Bangladesh decretó un toque de queda y desplegó a los militares para contener una ola de protestas que tomó fuerza este viernes, sin que la policía pudiera impedir las marchas ni frenar el asalto de una cárcel, provocando más de 100 muertos por la represión. Este país del sur de Asia está agitado por una movilización que empezó a principios de julio con protestas de estudiantes contra un sistema de cuotas que reserva más de la mitad de los puestos de la función pública a ciertos sectores de la sociedad, incluidos los hijos de los veteranos de la guerra de liberación de 1971 contra Pakistán.

Las manifestaciones derivaron en una movilización más amplia que plantea un desafío al gobierno de la primera ministra Sheikh Hasina, quien lleva 15 años en el poder. Los disturbios de esta semana dejaron al menos 105 muertos, según un recuento de la agencia AFP basado en víctimas reportadas por hospitales. El gobierno decidió imponer toque de queda y desplegar el Ejército después de que la policía de la capital, Daca, tomara la drástica medida de prohibir las reuniones públicas.

"Hemos prohibido todas las manifestaciones, procesiones y reuniones públicas en Daca hoy", dijo el jefe de la policía, Habibur Rahman, agregando que la medida era necesaria para garantizar "la seguridad pública". Esas medidas restrictivas no permitieron frenar otra ronda de enfrentamientos entre la policía y los manifestantes en la extensa megaciudad de 20 millones de habitantes, a pesar de un corte de Internet destinado a frustrar la organización de las manifestaciones.

Las fuerzas de seguridad informaron este viernes la detención Ruhul Kabir Rizvi Ahmed, secretario conjunto del principal partido de la oposición, el Partido Nacionalista de Bangladesh (BNP). Sarwar Tushar, un manifestante que sufrió heridas leves durante una manifestación en la capital que fue violentamente reprimida por la policía, dijo desafiante: "Nuestra protesta continuará". 

Los manifestantes asaltaron este viernes una cárcel en Narsingdi, a 50 kilómetros de la capital, liberaron a los reclusos y prendieron fuego el edificio, indicó un oficial de policía que habló bajo condición de anonimato. "No sé el número de reclusos, pero serían cientos", agregó el agente.

Represión "chocante e inaceptable" 

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, condenó la represión, calificando los ataques de "particularmente chocantes e inaceptables". Al menos 52 personas murieron el viernes en Daca, según una lista consultada por AFP en el hospital universitario de la ciudad. El fuego policial fue la causa de más de dos tercios de las muertes reportadas esta semana, según los testimonios del personal del hospital. 

"Unos 100 policías resultaron heridos en los enfrentamientos", subrayó el vocero de la policía metropolitana de Daca, Faruk Hossain, quien agregó que "alrededor de 50 garitas policiales fueron quemadas". La fuerza de seguridad de la capital informó anteriormente que los manifestantes incendiaron, vandalizaron y emprendieron "actividades destructivas" en varias comisarias y oficinas del gobierno el jueves. Entre ellas se encontraba la sede de la televisión estatal Bangladesh Television en Daca, que sigue fuera de línea después de que cientos de estudiantes indignados asaltaran las instalaciones y prendieran fuego un edificio. 

"Operación Caza"

Un grupo de hackers, identificados como 'La R3sistencia", pirateó este viernes las páginas web del gobierno de Banglades6h, de la policía y del banco estatal como represalia por los muertos en las protestas estudiantiles. #Justicia para los estudiantes, #fin de la violencia y #permaneceremos unidos, son algunas de las etiquetas que acompañan la designada como "Operación Caza", y que circulan en su canal de Telegram al que están suscriptas más de 12.400 personas.

Al intentar acceder a cualquiera de los tres sitios web se lee un mensaje del grupo que pide que cesen las muertes de estudiantes. "Las protestas pacíficas de nuestros valientes estudiantes fueron reprimidas con violencia brutal y asesinatos, orquestados por el gobierno y sus compinches políticos. Ya no es una mera protesta; esto es una guerra por justicia, libertad y por nuestro futuro", reza el mensaje publicado por los hackers.

Los motivos de la masiva protesta

Los estudiantes iniciaron la movilización ya que consideran que el sistema de cuotas actual favorece a los hijos de los grupos que apoyan a la primera ministra, pero los disturbios se extendieron a gran parte del país. De acuerdo con esta estructura, un 30 por ciento de los puestos de funcionarios están reservados los descendientes de combatientes de la guerra de independencia y un 26 por ciento adicional está destinado específicamente para las mujeres, habitantes de distritos empobrecidos, minorías étnicas y personas con discapacidad.

La cuestión de las cuotas se encuentra ahora en el Tribunal Supremo, que decidió el mes pasado la restitución de la controvertida medida, que había sido abolida en 2018 luego de un fuerte movimiento estudiantil, y con ello revivió el descontento. Aunque el asunto inicialmente se escuchará en la primera semana de agosto, según medios bangladesíes, el gobierno dijo el jueves a los estudiantes que podría intentar adelantar la fecha por la inestabilidad creciente en el país. Los manifestantes quieren una rendición de cuentas por los asesinatos antes de discutir un posible acuerdo con el gobierno.