El presidente de la Fundación Pro Tejer, Luciano Galfione, habló sobre la crisis que atraviea la industria textil gracias a las políticas económicas y la Ley Bases promulgadas por el Gobierno de Javier Milei.

"Hay un prejuicio en el entramado productivo nacional y en nuestro sector (el textil) en particular. Cuando ocurren este tipo de administraciones ideológicas, se cree que cuando nosotros importemos un bien se va a beneficiar el consumidor porque va a consumirlo más barato. La conclusión es que eso no ocurre y lo que sí termina pasando es que cierran empresas y la gente se queda sin trabajo", sostuvo Galfione, en diálogo con la 750.

"Y, en aras de una supuesta buena intención, que es que la gente compre más barato, se cometen errores garrafales, porque el problema de la Argentina de hace años no es la producción, porque es el hilo más finito y se corta rápido", agregó.

"El producto importado no le sale más barato al consumidor. No pasa hace muchos años, no pasó en el pasado corto y tampoco va a pasar en el futuro, porque hasta que la Argentina no haga los deberes que tiene que hacer que superen la falta de competitividad sistémica del país, eso no va a pasar. El problema de la Argentina no es producir, sino comerciar", continuó.

El futuro de la industria textil en Argentina

El titular de la Fundación Pro Tejer se refirió al prejuicio que existe en torno al sector y cómo es "totalmente falso de toda falsedad" que haya competitividad. 

"(Que) El sector textil en Argentina, por el prejuicio que se cree cuando vienen algunos gobiernos que favorecen la industria nacional, es un sector protegido, es un gran error. El 50% de nuestro sector es importado o tiene un componente importado. Lo que va cambiando con los gobiernos es lo que importamos. Porque no es lo mismo importar insumos para fabricar que importar el producto terminado", aclaró Galfione.

"Lo que podemos constatar en el mundo es que en los países que se han desarrollado lo han hecho a través de la industria. Un país desarrollado con más de 35 millones de habitantes es, ante todo, potencia industrial. Entonces pensar un país para todos en el que haya trabajo para todos sin industria nacional, no lo vemos. Esto no debería ser un tema ideológico, debería ser un tema pragmático", concluyó.