En un entrevista concedida al semanario católico Tertio y divulgada ayer por el Vaticano, el papa Francisco consideró que “los medios de comunicación tienen una responsabilidad muy grande” porque en sus manos está “la posibilidad y la capacidad de formar opinión”, pero advirtió al mismo tiempo sobre “el daño” que pueden causar. Entre los perjuicios que pueden provocar, Bergoglio mencionó la “difamación”. Al respecto Francisco afirmó que “en la difamación se saca una carpeta -como decimos en Argentina, se hace un carpetazo-, y te sacan algo que es verdad pero que ya pasó”. Según el Papa “no hay derecho a eso. Eso es pecado y hace mal”.
La pregunta sobre los medios de comunicación fue introducida por los entrevistadores dentro de un cuestionario más amplio, pero fue una de las que obtuvo más larga respuesta del Papa.
Bergoglio valoró el aporte de los medios de comunicación señalando que “son constructores de opinión y pueden edificar, y hacer un bien inmenso, inmenso”, porque “pueden formar una buena o mala opinión” y “son constructores de una sociedad”. Según Francisco los medios de comunicación “son para construir, para intercambiar, para fraternizar, para hacer pensar, para educar” y, por lo tanto, “en sí mismos son positivos”.
Sin embargo, siguió reflexionando el Papa, “como todos somos pecadores, también los medios pueden caer -los que hacemos medios, yo estoy acá usando un medio de comunicación- en hacer daño”. Bergoglio opinó al respecto que los medios de comunicación “tienen sus tentaciones” que resumió en cuatro: calumnia, difamación, desinformación y coprofilia.
Respecto de la calumnia el Papa afirmó que los medios “pueden ser tentados de calumnia (entonces, usados para calumniar y ensuciar a la gente), sobre todo en el mundo de la política”. Y pueden ser utilizados también para la difamación, sostuvo. Y aclaró que “toda persona tiene derecho a la buena fama, pero por ahí en su vida anterior, o en su vida pasada, o hace diez años tuvo un problema con la justicia, o un problema en su vida familiar… entonces, sacar a la luz hoy eso es grave, hace daño” porque “se anula a una persona”.
Distinguió Francisco que “en la calumnia se dice una mentira de una persona”. En cambio, “en la difamación se saca una carpeta -como decimos en Argentina, se hace un carpetazo-, y te sacan algo que es verdad pero que ya pasó”, dijo Bergoglio haciendo uso de una terminología argentina que suele introducir tanto en sus entrevistas como en varias de sus intervenciones formales. “Quizás (esa persona) ya pagó con la cárcel, o con la multa, o con lo que sea, ese delito” siguió diciendo. “No hay derecho a eso (al ‘carpetazo’). Eso es pecado y hace mal”, subrayó.
También se refirió Francisco a la desinformación, señalando que “puede hacer mucho daño”. Porque “frente a cualquier situación decir una parte de la verdad y no la otra. ¡No! Eso es desinformar. Porque vos, al televidente, le das la mitad de la verdad. Y por tanto no puede hacer un juicio serio sobre la verdad completa”.
En sus declaraciones a Tertio el Papa aseguró que “la desinformación es probablemente el daño más grande que puede hacer un medio” porque “orienta la opinión en una dirección, quitando la otra parte de la verdad”.
Por último Bergolio sostuvo que “los medios tienen que ser muy limpios y muy transparentes”. Interpretó que no debgen caer “en la enfermedad de la coprofilia: que es buscar siempre comunicar el escándalo, comunicar las cosas feas, aunque sean verdad. Y como la gente tiene la tendencia a la coprofagia, se puede hacer mucho daño”.