Joe Biden renunció este domingo a la carrera por su reelección en las presidenciales de noviembre en Estados Unidos y respaldó a la vicepresidenta Kamala Harris para que sea la nueva candidata del partido demócrata, después de semanas de especulaciones sobre la capacidad física y mental del mandatario. El mal rendimiento de Biden durante el debate del 27 de junio en Atlanta frente al expresidente Donald Trump generó muchas dudas en el seno del partido demócrata en torno a la aptitud del actual mandatario para derrotar al magnate neoyorquino.
Aunque al principio el partido cerró filas en torno al presidente, en las últimas semanas se multiplicaron las críticas públicas de legisladores y senadores demócratas. Cerca de 40 legisladores le pidieron que se haga a un lado y deje su lugar a las nuevas generaciones del partido. Pese a que Biden se mantuvo firme y se mostró seguro y capaz de remontar la confianza perdida luego del debate, en los últimos días ya le había reconocido a su círculo cercano que tenía que reflexionar.
En el último mes Trump se ubicó con tres puntos de ventaja sobre Biden en la media de encuestas nacionales, según el portal especializado RealClearPolitics. Ahora el partido demócrata tendrá que encontrar a un sustituto o sustituta, cuando faltan pocos días para la convención prevista en Chicago a partir del 19 de agosto. Harris es una elección natural, pero no automática. La última palabra la tienen los delegados del partido: 3.900 personas con perfiles muy variados y en su mayor parte completamente desconocidos para la opinión pública.
"Lo mejor es que me retire"
En una carta compartida en la red social X, Biden dijo: "Aunque mi intención fue buscar la reelección, creo que lo mejor para mi partido y para el país es que me retire y me centre únicamente en cumplir con mis obligaciones como presidente durante el resto de mi mandato". El presidente, quien está aislado en su domicilio de Delaware recuperándose de un cuadro leve de covid-19, explicó que en los próximos días se dirigirá a la nación para explicar los detalles de la decisión.
"Por ahora permítanme expresar mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que trabajaron tan duro para verme reelegido" y "al pueblo estadounidense por la fe y la confianza que depositaron en mí", afirmó Biden, quien elogió su gestión al frente de la Casa Blanca: "Juntos superamos una pandemia única en un siglo y la peor crisis económica desde la Gran Depresión. Hemos protegido y preservado nuestra democracia. Y hemos revitalizado y fortalecido nuestras alianzas en todo el mundo".
Biden anunció que apoya como candidata de su partido a Kamala Harris, la primera vicepresidenta mujer, afroestadounidense y de origen sudasiático en la historia de Estados Unidos. "Hoy deseo ofrecer mi total apoyo y respaldo a Kamala para que sea la nominada de nuestro partido este año", dijo Biden en X. "Demócratas: es hora de unirnos y vencer a Trump. Hagámoslo", planteó el actual mandatario.
Kamala quiere ser candidata
Kamala Harris agradeció el apoyo del presidente para que sea su reemplazo en la carrera a la Casa Blanca y confirmó que quiere ser la elegida por el partido demócrata para enfrentar a Trump. "Me siento honrada de contar con el respaldo del presidente y mi intención es ganar esta nominación", afirmó Harris en una carta publicada una hora después de que Biden anunciara su retiro de la carrera.
La vicepresidenta dijo que hará todo lo que esté a su alcance "para unir al partido demócrata" y a la nación para "derrotar a Donald Trump". "Tenemos 107 días hasta el día de las elecciones. Juntos lucharemos. Y juntos ganaremos", apuntó. En opinión de Harris, con este acto "desinteresado y patriótico" el presidente Biden "está haciendo lo que hizo durante toda su vida de servicio: poner al pueblo estadounidense y a nuestro país por encima de todo".
El Comité Nacional Demócrata dijo este domingo que si bien la renuncia de un candidato a la presidencia a falta de poco más de tres meses para las elecciones "no tiene precedentes", en los próximos días el partido emprenderá un proceso "transparente y ordenado" para reemplazar a Biden. El partido demócrata debe elegir a un candidato en su convención nacional, que arrancará el 19 de agosto en Chicago.
Una caída irremontable
Con su anuncio, Biden engrosó el club muy restringido de presidentes estadounidenses salientes que tiraron la toalla en su intento por conseguir un segundo mandato. Pero es el primero en hacerlo a esta altura de la campaña. Y el único que tuvo que darse por vencido debido a las dudas sobre su capacidad física y mental, a raíz de un debate aciago con su rival republicano.
