"El silencio es complicidad, yo no me callaré y Estados Unidos no guardará silencio", expresó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al recordar a las víctimas del ataque a la AMIA. En un mensaje que envió por el aniversario del atentado, el mandatario relató que "hace treinta años, un terrorista suicida de Hezbollah estrelló una camioneta cargada con 200 kilos de explosivos contra la Asociación Mutual Israelita Argentina, matando a 85 personas e hiriendo a cientos más, y destrozando la vida de muchas familias". "Este mal todavía nos sacude hasta la médula", agregó.

Ese día, según Biden, "fue el más letal para los judíos desde el Holocausto" hasta el ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre del año pasado. "Fue uno de los capítulos más oscuros de la historia de la humanidad que nos recuerda a todos que el silencio es complicidad. Y quiero que lo sepan: Yo no me callaré. Estados Unidos no guardará silencio", lanzó.

Respecto a las políticas que lleva adelante su administración, el mandatario norteamericano dijo que "está aplicando el esfuerzo más ambicioso y completo de la historia de Estados Unidos para combatir el antisemitismo". "Hemos conseguido el mayor aumento de fondos jamás alcanzado para la seguridad física de organizaciones sin fines de lucro como centros comunitarios judíos, escuelas y sinagogas", destacó.