Desde Santa Fe.

El ministro de Seguridad Maximiliano Pullaro quedó bajo la lupa del fiscal Roberto Apullán por sus diálogos con el ex jefe Unidad Regional V de Rafaela Adrián Rodríguez, a quien alentó a participar en un concurso de ascenso al máximo cargo de la Policía de Santa Fe –director general-, le anunció que él era el presidente del jurado, bromeó con que “le iba a pasar las preguntas como en la escuela”, pero después se interesó por saber el “tema de su trabajo” y hasta le pidió el alias con el que había firmado la prueba, que debía ser anónima. “¿Cuál era tu seudónimo? ¿Simón?”, le preguntó Pullaro. “No. ‘El Sauco’”, respondió Rodríguez y le aclaró que era por el nombre del campo de su padre. “Lo estoy leyendo”, le contó el ministro. En el tramo de los antecedentes, Rodríguez quedó en el puesto número 12, detrás de los nueve concursantes que ascenderían, pero Pullaro lo tranquilizó sobre el resultado final: “No te preocupes. Lo que más vale es el puntaje de la exposición, eso es lo que más vale”.

Apullán investigaba a Rodríguez, entre otros oficiales, por el manejo de  las horas Ospe –como se las llama-. Le había intervenido el teléfono. Y ahí, descubrió el supuesto trato con el ministro por el concurso de ascenso a director general de Policía -que tiene un sueldo cercano a los 100 mil pesos- y amplió la investigación. El 30 de setiembre, su adjunta, la fiscal María Laura Martí, solicitó el monitoreo de las comunicaciones de Pullaro. El 3 de octubre, Apullán abrió una nueva causa por supuesto “incumplimiento de los deberes de funcionario público”. El 9 de octubre, ordenó la detención de Rodríguez. Y el 11 de octubre, cuando iba a indagar al policía e imputar al ministro no pudo, porque el fiscal regional de Santa Fe Carlos Arietti ordenó que dejara en libertad al detenido y al día siguiente, lo desplazó de las dos causas.    

En su defensa política en la Casa Gris, Pullaro dijo estar al tanto de dos escuchas que “el fiscal le acercó al gobernador” Miguel Lifschitz. Y ofreció los audios y transcripciones a la prensa. Explicó que ese comentario a Rodríguez “te vamos a dar las preguntas como en la escuela” era un chiste, en “tono jocoso”. “La transcripción dice: ‘Risas’”. Y negó un “supuesto acuerdo” con el policía. “No hay intercambio de nada”. “No tenemos nada que esconder”. “No hay ningún tipo de delito”. Y aclaró que él mismo suspendió el ascenso de Rodríguez y lo bajó de la lista de los nueve promocionados “hasta que se aclare su situación en el caso de las horas Ospe”.

La broma de la escuela a la que aludió Pullaro fue en una comunicación con Rodríguez el 22 de junio, según un informe especial que publicó esta semana el programa “El Hormiguero” por la emisora www.solarderadio.com.ar. El cruce incluye otras siete llamadas hasta el 10 de setiembre. Son diálogos amigables, en los que Pullaro llama a su interlocutor “maestro”, “papá” o “boludo”. Y Rodríguez le retribuye: “Acá tiene un amigo”.

En esa llamada del 22 de junio, Pullaro le pide a Rodríguez que se anote en el concurso y le avisa que él va ser “el presidente del jurado”. El 30 de junio, cuando lo citan a indagatoria por la causa de las horas Ospe, el ministro le dice: “No te preocupes, quédate tranquilo, pensá en que tenés que ser (director) general… Yo te necesito”.

El 26 de julio, Pullaro vuelve a preguntarle a Rodríguez si se había anotado en el concurso y el 2 de agosto la plantea si había preparado el trabajo.

-Ya lo tengo listo.

-¿Qué hiciste?

-El tema del transporte…

Una semana después, el 9 de agosto, vuelve a preguntarle por el trabajo, le dice que estaban corrigiendo el tramo de los antecedentes y quién había picado en punta. “Falta mucho”.

El 16 de agosto, el ministro llama a Rodríguez y le pide el apelativo que había utilizado en la prueba, que debe ser anónima: “¿Cómo era tu seudónimo? ¿Simón?” –le preguntó.

-No. ‘El Sauco’ –le dice Rodríguez y le aclara que era el nombre del “campo de mi viejo”.

-¿Qué trabajo hiciste? –insiste.

-El tema del transporte.

-Lo estoy leyendo. Acá tengo los puntos que sacaste en los antecedentes. Te fue bien. No digas nada. En los antecedentes quedaste en el puesto número 12.

-Uy, papá, estoy lejos.

-No, está bien, no te preocupes. Lo que más vale es el puntaje de la exposición, eso es lo que más vale.

La última llamada es en setiembre. Rodríguez le dice que estaba citado por la causa de las horas Ope. “Vos no estás procesado, quedate tranquilo. Yo ya hice todo lo que estaba a mi alcance, ahora quedan cuestiones administrativas”, le contestó Pullaro. Pero un día antes de la detención de su amigo, el ministro suspendió el ascenso hasta “tanto se aclare la situación”. “Dios nos iluminó”, fue el comentario de su secretaria.