En los años 60, Walter Vismara es el contable de una pequeña fábrica provincial. Tras mudarse a Milán por necesidad, se encuentra trabajando en una empresa cuyo dueño está obsesionado con el fútbol y le encanta que sus empleados jueguen un partido cada año. Tal es la sinopsis de El divino Zamora, primera película del actor Neri Marcoré como director, una comedia nostálgica y dulce cuyo título alude a Ricardo Zamora, uno de los arqueros más importantes de la historia del fútbol español (Cines del Centro.)