En la noche del 27 de junio, desde los primeros segundos de un debate que él mismo había convocado, decenas de millones de televidentes vieron a un Biden titubeante y confuso, una imagen que dejó a los demócratas desorientados. Estaba resfriado y tosía con frecuencia. Su voz era apagada, se trababa al hablar y dejaba frases sin terminar. El nerviosismo empezó a contagiarse.
Algunos congresistas demócratas le pidieron públicamente que se baje de la carrera. Con el transcurso de los días se fueron sumando pesos pesados del partido. Uno tras otro, asustados por las encuestas que lo daban como perdedor y por miedo a una victoria abrumadora de Trump, le dieron la espalda. Las imágenes de Biden dando positivo por covid-19, o bajando con dificultad la escalera de su avión, no hicieron más que amplificar el nerviosismo de su bando.
"Navegaremos en terreno desconocido"
Los líderes del partido demócrata reaccionaron al anuncio de Biden con una mezcla de respeto y emoción, y solo en algunos casos secundaron explícitamente su apoyo a Harris como sucesora. El presidente del Comité Nacional Demócrata, Jaime Harrison, dijo sentirse "emocionado" porque aún respaldaba la candidatura de Biden y destacó "su liderazgo durante todos estos años", apuntó la cadena NBC.
El líder de la mayoría demócrata del Senado, Chuck Schumer, aplaudió a Biden "no solo como un gran presidente y gran legislador, sino como un ser humano verdaderamente increíble" y aseguró que "su decisión no fue fácil pero una vez más puso a su país, su partido y nuestro futuro primero". En un sentido similar la influyente legisladora Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, describió al presidente como "un patriota estadounidense que siempre puso a nuestro país primero", y expresó su "amor y gratitud" por "creer" en EE.UU. y darle oportunidades a su pueblo.
El expresidente Bill Clinton y su esposa, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton, en un comunicado más amplio, destacaron el mandato de Biden y le agradecieron aspectos como la creación de empleo, la recuperación económica, "el fortalecimiento de la democracia y la restauración del estatus en el mundo".
El expresidente Barack Obama elogió la decisión de Biden y lo calificó de "patriota" aunque reconoció que el partido está sumido en la incertidumbre. "Navegaremos en terreno desconocido en los próximos días. Pero tengo una confianza extraordinaria en que los líderes de nuestro partido serán capaces de crear un proceso del que surja un candidato sobresaliente", destacó Obama un comunicado.
El candidato republicano Donald Trump y su equipo aprovecharon el anuncio para criticar tanto a Biden como a Harris. "El corrupto Joe Biden no era apto para postularse como presidente, y ciertamente no es apto para servir, ¡Y nunca lo fue!", publicó Trump en su red Truth Social. "Harris será incluso peor para la gente de nuestra nación que Joe Biden", agregó su equipo de campaña. El líder republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, fue más lejos y llamó a Biden a renunciar "inmediatamente".
¿Puede surgir un tapado?
Por el momento nadie en el partido demócrata declaró su intención de desafiar la candidatura de Harris, que según algunas encuestas alcanza mejores cifras de intención de voto frente a Trump que Biden. Un último sondeo de CBS le daba a Trump tres puntos de ventaja frente a Harris y cinco ante Biden. La única alternativa a Harris que consistentemente tiene mejores datos en los sondeos frente a Trump es otra mujer de color: Michelle Obama.
Harris también podría tener que enfrentarse a otras personalidades de la nueva generación del partido demócrata, como los gobernadores Gavin Newsom, Gretchen Whitmer y Josh Shapiro. Según las normas del Comité Nacional Demócrata, tras el anuncio de Biden se celebrará una reunión de emergencia donde se establecerá el proceso para el reemplazo. Biden tendrá una gran capacidad de determinar su sustituto ya que controla en estos momentos 3.908 de los 3.939 delegados.
Harris cuenta con ventaja. Como es vicepresidenta la conocen desde hace casi cuatro años. La exsenadora por California recibió el apoyo de varios congresistas, también de importantes referentes demócratas como Bill y Hillary Clinton, y recorre desde hace meses los estados clave para hacer campaña, en particular sobre el derecho al aborto, uno de los temas importantes en las presidenciales de noviembre.