Los trenes bala, conocidos como "shinkansen", fueron suspendidos entre Tokio y Nagoya (centro) después de que se produjera un descarrilamiento que involucró a dos vehículos de mantenimiento.
Según la empresa operadora, JR Tokai, la suspensión afecta a los servicios del Tokaido Shinkansen, una línea de tren rápido especialmente transitada entre trabajadores y que se espera que retome operación a partir del mediodía.
El descarrilamiento se produjo alrededor de las 3:40 de la madrugada (19:40 del domingo GMT) entre las estaciones Toyohashi y Mikawa-Anjo, en la prefectura de Aichi (centro), según dijo el operador.
Los dos trenes de mantenimiento (uno de ellos portaba piedras), chocaron y descarrilaron causando heridas menores a uno de los conductores en la frente, según detalló la cadena pública NHK.
Tras el accidente, comenzaron las tareas de limpieza en las vías. Estas se vieron dificultadas ya que uno de los vehículos no puede moverse ya de forma independiente, por lo que la empresa dijo que "llevarían una considerable cantidad de tiempo" remover todos los obstáculos para dejar el paso expedito.
Tras la suspensión, numerosos trabajadores que tenían viajes de negocios en Nagoya, Tokio o Shin Osaka --otra de las paradas de esta línea-- se congregaron en las vías tratando de buscar rutas alternativas.