Este viernes, la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la ONU ordenó a Israel ponerle fin a la ocupación de los territorios palestinos “lo más rápidamente posible” y reparar plenamente sus “actos internacionalmente ilícitos”.
En una decisión histórica, aunque no vinculante, el principal órgano judicial de las Naciones Unidas exigió desmantelar el muro de separación en Cisjordania y devolver las tierras a sus residentes originales, además de encontrar múltiples violaciones del derecho internacional por parte de Israel, incluidas actividades que equivalen a apartheid.
En esa línea, el tribunal con sede en La Haya (Países Bajos) e integrado por 15 jueces remarcó que el Consejo de Seguridad de la ONU, la Asamblea General y todos los Estados tienen la obligación de no reconocer la ocupación como legal ni "prestar ayuda o asistencia" para mantener la presencia del Estado de Israel en los territorios ocupados.
“El tribunal considera que las violaciones por parte de Israel de la prohibición de adquisición de territorio por la fuerza y del derecho del pueblo palestino a la autodeterminación tienen un impacto directo en la legalidad de la presencia continua de Israel, como potencia ocupante, en el territorio palestino ocupado", expresó el presidente de la CIJ, Nawaf Salam, al leer el dictamen del tribunal.
“El abuso sostenido por Israel de su posición como potencia ocupante, mediante la anexión y la afirmación de un control permanente sobre el territorio palestino ocupado y la continua frustración del derecho del pueblo palestino a la libre determinación, viola principios fundamentales del derecho internacional y hace ilegal la presencia de Israel en el territorio palestino ocupado", continuó.
El dictamen del la CIJ, emitido en respuesta a una solicitud que realizó la Asamblea General de la ONU en 2022, aumenta la presión sobre el Estado de Israel -y sus aliados- para ponerle fin a su ofensiva militar en Gaza, en la que ya fueron asesinadas más de 30 mil personas, según diversas estimaciones.
“Opinión absurda”: la respuesta de Netanyahu a la declaración de la CIJ
Poco después de conocerse la noticia, la respuesta del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no se hizo esperar.
"El pueblo judío no es conquistador en su propia tierra, ni en nuestra capital eterna, Jerusalén, ni en la tierra de nuestros antepasados en Judea y Samaria Ninguna opinión absurda en La Haya puede negar esta verdad histórica o el derecho legal de los israelíes a vivir en sus propias comunidades en nuestro hogar ancestral", escribió Netanyahu en su cuenta de redes sociales.