En su discurso ante la Convención Nacional Republicana en Milwuakee, Donald Trump dejó en claro cuál será su prioridad si vence las presidenciales de Estados Unidos: terminar el muro en su frontera con México e iniciar un gran plan de deportación para los "asesinos" que llegan de Latinoamérica. El presidente de México Andrés Manuel López Obrador le contestó ayer que está mal informado y anunció que le va a mandr una cartapara aclararle cómo son las cosas.

Con la oreja aún vendada tras resultar herido en un intento de asesinato, el exgobernante cerró la convención con su discurso aceptando formalmente la nominación como candidato presidencial.

Sus primeras palabras fueron un llamado a la unidad, diciendo que gobernaría para todos los estadounidenses y no solo para la mitad, y pidió no criminalizar las diferencias de opiniones. En un inicio que conmovió a su audiencia guardó un minuto de silencio en honor a un bombero seguidor suyo, que murió durante el ataque que sufrió el sábado en Pensilvania. Y dijo que "Dios" estuvo de su lado, al evitar que él recibiera un tiro.

Pero luego enfocó toda su artillería en la crisis migratoria que atraviesa el país, con miles de extranjeros llegando de diversas latitudes, en busca de mejores condiciones de vida. Volvió a su habitual descripción de Estados Unidos como una ruina apocalíptica que necesita ser salvada por él.

Terminar el muro 

Trump prometió cerrar la frontera y terminar de levantar el muro en su frontera sur con México. "Pondremos fin a la crisis de inmigración ilegal cerrando nuestra frontera y terminando el muro, la mayor parte del cual ya he construido", aseguró el exgobernante. "La invasión en nuestra frontera sur la vamos a detener y lo haremos rápido", dijo.

"Vienen de todos los rincones del mundo, no solo de Sudamérica. De África, Asia, Oriente Medio (...) vienen de las cárceles y de instituciones de salud mental", incluyendo terroristas, aseguró Trump, comparándolos con el antropófago Hannibal Lecter, personaje de  la película "El silencio de los inocentes".

"Vengan, pero vengan legales", dijo, y aseguró que la migración irregular está perjudicando a quienes han llegado cumpliendo con la ley. Responsabilizó al gobierno del demócrata Joe Biden de no hacer nada para detener esa "invasión", y reiteró que "la plataforma republicana promete lanzar la operación de deportación más grande en la historia del país".

"Envían asesinos" 

Trump aseguró que el crimen en Venezuela y El Salvador está cayendo, no por obra de sus gobernantes, sino porque están enviando a los criminales a Estados Unidos. Dijo que en El Salvador -donde el presidente Nayib Bukele libra una guerra contra las pandillas- y en Venezuela, la criminalidad caía "porque están enviando a sus asesinos a los Estados Unidos de América".

Ironizó con realizar una convención republicana en Caracas, sugiriendo que la ciudad era segura porque los criminales ya no estaban allí. Recordó que en Houston, el asesinato de una adolescente fue imputado a dos migrantes venezolanos.

Sin mencionar nombres, confesó que "le solía gustar" un presidente que "tiene gran publicidad por ser un buen pastor de su país" y transformar a los delincuentes. "No es así, está enviando a sus delincuentes a Estados Unidos", insistió.

La reacción de López Obrador

 López Obrador, dijo este viernes que va acontestarle a Trump. "Le voy a enviar una carta, lo anuncio, a mi amigo Donald Trump porque pienso que no le están informando bien sobre el tema migratorio y también sobre la importancia que tiene mantener la integración económica entre Estados Unidos, México y Canadá", dijo el mandatario en su habitual rueda de prensa matutina.

López Obrador señaló que le demostrará al magnate que "los migrantes no llevan droga a Estados Unidos" y que van a ese país a trabajar honradamente. Añadió que en la carta le informará que la integración económica ayuda a ambos países (a través del acuerdo de libre comercio T-MEC) "y que no se resuelve nada con cerrar la frontera".

López Obrador sostuvo que “ni se debe ni se puede” parar el paso entre los dos países norteamericanos y advirtió de que “no se aguantaría la frontera cerrada un mes”, sobre todo a nivel económico. Dijo que México se vería afectado por un posible cierre en la frontera, pero que “les afectaría más a ellos".

“Lo que le están diciendo de que se pueden construir los automóviles en Estados Unidos significaría que, en promedio, cada automóvil que se venda en Estados Unidos le costaría al ciudadano estadounidense entre 15.000 y 20.000 dólares más”, ejemplificó.

Fraude 

Por otra parte, en su discurso ante la convención de su partido, Trump volvió a afirmar que los demócratas hicieron trampa en su derrota ante Biden en las elecciones de 2020. “El resultado de las elecciones, nunca vamos a permitir que vuelva a suceder. Usaron el COVID para hacer trampa”, dijo, a pesar de que cada una de las numerosas presentaciones judiciales que su campaña y su partidohicieron cuestionandolos resltadoselectorales fueron desestimadaspor la justicia estadounidense.

Pese a estar envuelto en escándalos, un proceso político por su intento de anular las elecciones de 2020 y 34 condenas por delitos graves en mayo en un juicio penal en Nueva York, la popularidad de Trump no deja de crecer en las encuestas.

Ahora, con los republicanos alineados, se muestra optimista respecto a un eventual y sorprendente regreso al poder. En un intento de contrarrestar las acusaciones que lo presentan como un líder autoritario, Trump insistió en que él es "el que salva la democracia" y se refirió a sus investigaciones criminales como "caza de brujas".

También prometió ampliar la extracción petrolera, bajo el lema "drill, baby, drill" (perfora, bebé, perfora) y poner fin al enorme gasto de Biden en la lucha contra el cambio climático, calificándolo de "estafa".

El baño de popularidad de Trump contrastó con la crisis que envuelve a Biden, de 81 años, quien el jueves por la noche parecía estar cerca de verse obligado por su propio partido a retirarse y dejar paso a la vicepresidenta Kamala Harris u otro candidato. Jason Miller, asesor principal de Trump, dijo a la AFP que "nada cambia fundamentalmente" para Trump si Biden se retira.

Fiesta familiar 

La familia de Trump estuvo presente y su hijo Eric animó a la multitud al grito de "¡lucha, lucha, lucha!", las palabras que pronunció Trump tras sobrevivir al ataque contra su vida, con el rostro ensangrentado y el puño en alto. La esposa de Trump, Melania, casi ausente durante toda la campaña, llegó entre aplausos pero no habló.

Esta semana Trump nombró al senador de derecha J.D. Vance, de Ohio, como su compañero de fórmula.

El autor de 39 años de "Hillbilly Elegy", un libro best seller de memorias sobre cómo crecer en la pobreza, es un excrítico de Trump que se ha convertido en uno de sus más acérrimos partidarios. Vance es también un crítico de la migración y un férreo representante del movimiento de ultraderecha MAGA (Make America Great Again, Hacer a Estados Unidos grande otra vez).

Este sábado Trump tiene agendado un acto de campaña en Michigan, un estado clave para sus aspiraciones presidenciales.