Desde Jacksonville, Florida
Las elecciones internas en Estados Unidos fueron de una singularidad histórica. Tanto Trump como Biden se habían quedado sin competencia casi al arrancar, a principios de año. Aunque esta ausencia de disidencia interna no dejaba mucho lugar para la imaginación, algunos dudábamos que finalmente fueran estos los candidatos de noviembre. O uno caía por sus muchas demandas lal otro lo retiraban por sus problemas intelectuales-