En su editorial de La Mañana, el periodista y conductor de la 750 Víctor Hugo Morales salió al cruce del gobierno por no repartir los alimentos hallados en depósitos y por no distribuir miles de frazadas que, del mismo modo que ocurrió con la comida, se encuentran guardadas, en medio de la ola polar que sacudió en las últimas semanas a buena parte del país.
Según publicó Página|12
en un artículo de Jeremías Batagelj y Matías Ferrari, aún
permanecen retenidas al menos 65 mil frazadas y las organizaciones
dedicadas a la asistencia de personas en situación de calle
denuncian que se trata de “una perversión y falta de empatía con
el pueblo que no tienen precedentes”.
El editorial de Víctor Hugo contra Milei y Pettovello
Vivimos hablando de la temperatura y no
nos damos cuenta que siempre hace frío en los corazones de quienes
gobiernan. ¿Cuántos grados a la intemperie registramos cuando
Sandra Pettovello no entrega las frazadas, tal como hacía con los
alimentos? ¿Cuántos grados bajo cero estamos ante esa especialista
de la crueldad?
Es tan absurdo que no lo haga... ¿Para
qué las quiere? Son de la gestion anterior, como 80 mil frazadas. Y
se tapa solo ella. Pero afuera de sus oficinas, en la Argentina, ya
murieron 15 personas por hipotermia.
¿Que pasen frio y hambre no le da un poco de pena? ¿El termómetro de Pettovello, el interno, será un témpano? La aporofobia, el odio a los pobres, es definitivamente parte de la ideologia de estos libertarios encarcelados en el desprecio.
No alimentos, no frazadas, no
medicamentos, no universidades, no centros deportivos, no
cultura...
A la Pettovello le da la razon el sistema. Basta
mirar el pronostico de la UIA para el largo invierno que termina en
2027.
Bestias como son lanzan la idea de
aumentar cinco mil pesos por mes el salario minimo, el salario es una
estalactita en la caverna de la UIA. Ni siquiera fueron a la reunion,
salieron por Zoom: 245 mil en julio; 253 en agosto; 259 en
septiembre; 264 mil en octubre.
No estan locos, tienen el poder. Y el poder sirve para eso.
Pettovello y Roca, un solo corazon, un témpano azulado sobre las aguas de la inundación.