La relación entre el Instituto Autárquico Provincial de Obra Social (Iapos) y las prestadoras no comenzó con el pie derecho. Desde el gobierno provincial reconocen que el contexto económico complicó la situación al principio de la gestión, lo que derivó en la suspensión de algunos servicios puntuales. Pero aseguran que la situación se fue regularizando a partir de diversos encuentros. Desde la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de Rosario coinciden en que las prestaciones se fueron normalizando, aunque advierten que algunos sectores, como el de los anestesistas, vienen evaluando la posibilidad suspender el servicio con Iapos. “No es la situación de los sanatorios, que nos vamos a sentar a finales de julio para revisar la política arancelaria del segundo semestre, pero no vamos a tomar ninguna medida coercitiva”, adelantó Rodrigo Sánchez Almeyra, vicepresidente de la entidad a Rosario/12. El diputado provincial del peronismo, Miguel Rabbia, presentó en la Legislatura diversos pedidos de informe sobre la situación de la obra social provincial, que no fueron respondidos y recordó que durante 22 días se cortó la atención de los servicios programados para una obra social que da servicio a 600 mil santafesinos.

A finales de abril, gran parte de las clínicas de Rosario, Santa Fe y Rafaela recortaron el servicio a los afiliados de Iapos, producto del atraso en los pagos y el reclamo por una actualización arancelaria que, con la disparada de la inflación y la suba de costos, quedaron atrasados. La situación se dio en medio de las tensiones entre las prepagas y el gobierno nacional, que primero desreguló el sector y al ver que el mercado no ordenaba los precios como creía, dio marcha atrás y ordenó retrotraer los aumentos. Ante ese panorama, fue el ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, el que salió a marcar la cancha: “Lo que no queremos es que traten de trasladar al Iapos lo que no han podido trasladar a los beneficiarios de medicina prepaga. Queremos diferenciar este tema y que los afiliados del Iapos no tengan que ser quienes tengan que pagar los costos que no se pueden trasladar a otro sistema”.

Las declaraciones no cayeron bien en el sector. Sin embargo, a mediados de mayo, las clínicas y sanatorios anunciaron que volverían a atender por Iapos y desde entonces la situación se mantiene en una tensa calma, con la mayoría de las prestaciones funcionando, pero con algunas que mantienen sus reclamos. Es el caso de un grupo de funerarias, que a finales de junio decidió cortar el servicio a través de Iapos, pero pocos días después levantaron la medida de fuerza. Un panorama de incertidumbre también atraviesan los anestesistas, que el 16 de mayo anunciaron la suspensión del servicio para los afiliados de la obra social provincial. En los últimos días, las versiones sobre un nuevo corte por parte de los anestesistas cobraron fuerza.

Consultados por este medio, voceros del gobierno indicaron que durante los primeros meses la coyuntura económica dificultó la situación de Iapos y el vínculo con las prestadoras, pero aseguran que la situación se fue normalizando. Parte de eso lo atribuyen al trabajo en conjunto con las gerenciadoras en mesas técnicas de trabajo, donde se buscó encontrar soluciones a los problemas que fueron surgiendo. Hoy entienden que, a diferencia de los primeros meses, el panorama está más acomodado y esperan que lo mismo suceda en el plano económico, para que no se vuelva a producir una suba en el costo de las prestaciones.

Desde la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de Rosario coinciden con el diagnóstico. “En lo prestacional, la situación está normalizada. Excepto los anestesistas, que vienen reclamando una deuda y un aumento arancelario, y podrían darse nuevas suspensiones en el servicio. No es la situación de los sanatorios, que nos vamos a sentar a finales de julio para revisar la política arancelaria del segundo semestre, pero no vamos a tomar ninguna medida coercitiva”, evaluó Sánchez Almeyra.

Sánchez Almeyra. Vicepresidente de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Rosario.

El presidente del Sanatorio Británico explicó que, a partir de la intervención del Ministerio de Economía, se planteó tener un primer semestre “bastante restrictivo” en función de las finanzas provinciales. Por los aumentos en los costos, desde el sector reclamaban un aumento de los aranceles que rondaba el 50%. Finalmente, la cifra terminó siendo de un 30% con la promesa de una recomposición mayor en el segundo tramo del año. “Tenemos negociaciones permanentes. Nos sentamos cada 15 días para ir monitoreando nuestros números y la situación del Iapos”, expresó y agregó: “A finales de julio se dará una nueva negociación y quizás hasta tengamos la posibilidad de un retroactivo”.

Para el referente de clínicas y sanatorios privados “el sistema sanitario en este momento está sufriendo una gran crisis de financiamiento, porque obviamente los salarios se han quedado y son los que aportan al sistema. A eso se le suma un aumento desmedido de todos los costos médicos, sobre todo medicamentos e insumos, y eso generó un cóctel explosivo que lo estamos desarmando mes a mes". 

Pedido de informes

En la Legislatura provincial el tema no pasó desapercibido. El diputado Rabbia, que además es médico, realizó un pedido de informes para que el Ejecutivo informe la situación en que se encuentra la obra social. Al momento, el expediente no fue respondido. “Se cortó durante 22 días la atención de los servicios programados. Esa situación es anormal para una obra social que le da servicio a casi 600 mil ciudadanos de la provincia”, expresó en diálogo con Rosario/12. Y agregó: “Es un pedido de informe que se relaciona con la cantidad de consultas que nos llegaron de ciudadanos respecto a la provisión de medicamentos o estudios y cirugías que no se estaban realizando”.

En ese marco, el legislador señaló que Iapos “recauda muchísimo más” que las obras sociales sindicales nacionales. Por un lado, porque los trabajadores aportan una alícuota más alta de sus salarios y por otro, porque cuentan con una población cautiva. “Si sos afiliado del Iapos, tus aportes son cautivos de la obra social y nunca los vas a poder sacar de allí. Entonces tampoco sufren la salida de todos los jóvenes que, mientras que están sanos y no tienen carga familiar, pueden optar por una prepaga”, analizó.

Pero además del pedido de informe, Rabbia recordó que, en sus dos años como senador departamental de Rosario, fue autor de una serie de iniciativas que iban en la misma línea: contar con una obra social más eficiente. Una de las propuestas fue la creación de un Consejo Consultivo, donde los distintos sectores de trabajadores que forman parte de la obra social puedan ser parte de los lineamientos y la gestión del organismo. El razonamiento es simple: si los trabajadores son los que aportan el dinero, ¿por qué no pueden decidir cómo debe usarse?

“Los trabajadores hoy no tienen ni siquiera voz en el directorio del Iapos. Con el Consejo Consultivo proponíamos que un referente de los trabajadores, por cada rama gremial, estuviere sentado junto al director del Iapos para trabajar las problemáticas y ver cómo resolverlas. Y que este trabajador cobrase el salario de su lugar de origen sin poder repetir en ese lugar más que un mandato de cuatro años. Eso es democratizar y darle la oportunidad a la gente”, detalló.

 

Los otros proyectos apuntaban a generar un piso de prestaciones anclado en el Programa Médico Obligatorio Nacional y a garantizar la accesibilidad al sistema sanitario en las localidades del interior de la provincia, por medio de un número de prestador para cada efector público. “Estos proyectos se presentaron cuando yo estaba en el Senado y ahora los estoy reingresando, porque algunos tuvieron media sanción y otros hay que volver a trabajarlos”, expresó y agregó: “Todo esto lo trabajamos en la gestión de Omar Perotti, para que no haya especulaciones respecto a que los volvemos a presentar. Son propuestas que buscan resolver situaciones puntuales y por eso merecen ser debatidos”.