Mientras en Estados Unidos avanza la investigación sobre la supuesta trama rusa en torno a las elecciones presidenciales de ese país, los presidentes estadounidense, Donald Trump, y ruso, Vladimir Putin, coincidieron ayer en negar la posible injerencia y abogaron por mejorar las relaciones bilaterales. En Danang (Vietnam, donde ambos mandatarios asistieron a la cumbre de la APEC), Putin volvió a rechazar la injerencia del Kremlin en el proceso electoral que llevó a Trump a la Casa Blanca, y se lo dijo tanto a periodistas como al propio presidente estadounidense, con quien mantuvo una charla informal. “Me he pronunciado muchas veces sobre esta cuestión. Considero que todo lo que está relacionado con el así llamado dossier ruso en Estados Unidos es la manifestación de las continuas luchas internas” en ese país, dijo Putin a los periodistas en conferencia de prensa tras la cumbre. Putin calificó de “desvaríos”, las informaciones acerca de supuestos contactos mantenidos en 2016 entre algunos de sus familiares –concretamente una sobrina– y uno de los ex asesores de la campaña de Trump.
“No se nada de esto, absolutamente nada”, aseguró Putin, quien consideró “charlatanería vacía” las acusaciones de la investigación en Estados Unidos que relacionan a Paul Manafort, ex jefe de campaña de Trump, con Rusia.
Recordó que los documentos solo mencionan los negocios que mantuvo Manafort con el ex presidente ucraniano Viktor Yanukovich, el jefe de Estado pro ruso que tuvo que abandonar el poder tras una revuelta que fue condenada por el Kremlin como un “golpe de Estado” contra su aliado. “¿Qué relación tiene esto con Rusia? Ninguna. Aquí al final no hay nada”, sentenció Putin.
Casi al mismo tiempo, en el avión que le trasladaba a Hanoi después de la cumbre, Trump dijo a los periodistas que Putin le había negado “con mucha fuerza y vehemencia” cualquier injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de noviembre de 2016, y que él le creía.
“Ha dicho que no se entrometió. Siempre que me ve dice que no lo hizo. Y creo, de verdad creo que cuando lo dice habla en serio. Creo que se siente muy insultado por esto, y eso no es bueno para nuestro país”, declaró Trump.
Pese a los dichos de Trump, horas después el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo, insistió hoy en que respalda el informe de la inteligencia sobre la injerencia electoral de Rusia en 2016.
“El Director respalda y siempre ha respaldado el informe de la comunidad de inteligencia de enero de 2017 titulado: Evaluando las Actividades e Intenciones de Rusia en las recientes elecciones de EE.UU.”, afirmó la CIA en un comunicado. “La evaluación de inteligencia respecto a la injerencia de Rusia en las elecciones no ha cambiado”, agregó la agencia de inteligencia estadounidense.
Las conversaciones entre los dos mandatarios tuvieron lugar durante la cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), pero no en una reunión formal, que finalmente no se concretó, sino en un paseo y otro encuentro informal. En su rueda de prensa, Putin consideró que “la ausencia de una reunión bilateral con el presidente Trump evidencia que la crisis en las relaciones de ambos países todavía no se ha superado”.
Pero Moscú está listo “para dar vuelta la página e ir más allá,” señaló. “Tenemos que mirar hacia el futuro, resolver problemas en los que están interesados tanto el pueblo estadounidense como el pueblo ruso, pensar en llenar nuestros lazos económicos con contenido concreto y serio”, dijo el líder ruso.
Trump, por su parte, insistió en que las acusaciones de injerencia rusa en las elecciones crean “una barrera artificial” con Moscú y dificultan la cooperación para trabajar en la resolución de conflictos como el de Corea del Norte. “Tener una buena relación con Rusia sería una cosa muy buena porque nos podría ayudar mucho con Corea del Norte”, manifestó Trump, quien opinó que con Putin “parece que nos llevamos muy bien, que tenemos una buena relación teniendo en cuenta que no nos conocemos bien”.