“Cuando le contamos a los pibes cómo funcionan las plataformas de apuestas y se les explica que maximizan la atención aprovechándose de sus debilidades, se sienten estafados”, relata Felipe Sala. Esta experiencia, cuenta, emerge de su trabajo al frente de la ONG Faro Digital que se dedica a interactuar con todos aquellos actores que decidan comprender y formarse en “ciudadanía digital”.
Recientemente estuvieron en Quilmes, donde la intendenta Mayra Mendoza, lanzó un programa junto a la organización para formar docentes y darles más herramientas para abordar esta problemática en constante avance.
¿Por qué a los docentes? Porque tanto funcionarios como especialistas, dirigentes y organizaciones sociales aseguran que las escuelas es el lugar donde se detectó este fenómeno en primera instancia y son los maestros los que tienden a percibirlo antes que nadie. Y en este sentido, Sala grafica lo que significa un aula para los docentes hoy en día: “Los maestros nos cuentan que su pizarrón compite con pibes viendo los partidos y resultados en plena clase”.
La práctica está instalada, sostiene el director ejecutivo de Faro Digital. Según los datos que recopila la ONG mediante una encuesta abierta a la comunidad educativa a nivel país, el 65 por ciento de los que contestaron conocen a un joven que apuesta. De ese total, el 92 por ciento sabe que lo hacen a través del celular. Y cuándo se le pregunta, preferentemente a los padres, cómo gestionaría la situación, más del 52 por ciento contestan que no saben.
Además, el 60 por ciento de la demanda de los talleres que brinda el espacio proviene de las escuelas. “Esto explotó”, remarca Sala. Así, con este escenario, Mendoza impulsó el programa “No te ganes un problema” para trabajar con instituciones educativas y capacitar a directivos y docentes en la temática.
La intendenta de Quilmes coincide con la lectura de Faro Digital. Durante la presentación de la medida municipal, destacó la posibilidad de trabajar en conjunto con las escuelas y sus trabajadores porque son los primeros que pueden detectar el problema de las apuestas. A su vez, usó el mismo concepto que Sala: Estafa. Lo hizo para graficar lo que padecen los niños a quienes las plataformas digitales les generan un horizonte de vida que es una “engaño”.
Transitar los territorios digitales
Sala describe la labor de Faro Digital con una trilogía de conceptos: Territorio digital, Ciudadanía digital y Cuidadanía digital.
“No vemos a la tecnología como una herramienta que se manipula, nosotros hablamos de que existe un territorio digital, un territorio que se habita y que tiene sus cualidades, y por eso hablamos de una ciudadanía digital, porque entendemos que hay que transitarlo sin perder nuestros derechos”, explica el titular de la ONG.
Desde su lectura, uno no puede delegar sus derechos y obligaciones como ciudadano a un dispositivo como si fueran herramientas inocentes. Por eso comenzaron, hace ya ocho años, desarrollar talleres. “Pero nos dimos cuenta que algo faltaba, y era transformar el diálogo en proceso”, dice.
Entonces, avanzaron en ese sentido. Sala explica que desde Faro Digital pretenden que el trabajo con las escuelas sea sostenido. Esta necesidad parte de la premisa que rige la labor en los talleres: “empatizar con los pibes y las pibas”. Es una mirada cuyo objetivo no es sólo preguntarles a los jóvenes qué hacen en los territorios digitales, sino que busca acompañarlos en el tránsito por eso camino donde los chicos se desarrollan. “Los pibes necesitan la compañía del adulto para marcarles los riesgos”, señala Sala.
Al ser proceso, indica, lleva tiempo. Y eso, sostiene, es difícil de encontrar dentro de las agendas de las escuelas a pesar del esfuerzo. De todas maneras, remarca que hay avances en un trabajo que consta de tres etapas dentro de la escuela. La primera es explorar cuáles son las prácticas digitales en la institución, tanto desde el uso de los dispositivos hasta los valores que se pregonan.
