Un numeroso grupo de diputados de Unión por la Patria presentó un proyecto para pedir la expulsión de los seis diputados de La Libertad Avanza que visitaron a genocidas de la última dictadura en el penal de Ezeiza, lo que desató una ola de críticas y un estallido incluso adentro del bloque libertario. Los legisladores visitaron el 11 de julio pasado en el penal de Ezeiza a los represores Alfredo Astiz, Adolfo Donda y Antonio Pernías, entre otros genocidas condenados a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad.

La iniciativa cuenta con las firmas de decenas de diputados del bloque opositor, entre ellos Ricardo Herrera, Lorena Pokoik, Hilda Aguirre, Blanca Osuna, Jorge Romero, Martín Aveiro, Daniel Gollan, Gabriela Pedrali, Ana María Ianni, Victoria Tolosa Paz, Jorge Antonio Romero, Santiago Cafiero y Gisela Marziotta, quien afirmó que "no se puede permitir ni naturalizar que seis legisladores electos por el voto popular, sean del partido que sean, visiten a quienes atentaron contra el sistema democrático y perpetraron crímenes de lesa humanidad que incluyeron secuestros, torturas y desapariciones". 

En este aspecto, la iniciativa busca expulsar de la Cámara baja a los diputados Beltran Benedit, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo y Rocío Bonacci, quienes conformaron el 11 de julio pasado una comitiva en carácter de diputados nacionales para visitar en el Complejo Penitenciario Federal I de Ezeiza a los genocidas Alfredo Astiz, Antonio Pernías, Carlos Suarez Mason (hijo) y Adolfo Donda, entre otros.

El reglamento de la Cámara de Diputados establece que la expulsión es la medida más severa que puede tomar el cuerpo sobre sus miembros. “Como diputados somos representantes de la democracia y debemos velar por ella, incluso antes que por las propuestas o ideas de nuestros partidos. Por eso es inadmisible que exista vinculación entre legisladores y los genocidas que protagonizaron el momento menos democrático, más violento y oscuro de nuestra historia”, agregó Marziotta."Es

“El odio y la reivindicación de la violencia no pueden ser parte de esta Cámara. La democracia se defiende todos los días, respetarla y profundizarla es la única vía para construir un país mejor”, concluyó Marziotta.

Entre los fundamentos, el proyecto recuerda antecedentes clave de expulsión de diputados que exceden la comisión de delitos, como declaraciones públicas, participación en escándalos públicos o privados de trascendencia pública o por desorden de conducta. "Los hechos descriptos se encuaadran en esos supeustos que la Cámara supo utilizar para decidir expulsión de sus miembros". 

"Tambié importa recordar medidas similares que tomaron sobre diputados electos que tuvieron responsabilidades en delitos de lesa humanidad. Fueron los casos de Antonio Domingo Bussi y Luis Abelardo Patti a quienes se le impugno si diploma por sus antecedentes criminales y no pudieron asumir la banca", recuerda el proyecto. 

El proyecto completo