Los trabajadores de la cultura y las industrias culturales, con su enorme variedad de organizaciones y representaciones, recientemente reunidos en un frente federal, realizaron esta semana una actividad en UNDAV, con vistas al próximo Congreso Federal de Cultura y Comunicación, que tendrá lugar en agosto en La Plata. 

“El criterio de las políticas públicas culturales debe ser de productividad, diversidad y desarrollo emergente”, definió al respecto Guillermo Tello, uno de los organizadores. A la vez, el objetivo del próximo congreso es "construir un plan de acción nacional que garantice el acceso a la cultura y la comunicación como un derecho humano, y preserve las derechos laborales de sus trabajadores".

“Después de la lucha contra la versión original de la ley de bases, el verano pasado, cuando logramos que se retirara del texto el capítulo completo, entendimos que, como sector, nos debíamos un debate estratégico”, afirmó Tello en diálogo con Buenos Aires/12, en la previa del Pre Congreso Federal de Cultura que se desarrolló el jueves pasado en la sede de UNDAV. Tello se ha desempeñado alternativamente como director y productor de televisión, músico y gestor cultural y es hoy coordinador de la Multisectorial Audiovisual.

El mencionado encuentro de UNDAV reunió a la regional sur del movimiento, y ofició como continuidad de uno similar que se dio previamente en San Fernando para la zona norte. El de la zona oeste está previsto para mediados de agosto, en Ituzaingó. Los puntos de encuentro son una posible solución al problema de que se trata de un sector altamente concentrado en el área metropolitana. Precisamente por eso, Tello destaca “la necesidad de modificar la matriz productiva para hacerla más federal”.

Expusieron referentes de la CGT, CTA y ATE, entre otros.

La jornada de UNDAV estuvo organizada en tres comisiones temáticas, bajo los ejes "Públicas de Cultura y Comunicación: hacia un modelo federal", "Sustentabilidad de los medios públicos, comunitarios e independientes" e "Intersecciones de la Cultura: turismo, salud y ambiente". Todo este camino de encuentros, discusión y militancia concluirá en el Congreso Federal de Cultura, que tendrá lugar el 30 de agosto en La Plata. El evento es conjuntamente organizado por el Instituto Provincial de Cultura que encabeza Florencia Saintout y las secretarías de Cultura de las tres centrales sindicales.

“En 2023 habíamos comenzado a organizarnos una serie de actores importantes de la actividad: sindicatos como el SATSAID, entidades de gestión de derechos como SAGAI y áreas de cultura de algunas provincias. Primero, Buenos Aires, después se sumaron algunas provincias como Catamarca y La Rioja, la ciudad de Córdoba y algunas universidades”, afirma Tello. Ese fue, cuenta, el germen de esta convocatoria.

“Después de salir a la calle a defendernos (N de la R: Tello expuso en la cámara de diputados de la nación como representante sectorial durante las sesiones extraordinarias del verano), entendimos que nos debíamos un debate más profundo. Podría decir que tuvimos políticas públicas virtuosas hasta 2015 y luego comenzó una etapa muy penosa. Para salir de esto y recomponernos, necesitamos una actualización de las políticas públicas, con mayor compromiso de los actores provinciales y municipales”, sintetiza.

La metodología de encuentros previos regionales, que concluye en un gran encuentro federal, remite a la forma en que se militó y trabajó la Ley Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, popularmente conocida como “ley de medios”, hace aproximadamente una década y media.

Tello reconoce que muchos de los actores sociales involucrados entonces forman parte también de este proceso, en algunos casos también las mismas personas. Pero, agrega, “en estos años pasaron cosas que fueron modificando el mapa. Surgió la posibilidad de un financiamiento descentralizado para nuevos proyectos, los músicos construyeron su propia organización, el mundo de la danza logró su ley, los trabajadores y artistas de circo y variedades desarrollaron también su propuesta”.

“A la vez hay una generación de jóvenes que no participaron de aquella etapa. La irrupción de lo digital cambió la forma en que se produce cultura, pero también cómo se distribuye y se consume. Hay una realidad distinta que debemos abordar”, agrega.

Entre las carencias del sector y sus principales reclamos, Tello resalta la falta de política industrial. Hasta 2020, la cultura representaba, según datos del INDEC, el 1,8 por ciento del valor agregado bruto nacional, el 0,5 por ciento de las exportaciones y el 1,4 por ciento del empleo registrado, pero ese aporte no logra traducirse todavía en capacidad de presión. “Para el Observatorio Audiovisual del INCAA, hace un año, por volumen, éramos el sexto sector de la economía. Pero (Carlos) Pirovano lo cerró hace dos meses”, explica.

Entre los principales problemas actuales de los trabajadores de la cultura, Tello señala tanto la indefensión frente a las plataformas, que tanto burlan los derechos laborales como los negocian a la baja, como la necesidad de una normativa que regule el manejo de la pauta oficial y una regulación para los medios públicos, tan golpeados por la actual administración. Por todo esto, concluye, “más que con una ley, se resuelve con un conjunto de leyes, un plexo normativo”.