El gobierno provincial anunció ayer que demandará en la Justicia a los médicos anestesistas que le exijan el pago de honorarios a los afiliados del Iapos por fuera de la cobertura de la obra social. "Son parte de los recursos humanos de los sanatorios; el Iapos no tiene contrato con ellos, por lo tanto, el afiliado no tiene por qué pagarle honorarios. Si se ve coaccionado a pagar, ese dinero será reintegrado y el monto será debitado de la correspondiente gerenciadora. El Estado tomará medidas", retrucó el ministro de Economía, Pablo Olivares.
La reacción del gobierno es la escena siguiente a la determinación que tomó la Asociación Rosarina de Anestesia, Analgesia y Reanimación (ARA) el 15 de julio, cuando anunció que los afiliados a la obra social provincial tendrán que pagar primero y luego, que presenten la factura del anestesista para que el Iapos le reintegre.
El contexto, desde el punto de vista médico, es un prolongado reclamo de esta corporación al Iapos, por una deuda acumulada desde marzo y que –según comunicó la entidad colegiada– supera los 300 millones de pesos.
El conflicto que afronta la obra social se suma al que ya en abril pasado estalló con la Asociación de Clínicas y Sanatorios, que reclamó por actualización de los aranceles y llegó a restringir servicios. Luego el diferendo se subsanó en mayo a través de un acuerdo bipartito.
El telón de fondo en estas pujas de la corporación médica con la obra social de los empleados estatales es la desregulación tarifaria que impuso el Gobierno nacional, y que motivó un descalabro de aumentos por parte de las empresas de medicina prepaga a sus abonados.
Pero la decisión asumida por los anestesistas pareció demasiado para el Ejecutivo. Ayer el ministro Olivares expresó la preocupación del gobierno y expuso en declaraciones a la prensa: "Los anestesiólogos son parte de los recursos humanos de los sanatorios, el Iapos no tiene contrato con ellos, sino que el contrato que realiza la obra social es a través de gerenciadoras, que procuran la prestación de sanatorios. Lo que estamos viendo con profunda preocupación es que lo que está sucediendo con el Iapos es meramente un síntoma, la punta del iceberg, que parte de esos recursos humanos han salido de control de sus patrones y están comenzando a pedir honorarios al afiliado", reprobó.
Ante lo delicado de la situación, el titular de Economía señaló que si por estas pretensiones de aranceles una cirugía debe reprogramarse y pone en riesgo al paciente, "el Iapos va a ser querellante ante esa situación y, por supuesto, vamos a propiciar las denuncias que correspondan", advirtió.
Olivares intuye que esta avanzada de los anestesistas es un ensayo para luego replicarlo en el resto del mercado de la salud. "El Iapos es una institución de referencia, para después realizarlo con las demás obras sociales, por una cuestión de Estado público y por una cuestión de volumen", endureció el ministro.
Por eso, recalcó: "El afiliado no tiene por qué pagar algo que ya Iapos está pagando a los empleadores de los anestesiólogos. La preocupación es que si este síntoma expresa que los patrones han perdido el control de sus recursos humanos, que le facturen a cualquiera de sus pacientes, ¿qué nivel de control va a tener el quirófano donde se va a entrar?", inquirió el titular de Economía.
La posición de la Provincia es negar a la ARA y sus profesionales como interlocutores. "No tienen competencia para establecer aranceles, los estatutos indican que la competencia es del Colegio de Médicos. Lo que ha acontecido es que a lo largo de un tiempo ha sustraído de hecho la facultades para generar la oferta, es decir, los cupos de formación de anestesiólogo está siendo gestionada exclusivamente por los propios anestesiólogos. Eso ha regulado la oferta, han hecho acuerdos con anestesiólogos de otras provincias para que no puedan venir a prestar servicio aquí y que ni los de acá pueden prestar en otras provincias. Esto ha generado una cartelización con control del territorio. Esto está significando una presión en los aranceles de los sanatorios, que han tenido un incremento de esos aranceles de más de 500% en un año", expuso Olivares.