Tras quedar en libertad, Ezequiel Ponce, el joven mendocino detenido por transmitir ilegalmente partidos de fútbol, rompió el silencio y aseguró que cargaba los links de transmisión "para que la gente pudiera ver los partidos como yo lo hacía".
A través de un video publicado en sus redes sociales, el joven mendocino de 21 años, que usaba el seudónimo “Kahsad”, contó su versión de los hechos: dijo que no pertenecía a la plataforma de Fútbol Libre, que nunca recibió un rédito ecónomico y que su búsqueda fue emular algo similar al Fútbol Para Todos, cuando los partidos eran transmitidos por la TV Pública.
Según explicó Ponce, él generaba los enlaces y "por un error Fúbol Libre los levantaba y los reproducía masivamente en su plataforma". En ese sentido, agregó que "no considero que hice algo ilegal, ya que no rompí nada en términos informáticos". "No soy cracker y mucho menos tengo los medios sofisticados. Tampoco obtuve ningún rédito económico y simplemente lo hice como hobby", subrayó Ponce.
Entre los motivos que lo impulsaron a crear estos "enlaces piratas", el joven se reconoció muy fanático del fútbol y contó que "sufro que no esté Fútbol para Todos, y entiendo la angustia de la gente por el mismo motivo".
Ponce fue arrestado en un mega operativo en Mendoza, durante el cual se clausuraron alrededor de 50 sitios web que reproducían contenido pirata.
"Eran alrededor de las 7 de la mañana, cuando efectivos de la Policía Federal Argentina y policía de Mendoza irrumpen en mi domicilio. Yo, por supuesto, no entendía nada de esta situación y estaba desconcertado por ello, ya que pedían revisar mis artefactos electrónicos, a lo cual yo accedí por no tener ningún problema", recordó el joven.
Tras unos días detenido, el pasado lunes, la Justicia decidió liberarlo, al valorar la colaboración del acusado con la investigación de otros sitios de piratería online y en la ausencia de antecedentes penales.
"No generé nada con estas direcciones, fue un hobby y nada más", reiteró Ponce, quien está imputado de haber violado la ley de propiedad intelectual, la cual tiene una pena máxima de seis años de cárcel, y quedará bajo investigación.
Y finalmente, cerró con un mensaje de agradecimiento: "Estoy agradecido por todo el apoyo que me ha dado la gente en redes sociales. Todavía estoy en estado de shock y lo único que quiero es estar en mi casa, disfrutar de mi familia y mis seres queridos".
El origen del caso
La investigación tuvo su origen en una denuncia presentada por la Alianza Contra la Piratería Audiovisual, un organismo sin fines de lucro que dice estar dedicado a regular la distribución de contenidos online pero cuando se pone la lupa para saber quiénes lo componen, salta a la vista que es una organización financiada por las compañías que cuentan con los derechos de transmisión.
Con la denuncia a cuestas en la Ciudad de Buenos Aires, la Policía porteña hizo un seguimiento que culminó en el operativo de Godoy Cruz, Mendoza. Alli detuvieron a Ponce y dejaron trascender que el joven no solo administraba Fútbol Libre y Megadeportes, sino que también proveía herramientas de programación a otros operadores piratas.
Ahora con la palabra de Ponce se pone en discusión sobre si efectivamente estaba a cargo de Fútbol Libre y de si recibía algún dinero. De lo que probablemente escape la lógica mediática es lo que destaca el joven de 23 años: que los partidos de fútbol lo puedan ver todos.