Kunumí es una palabra guaraní que significa "ternurita". Los programadores del ciclo para las muy primeras infancias que tendrá lugar esta segunda semana de vacaciones en Timbre 4 tomaron esa expresión muy difundida en el norte argentino y nombraron así al despliegue escénico que proponen, con ese espíritu. En el marco de las ya tradicionales "Super vacaciones de invierno" del teatro, se desplegará el Tercer festival de artes escénicas para las infancias "Kunumí", en las dos salas del teatro: México (México 3554) y Boedo (Boedo 640). Las protagonistas serán las artes del teatro, la música, los títeres, pero también los destinatarios: las y los espectadores de las muy primeras infancias, que ya comienzan a conformarse como tales.
Tiluc, el "teatro chiquito para bebés" que dirige Macarena Del Mastro. Los títeres de Marilina y el mar, la obra del grupo Asomados y Escondidos. SubiBaja, el concierto para las infancias que propone el grupo Giranda. Las bellísimas Canciones de cuna de la cordobesa Coqui Dutto. Iris, el teatro para bebés, muy cercano a una instalación sensorial, que viene desarrollando la Compañía Flotante. La Compañía La Arena de Gerardo Hochman y su "poema acrobático" Cuento con vos. Son las propuestas que aglutina, desde hoy y hasta el sábado, el festival Kunumí con un plus particular: motorizar una "escuela de espectadores para las infancias" en la que los más chiquitos puedan compartir con los artistas un intercambio que va más allá del escenario, después de las funciones.
"Tratamos de no encerrarnos en ningún concepto previo de lo que es 'teatro para bebés', el punto de partida es pensar los distintos lenguajes que puede tener un teatro para los más chiquitos. Puede tener la forma de una experiencia sensorial pero también puede incluir títeres, un concierto, lecturas, poemas. No es un teatro con etiqueta "bebés", es ante todo teatro, y se dirige a espectadores", definen en diálogo con Página/12 la actriz, narradora, gestora cultural y docente Gricelda Rinaldi y la crítica, periodista e investigadora Nora Lía Sormani, dos de sus programadoras (junto al dramaturgo Rodrigo Ures)
La historia de Kunumí
El grupo Kunumí nació en 2019 y avanzó sorteando la pandemia de modo virtual, con conferencias y talleres, bajo el paraguas de Ibersecena y de la fundación Prosperitá. Con este germen, el primer festival iberoamericano Kunumí comenzó en Posadas, en 2022. Hubo entonces un lanzamiento de la primera escuela de espectadores para las infancias -una extensión de la escuela de espectadores que propone Sormani junto a Jorge Dubatti-, y hasta la edición de un libro de ensayos inéditos de Graciela Montes, Palabra redonda, distribuido gratuitamente con el apoyo del Fondo Nacional de las Artes. La idea, desde entonces, es volverlo itinerante: viajó por Chaco, Santa Fe, Misiones, y ahora llega a Buenos Aires, con grupos de distintas provincias.
"Buscamos presentarles a los más chiquitos todos los lenguaje posibles de las artes escénicas. Y visibilizar estas producciones también como un modo de seguir reflexionando sobre de qué hablamos cuando hablamos de las artes escénicas para las infancias. No quedarnos en la moda de los bebés en el escenario. Es una escena que está en proceso, en constructo, y esa es la apuesta, poder construir estos territorios", marcan Sormani y Rinaldi.
Cuentan sobre sus experiencias previas con la escuela de espectadores línea infancia, y los artistas que a veces se enfrentaban muy temerosos al "qué iba a pasar" con el encuentro con los chicos y chicas. "Se confirma que los niños necesitan ser escuchados luego de espectar, tienen cosas para decir, preguntar. A veces en la escuela de espectadores nos reunimos primero con los adultos a contarles de qué se trata esto del teatro para niños, porque descubrimos que muchos tienen prejuicios, porque o no fueron o se quedaron con la imagen de las divas, de lo comercial, o con el teatro tradicional, y no tuvieron la oportunidad de conocer, entonces también a ellos los introducimos en este mundo", apunta Sormani. En esta oportunidad, este espacio estará acotado al encuentro posterior que surja entre espectadores muy pequeños y los artistas.
"Hugo Midón siempre decía que él construía sus obras escuchando los intereses de los niños y niñas. Me consta, porque lo he visto paradito en las funciones, que él escuchaba y tomaba nota de lo que decían cuando iban saliendo de ver la obra", recuerda Rinaldi. "Esto que se declama de 'hay que escuchar a los niños', tiene una vuelta: tal vez ahora los dejamos hablar, pero el tema es qué se hace con eso que ellos dicen. Cuánto de todo eso que escuchamos se materializa en cambios, en deconstrucciones, porque seguimos conviviendo con prejuicios y preconceptos, como que las artes escénicas tienen que ser super coloridas, rimbombantes y excitadas. Cuando en el arte hay lugar para todos los colores".
Programación
* Tiluc, Teatro Chiquito para Bebés. Dirección: Macarena Del Mastro. Lunes 22 a las 15. Sala México (México 3554).
* Marilina y el mar, títeres. Del grupo Asomados y Escondidos. Martes 23, miércoles 24 y jueves 25, a las 15. Sábado, a las 17. Sala Boedo (Boedo 640).
* SubiBaja, concierto para las infancias. Por el grupo Giranda. Martes 23, a las 17. Sala Boedo.
* Canciones de cuna, de Coqui Dutto. Teatro y canciones para niños pequeños. Miércoles 24 y jueves 25, a las 17. Sala Boedo.
* Iris, teatro para bebés, por la Compañía Flotante. Dirección: Azul Borenstein y Natalia Chami. Sábado 27, a las 11 y 12. Sala México.
* Cuento con vos, un poema acrobático, por la Compañía La Arena. Dirección: Gerardo Hochman. Sábado 27, a las 15. Sala Boedo.
