La nueva sede que el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) está construyendo en el norte del conurbano ya tiene fecha de inauguración.  Según se informó, será el 21 de septiembre el día en el que abrirá sus puertas el edificio que estará ubicado en Puertos, el impactante desarrollo urbano de Escobar.

El proyecto surgió gracias a un acuerdo institucional con la firma Consultatio, socio corporativo del Malba, que está a cargo de la gestión y financiamiento total de la obra con una inversión de 10 millones de dólares.

Este nuevo espacio, que tendrá entrada libre y gratuita, propone llevar nuevos aires a la vida artística y cultural de la zona norte bonaerense, en contacto con la naturaleza y con el expertise del prestigioso espacio cultural de la Avenida Figueroa Alcorta, en CABA.

El nuevo centro de arte se proyecta como un espacio accesible, comunitario y educativo, que reunirá distintas disciplinas artísticas. Su estética combinará arquitectura y paisajismo, y contará con obras de artistas contemporáneos distribuidas por toda la ciudad.

"Malba Puertos nace del deseo de ampliar el impacto cultural y social del museo en nuevas audiencias. También de la necesidad de albergar nuevas formas de expresión y exhibición, acordes al museo del siglo XXI en el que las disciplinas y formatos son cada vez más híbridos e interdisciplinarios y el visitante, un participante activo”, dijo su creador, Eduardo Constantini. Y agregó: “El proyecto, con salas de exhibición y una reserva técnica a la vista de los visitantes, hace sinergia con la oferta cultural de Puertos, que da cuenta de su identidad a través del arte en su espacio público”.

Diseñado por el Estudio Herreros de España, con el apoyo local de Torrado Arquitectos, Flora Estudio (diseño del mobiliario) y Bulla (en el paisajismo), el nuevo proyecto que se está construyendo hace casi dos años tiene 5.500 m2 y combina una sucesión de salas, espacios públicos, jardines y bosques. Su arquitectura transparente, sin un manual prefijado de uso ni circulación, invitará a los visitantes a tener una experiencia en el que se encuentren la naturaleza, el arte y el aprendizaje. El proyecto permitirá un programa de actividades con diversos formatos gracias a la flexibilidad de su esquema espacial y constructivo.

Será uno de los primeros museos del mundo, después de las iniciativas del Museo Boymans Van Beuningen, de Holanda, y del Louvre, el Centre Pompidou y la Colección FRAC, en Francia, en abrir al público su reserva técnica. 

“Un espacio que normalmente es invisible e inaccesible al público en cualquier museo convencional, se convierte en este proyecto en el motor de una institución que es todo lo contrario: transparente y abierta”, explicaron los arquitectos.