“Si faltan médicos en las guardias que se hagan cargo”, manifestó el ministro de Salud bonaerense Nicolás Kreplak. Lo hizo tras conocerse la reglamentación del impuesto a las ganancias, a partir de la cual el gobierno de Javier Milei eliminó las exenciones a los servicios de guardias médicas, a las horas extras, y confirmó el retorno de las obligaciones correspondientes a la cuarta categoría. De esta manera, tanto desde el sindicato como los propios intendentes bonaerenses de distintas fuerzas políticas ya vaticinan los efectos: menos médicos, menos atención y más riesgo de vida para quienes habiten la provincia de Buenos Aires.

"Milei ahora prendió la aspiradora y se lleva las guardias médicas”, dice el intendente de Laprida, Alfredo Fisher, al describir un panorama que pinta oscuro desde todos los ángulos. 

Para Pablo Maciel, de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP), la decisión de Milei “va a dejar a gran parte de la ciudadanía en riesgo de vida, porque la atención en las guardias puede definir entre la vida y la muerte”.

En diálogo con Buenos Aires/12 opina que el Presidente tiene un profundo desconocimiento de cómo funciona el sistema de guardia. La medida, asegura, tendrá su primer impacto en la reducción de médicos para la atención, pero también de profesionales y técnicos. El dato no es menor, ya que una guardia médica involucra un equipo de atención. “Podés tener el médico, pero capaz no está el personal de laboratorio o de radiología para hacer un estudio urgente de forma inmediata”, detalla Maciel.

Esta perspectiva es validada por varios intendentes, que ya imaginan un futuro preocupante. En este sentido, Franco Flexas de General Viamonte, estima que el próximo mes puede haber una faltante de médicos que imposibiliten brindar el servicio de guardia entre dos o tres días a la semana en el hospital municipal. “Y hasta dos días de la guardia pediátrica”, agrega el jefe comunal de la UCR en conversación con este medio.

En el peronismo prima la misma visión. “Esto dificulta un sistema que está colapsando producto de todas las medidas de Milei que llevó a muchas personas salir de las prepagas y aumentó los precios de los medicamentos”, sostiene Fisher, que coincide con las premoniciones de Flexas y considera que los médicos que sean empleados municipales no querrán hacer guardias.

“Cuando los médicos vuelvan a pagar Ganancias por sus guardias recuerden que es al presidente y los legisladores que le votaron la ley a quienes le tienen que reclamar”, apuntó Kreplak.

Menos brazos para Milei

A lo largo de estos meses de debate sobre la restitución del Impuesto a los Ingresos Personales, tal como es la denominación real del conocido impuesto a las ganancias, un video circuló reiteradas veces en las redes sociales. “Jamás voy a subir los impuestos o crear un impuesto, antes me corto un brazo”, prometió durante la campaña el propio Milei.

Es el mismo Milei que, en septiembre de 2023 y junto a la actual vicepresidenta, Victoria Villarruel, votaron a favor del proyecto de Sergio Massa que eliminaba la cuarta categoría del tributo y permitía que alrededor de 800 mil trabajadores quedaran exentos de pagarlo en todo el país. “Nos encontramos ante el delirio descomunal de tratar al salario como ganancia, un impuesto que es inmundo y tiene que ser eliminado”, dijo durante el debate cuando era diputado nacional.

Muchas cosas, aparentemente, cambiaron desde entonces. Milei es Presidente, su relación con Villarruel no estaría pasando por su mejor momento y, además, no tendría temor en perder un brazo. Esto último radica en que motorizó el retorno de la cuarta categoría en el impuesto y, además, derogó las leyes que eximían a los trabajadores, entre ellos los de la salud, de pagar ganancias por sus horas extras, guardias, aguinaldo o viáticos de larga distancia.

Esta situación, afirma Maciel, le produce un daño inmensurable al sistema de salud argentino y, por consiguiente, al bonaerense. El dirigente gremial explica que el problema estaba resuelto, pero Milei lo volvió a poner sobre la mesa. Transitoriamente, la solución se plasmó durante la pandemia, cuando las bajas por licencias, enfermedades, contacto estrecho y distintos tipos de aislamiento imposibilitaba cubrir las guardias.

En aquel momento se sancionó la Ley Nacional N° 27.549. Luego se prorrogó mediante la N° 27.617, la cual venció en 2021. Los problemas volvieron y, entonces, el ex ministro de Salud de Axel Kicillof y diputado nacional, Daniel Gollán, presentó un proyecto de ley que se aprobó en 2023. Fue la N° 27.718 que, según detalla Maciel, eliminó las deducciones impositivas a todo tipo de guardia activa y pasiva, así como las horas extras, tanto en los servicios de salud públicos como privados.

Además, hay que dimensionar que no sólo hay guardias activas y presenciales, también las hay pasivas que deben acudir ante un llamado de urgencia. A su vez, los médicos tienen vacaciones o se toman licencias por enfermedad, y suplantarlo demanda horas extras. 

El agravante de esta condición y que impulsó a tener una normativa que contemple las exenciones, es que, tal como afirma Maciel, "hay un serio déficit de personal en el área de salud" que incluye a médicos, enfermeros, pediatras y profesionales especializados. De todas maneras, explica que, en la Provincia, se vienen dando pasos que permitieron “torcer la curva” durante el último año.

