El último emperador de Etiopía es honrado con una estatua por la OUA en su sede en Addis Abeba. La ceremonia fue en febrero del 2019, realizada en el marco de la 32° Cumbre de la Unión Africana, la cual contó con la presencia de varios líderes africanos y miembros de la familia imperial.
Haile Selassie y Kwame Nkrumah, el primer presidente de Ghana, son las únicas figuras honradas con estatuas en los terrenos de la OUA. Otro dato notable de la estatua de Selassie es que se constituyó en la primera obra erigida en suelo etíope desde la muerte del emperador en 1975. Ese año un golpe militar puso fin a la milenaria dinastía imperial etíope.
Un tiempo antes de este final, en 1963, Haile Selassie presidió la primera cumbre de la OUA en Addis Abeba, un evento que marcó un hito en la historia de África. La creación de esta organización fue vista como un paso crucial hacia la unificación de los países africanos, facilitando la colaboración en la lucha contra la colonización y el dominio de las minorías blancas, así como en la mejora de los niveles de vida y la defensa de la soberanía continental.
Durante la inauguración del monumento, el presidente de la OUA de aquel entonces, Moussa Faki Mahamat, y otros dignatarios, incluidos el primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, y el presidente de Ruanda, Paul Kagame, destacaron el impacto duradero de Selassie en pos del panafricanismo. En el evento también estuvo presente Antonio Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas.
La estatua de Haile Selassie en la sede de la OUA no solo celebra su legado como fundador de la institución, sino que también reafirma su impacto en la historia y cultura africana y del mundo. Este reconocimiento perpetúa la memoria de un líder que, más allá de sus logros políticos, sigue siendo una figura emblemática en la lucha antirracista y la resistencia del pueblo negro.