El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confesó este lunes que se "asustó" cuando su par venezolano, Nicolás Maduro, dijo que si pierde las elecciones del domingo en su país, habrá "un baño de sangre". "Me asusté con esa declaración", dijo Lula en una entrevista con corresponsales extranjeros, en la que reveló que conversó dos veces con Maduro para advertirle que "si quiere contribuir a resolver el problema de crecimiento de Venezuela y la vuelta de los que se fueron, tiene que respetar el proceso democrático".
Lula dijo que, en democracia, "el que pierde se lleva un baño de votos, no un baño de sangre", y que "Maduro tiene que aprender que cuando uno gana se queda, y cuando pierde se va y se prepara para otras elecciones". Según el mandatario brasileño, las elecciones del próximo domingo serán "la única oportunidad" para que Venezuela "vuelva a la normalidad" y que el país se reintegre a la comunidad regional e internacional.
"Eso es lo que deseo para Venezuela y para toda Sudamérica", agregó Lula, quien informó que, además de los dos observadores que enviará la justicia electoral de Brasil, decidió que viaje a Venezuela su excanciller y actual asesor de Asuntos Internacionales, Celso Amorim. El país caribeño celebra el domingo unas elecciones presidenciales que representan el mayor desafío para el chavismo en sus 25 años en el poder.