San Lorenzo y Huracán empataron 1 a 1 en el clásico de barrio mas importante de la Argentina. Abrió el marcador Gastón Campi e igualó sobre el final del primer tiempo Willam Alarcón de tiro libre. Fue un partido parejo y no se sacaron diferencias.
En una tarde con lluvia, viento y niebla, los 50 mil espectadores armaron una fiesta en la previa con el despliegue de banderas, globos rojos y azules y el lanzamiento de fuegos artificiales, mientras los 22 protagonistas y la terna arbitral encabezada por Nicolás Ramírez se acomodaran en el campo de juego.
Ambos equipos llegaban con realidades diferentes. San Lorenzo no pudo utilizar a los refuerzos ya que no recibió la autorización, tras abonar el dinero para levantar las inhibiciones. El Globo de entrada guardó a sus incorporaciones Wanchope Ábila, Eric Ramírez y Franco Watson, quienes arrancaron en el banco de suplentes.
En lo futbolístico, la visita llegaba invicta, con cinco encuentros sin conocer la derrota mientras que el Santo no había ganado en lo que iba del torneo doméstico.
El presente positivo que atraviesa Huracán no se vio reflejado en el clásico que protagonizaron en el Nuevo Gasómetro, en tanto que San Lorenzo jugó con mucha intensidad pero careció de buen juego, una característica que perdió hace bastante tiempo.
La desesperación por ganar el duelo máximo provocó que no se preocuparan por el camino que los depositaría en el éxito y eligieron la intensidad, la fuerza física y la guapeza para disputar este partido.
El local abrió el marcador por intermedio de un tiro de esquina. Leguizamón lo pateó desde la izquierda, Cuello la bajó y Campi definió con derecha. Hasta ahí, el local era amplio dominador del juego frente al Globo, que esperó en su campo para salir de contragolpe. Sobre el final del primer tiempo, Alarcón ejecutó con derecha un tiro libre que se clavó en la palo derecho de Facundo Altamirano, quien voló sin poder sacar la pelota. Fue un primer tiempo parejo en el que el juego del local fue de mayor a menor mientras que la visita fue creciendo con el correr de los minutos.
Tanto Romagnoli con Frank Darío Kudelka no hicieron modificaciones para el inicio del complemento. Huracán fue el que tomó el control de la pelota, pero su estrategia tampoco era muy acertada: apostaba a la velocidad de Mazzantti. Lo del dueño de casa, por su parte, pasaba por la gambeta de Barrios que se fue apagando, lo mismo para Leguizamón.
El resultado de todo eso fue confusión y poca claridad. Los dos equipos no tenían profundidad para llegar con riesgo, pero sí contaron con aproximaciones a los arcos. Sobre el final llegaron los cambios para intentar modificar el juego de uno y otro equipo. Debutaron Watson, Eric Ramírez y Ábila pero no pudieron marcar diferencias.
En el Ciclón entraron Diego Herazo, Daniel Herrera y Francisco Perruzzi, quien sobre la hora tuvo un situación clara de gol pero Hernán Galíndez evitó el triunfo del local con un atajadón.