Joe Biden desistió de ir por la reelección tras las presión crecientes de los últimos días. El presidente de los Estados Univos vio caer sus posibilidades tras su penosa participación en el primer debate con Donald Trump, en junio. El reproche por el accionar de Biden era tal que hasta el propio Barack Obama salió a pedir que reconsidere la idea de postularse.
Antes y después de ese cruce televisivo que vieron millones de personas, en el que el mandatario se mostró lento, dubitativo y falto de reacción, el mandatario tuvo gestos en público que hicieron acrecentar los cuestionamientos a su candidatura. Tiene 81 años, pretendía gobernar otros cuatro años y hay dudas sobre si sufre deterioro cognitivo.
Diez días antes del debate, Biden viajó a Italia para la cumbre del G7. Allí dio una imagen preocupante. Rodeado de otros jefes de Estado, mostró signos de desorientación. La premier italiana, Giorgia Meloni, acudió en su ayuda.
Dos semanas atrás, en una entrevista radial, el Presidente se definió a sí mismo como "la primera mujer en ser vicepresidenta". Ese rol le cabe a su vice, Kamala Harris. Biden fue, entre 2009 y 2017, el vicepresidente del primer presidente negro del país, Barack Obama.
En los últimos se lo vio en una sugestiva imagen en la Casa Blanca, frente a una mujer a la que estuvo a punto de besar. Al parecer, la confundió con su esposa, Jill.
La imagen más reciente es la de una entrevista televisiva en la que Biden no recuerda el nombre de su secretario de Defensa, Lloyd Austin, y lo define como "hombre negro". Austin es afroamericano y el color de su piel fue la referencia de Biden ante el lapsus.
Pese a las alarmas de los últimos días ante una situación que le podría costar la Casa Blanca a los demócratas, lo cierto es que Biden dio señales similares desde que asumió en 2021. Llegó a decir que su hijo Beau murió en la guerra de Irak, cuando en verdad falleció por un tumo cerebral en 2015. Beau Biden sí fue veterano de Irak, pero seis años antes de su enfermedad.
“Mi memoria está bien. Miren lo que he hecho desde que soy presidente”, dijo a los periodistas en febrero pasado en la Casa Blanca. Instantes después confundió al presidente egipcio Abdelfatah Al Sisi con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, al referirse al ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
Solamente Biden podía decidir si sigue en carrera o no. El tiempo apremiaba: la convención demócrata comenzará en Chicago el 19 de agosto y de allí deberá salir la fórmula para enfrentar al binomio Trump-Vance el 5 de noviembre. Este domingo el presidente norteamericano se decidió: la carrera contra el tiempo era una batalla perdida