La segunda es donde se desarrolla la capacitación al respecto. Y la tercera apunta a diseñar un código de usos de los dispositivos y de convivencia digital. Esto trae aparejado un conjunto de normas que definen cómo se vinculan los chicos con el entorno digital, qué valores se practican en el uso de redes o si pueden vincularse con las redes de los docentes, entre otros ejemplos.
Así, Faro Digital encuentra un cauce para elaborar las herramientas que se le soliciten, como fue el caso de Quilmes. Sala indica que, si bien los entornos digitales van mutando, el criterio siempre debe ser el mismo: acompañar a los pibes y pibas. “No necesitamos saber usar la plataforma para ser un interlocutor porque no se trata de tener una relación instrumental, es algo vincular, y por eso hay que empoderar el rol del docente y traer a las familias a la escuela”, explica.
En este sentido, pone sobre la mesa el tercer concepto de la trilogía: Cuidadanía digital. “Se trata de cuidar a los chicos”, resalta. Por eso en los talleres juntan docentes, alumnos y familias para generar un diálogo común donde todos expongan su mirada sobre la problemática.
Remarca que la apuesta del Estado tiene que ser la prevención, de adoptar un compromiso político en la materia e “ir al barro”. Sostiene que, lo importante, es tomar dimensión de la amplitud del tema. Que va más allá de medidas punitivas como dar de baja portales o aplicaciones, porque los chicos les cuentan como el tío de uno de ellos oficiaba de cajero de una de las plataformas. “Los pibes encuentran la manera de apostar”, dice Sala.
“El camino es como hicimos en Quilmes, apostando a la educación para seguir concientizando, con docentes que se forman y ponen el cuerpo y escuchando a los pibes porque son los que están inmersos en estas prácticas”, sintetiza.
La experiencia quilmeña
En Quilmes, cuenta Sala, Faro Digital diseñó de manera conjunta con el municipio un programa educativo para tener mayor alcance y poder llegar a todas las escuelas. “Es un programa de formación docente para formar formadores”, detalla. Pero que no está anclado únicamente en el tema de las apuestas online entre los chicos, porque considera que es una problemática que sólo exhibe la punta de un iceberg.
“Las apuestas es un fenómeno que hoy esté en boga, pero por debajo está el desafío de educar a los pibes en los territorios digitales, porque mañana no será el tema de las apuestas y será que las pibas venden contenido en Onlyfanas o venderán los datos biométricos”, apunta el titular de la ONG.
Explica que, en el último tiempo, hubo un cambio en la lógica de las redes sociales. “Pasó de ser un contenido para compartir entre conocidos o una comunidad a una materialización de contenido en un sistema de gratificaciones”, señala. Es decir, hay una recompensa o retribución económica tras una acción. “Es el pase del crédito en los videojuegos a tener crédito en la billetera virtual”, apunta.
Para Mendoza, quien encabezó el lanzamiento del programa No te ganes un problema en el Teatro Municipal, aseguró que “tenemos que formarnos y lo principal que tenemos que hacer es tener mucha empatía para poder acercarnos a esta situación”.
También expuso el secretario de Educación, Culturas y Deportes local, Joaquín Desmery, quien informó que las capacitaciones arrancarán en el segundo semestre y remarcó: “Queremos que haya personas, docentes, equipos de orientación, que estén comprometidos con la temática, que sean formadores de formadores y que esto sea un puntapié inicial para trabajar el tema en las aulas”.
“La escuela es ese lugar donde se construye ciudadanía responsable y por eso nos parece fundamental convocarlos”, apuntó Desmery.
A su vez, implica un trabajo de promoción en otros ámbitos de educación informal, centros comunitarios y espacios barriales, por medio de talleres y campañas de sensibilización sobre la dependencia digital, con el objetivo de fortalecer la prevención y generar contención y acompañamiento.