El presidente del Club Lanús, Nicolás Russo, se manifestó por la 750 en contra del proyecto de Javier Milei para privatizar el fútbol en el país y aseguró que el ingreso de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) “no tienen ningún consenso dentro de la dirigencia de los clubes”.

El mensaje llegó después de que el gobierno, con la fuerte influencia del ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, lanzó un DNU que permite que las entidades deportivas asuman la figura legal de SAD.

A diferencia de las asociaciones civiles sin fines de lucro, como hoy en día se manejan los clubes sociales y deportivos, estas sociedades de negocios operan con fines de lucro, en busca de beneficios individuales y ganancias para los inversores.

“Yo no estoy sorprendido. Es algo que viene ocurriendo desde hace más de 30 años. Cada tanto quieren imponer esto de forma brusca, porque no tiene ningún consenso dentro de la dirigencia de los clubes”, explicó Russo al respecto.

El dirigente remarcó que como principal argumento el Gobierno dice que los clubes “están fundidos”, algo que desmintió categóricamente: “La gestión Tapia ha ordenado la casa, ordenado el fútbol. Y sacando dos o tres clubes que son los que más ruido hacen, el resto del fútbol argentino no tienen ningún inconveniente”.

Lo que ocurre es lo que ocurrió siempre, matizado por la realidad económica del país: “Sí uno quiere crecer más, tener más jugadores. Pero económicamente los clubes están bien. Lo que hay es un país con una economía destruida. Pero no es de ahora. Viene desde hace muchísimos años. Y pasa en todo América Latina”.

Pero siempre se mantiene el carácter social de los clubes, que no le dan la espalda a los socios. Cada vez que se tiene ganancias, se invierte en el club, en los socios, en proyectos comunitarios, estar cerca de los vecinos.

“En los clubes vos te encontrás con una situación en la que viene una empresa y te compra. Te voy a poner el ejemplo de Lanús. Vienen y te dicen que la camiseta va a ser color verde. Y verde es el color del rival. Y te dicen que van a jugar en Jujuy. ¿Qué hacen los hinchas?”, se indignó Russo.

“Cuando hablan de inversiones a mí me preocupa qué van a hacer con las ganancias. Seguramente como hacen siempre, se la van a llevar al país”, dijo sobre el proyecto de Milei.

Y contrapuso: “El Club Lanús en los últimos años vendió por más de 400 millones de dólares. ¿Qué hizo el club? Y cualquier club de Argentina. Un proyecto educativo en el que están más de 10 mil chicos. Te encontrás con propiedades que se compraron, gimnasios, reformas de la cancha”.

“Después está la parte social. Los clubes son clubes sociales con fútbol. Damos 7 mil becas anuales para pibes carenciados que vengan a hacer deporte. Acceden a una merienda, a una ducha de agua caliente. Cuando hay una inundación, al primer lugar al que acuden es al club. En la pandemia los clubes abrieron sus puertas”, concluyó.