la impunidad es imposible construir una sociedad libre, soberana y con sus derechos", concluyó.

Informe: Juan Pablo Pucciarelli