Varios partidos políticos y asociaciones italianas pidieron este domingo la intervención del gobierno de la ultraderechista Giorgia Meloni para disolver los grupos neofascistas y denunciaron un "clima de impunidad" en el país, después de que militantes de extrema derecha golpearan a un periodista del diario La Stampa en Turín. La agresión a Andrea Joly por parte de varios miembros del grupo neofascista Casa Pound, que ya esta siendo investigada por la policía, provocó una ola de solidaridad de todos los partidos políticos italianos, además de varios pedidos para la prohibición de los grupos de extrema derecha.
"Rebrotes de arrogancia y violencia"
La líder de la oposición, la progresista Elly Schlein, aseguró: "Me preocupa mucho el clima de impunidad que sigue existiendo ante hechos tan graves. ¿Qué más tenemos que esperar para que se disuelvan las organizaciones neofascistas, como dice la Constitución?". La secretaria del Partido Demócrata exigió "a la presidenta del gobierno, Giorgia Meloni, y al ministro del Interior, Matteo Piantedosi, que intervengan inmediatamente".
El Movimiento 5 Estrellas consideró la agresión "un incidente grave e inaceptable, pero no un caso aislado: las alarmas sobre algunas derivas antidemocráticas en nuestro país ya sonaron varias veces", en palabras de su líder, el exprimer ministro Giuseppe Conte, quien pidió "intervenir para poner fin a estos delirantes rebrotes de arrogancia y violencia".
También el vocero nacional de Alianza Verde Izquierda, Angelo Bonelli, se mostró indignado por un "brutal ataque" y se dirigió directamente al titular del Interior: "Ministro Piantedosi, ¿qué espera para intervenir? Es inaceptable que en 2024 sigan existiendo grupos neofascistas que actúen impunemente". La propia Giorgia Meloni emitió una declaración en la que condenó enérgicamente la agresión, mostró su deseo de que los "responsables sean identificados lo antes posible" y dijo que "la atención del gobierno es máxima", aunque sin mencionar la posibilidad de ilegalizar estos grupos.
"¿Sos de los nuestros?"
El incidente se produjo el sábado a la noche, cuando algunos militantes del grupo neofascista Casa Pound celebraban una fiesta fuera del local entre fuegos artificiales y canciones fascistas. Los ultras se acercaron al periodista Andrea Joly, que estaba grabando con su celular, y le preguntaron: "¿Sos de los nuestros?". Los agresores le ordenaron entonces que les entregara su teléfono, lo amenazaron y agredieron, incluso mientras se alejaba, cuando cayó al suelo y le pegaron patadas, lo que provocó que el periodista se viera obligado a recibir tratamiento médico en el hospital, según el diario La Stampa.
Agentes de la División de Investigaciones Generales y Operaciones Especiales (Digos) están investigando lo sucedido, analizando las imágenes para tratar de identificar a los autores del ataque. El alcalde de Turín, Stefano Lo Russo, expresó su solidaridad al periodista porque "la libertad de prensa es un pilar fundamental de la democracia y cualquier ataque a quienes ejercen el derecho a informar es un ataque a los propios valores democráticos".