Asegura que, "con las mejoras salariales y el fortalecimiento del programa Más Cuidado Más Salud se pudieron sumar más pediatras" y agrega que se acordó una bonificación del 40 por ciento al sueldo básico para aquellos que tengan una residencia completa, lo que incentiva a los recién recibidos de hacerlas en el sistema público.

Esta labor se puede visualizar en la reciente publicación que el Ministerio de Salud bonaerense. Kreplak presentó la primera encuesta sobre uso y acceso de los servicios de salud en la provincia que recopiló información a lo largo de 2023 junto al Ministerio de Economía y la Universidad Nacional de La Plata. El dato es contundente: más del 96b por ciento de las personas que necesitaron atención médica fueron atendidas.

Pero Maciel no deja de hacer hincapié en que el Gobierno nacional desconoce el sistema de salud y, a su vez, tiene una desaprensión y falta de sensibilidad con el sector. “Esta decisión sobre ganancias pone todo más difícil porque, paradójicamente, trabajar más significa cobrar menos”, apunta.

“Por un lado, camina la paritaria, pero a nivel nacional te echan al personal del Hospital Posadas”, sintetiza la comparación el titular de CICOP.

En este contexto, Maciel adelanta que se encuentra en pleno trabajo tanto con Gollán como con su compañero de bancada en Unión por la Patria, Sergio Palazzo, para la presentación y discusión de un nuevo proyecto que modifique la Ley N° 20.628 de impuesto a las ganancias. De esta manera, volverían las exenciones quitadas por Milei.

La advertencia de los intendentes

En la provincia de Buenos Aires, según detalla Maciel, un médico cobra entre 800 mil y un millón de pesos por mes. Desde el primero de julio, el valor de la jornada de guardia de 24 horas en días hábiles es de 186.297 pesos, mientras que en los feriados y fines de semana es de 223.157. En el ámbito privado, asegura, los valores son similares.

La mención al sector privado no es casual, ya que muchos médicos y trabajadores de la salud hacen guardias tanto en instituciones públicas como privadas. Con la modificación del impuesto impulsada por Milei, el piso desde el cual se deberá pagar el tributo bajó, para los solteros, de 2,3 millones de pesos a 1,5 de bolsillo, aproximadamente. Para quienes estén casados y con dos hijos, el mínimo está levemente debajo de los dos millones de pesos.

A simple cálculo, un par de días de guardia en días hábiles y otro par de feriados, pone a cualquier trabajador de la salud en relación de dependencia con la Provincia, como médicos, laboratoristas o radiólogos, dentro del universo que debería pagar el impuesto a las ganancias. 

Pero la situación, según varios intendentes, también golpea de lleno a los municipios. Si bien los sueldos de los empleados municipales de la salud son menores a los que abona la Provincia, advierten que el valor del pago de las guardias es similar al régimen provincial o, incluso, superior. En algunos casos, aseguraron a este medio, hay intendencias que pagan montos que ascienden a los 300 mil pesos. En muchas ocasiones, esto determina una competencia entre distritos por ver quien cuenta con el personal para atender la guardia de su hospital. 

En el radicalismo, vienen planteando su preocupación hace meses y hoy temen por no poder dar un servicio básico de atención de urgencias durante todos los días. Esta dificultad se acrecienta considerablemente en el interior de la provincia, donde los municipios suelen ser el único efector de salud del distrito. En algunos casos, contratan profesionales monotributistas ajenos a la Municipalidad pero, de todas maneras, es un complemento a su propio personal. Si los propios empleados deciden no hacer guardias, la cantidad de médicos y profesionales disponibles disminuye. 

Tal es el caso de General Viamonte. Allí, el intendente Flexas, detalla que durante la pandemia cerró la única clínica privada y el hospital municipal quedó al frente de la atención. Por eso señala la gravedad de la decisión de Milei y la aprobación del nuevo Paquete Fiscal.

“Esto se había solucionado con la ley anterior y en más de un año fueron muy poquitos los días que no habremos podido dar un servicio de guardia”, indica el intendente. Remarca que durante los últimos tres meses le planteó el tema a dirigentes y legisladores para que lo lleven al debate.

Desde la Legislatura, la UCR también ancló su reclamo. Matías Civale, diputado tandilense que responde al intendente Miguel Lunghi, señala a este medio que, a partir de la nueva norma, “será difícil conseguir médicos de guardia, ya que prácticamente trabajarán gratis”. "Es un cambio que la Argentina no votó, por lo que Milei nuevamente mintió, haciendo lo contrario a lo que había prometido”, resalta el dirigente.

Para el legislador que integra el bloque que en la Cámara Baja responde a Facundo Manes, el Gobierno nacional es “insensible y demuestra su fracaso económico con decisiones que perjudican a un millón de argentinos". "Milei había prometido que antes de aumentar un impuesto se cortaría las manos, y ahora vemos cómo restituye un impuesto que tendrá un impacto fenomenal en el sistema de salud”, agrega.

Este impuesto, que debería ser el más equitativo, se transforma en una gran inequidad, perjudicando tanto a empresas como a empleados que no querrán trabajar horas extras, afectando la productividad en un momento de crisis”, concluye Civale, al momento que considera al gobierno de Milei cada vez más contradictorio y alejado de la realidad.

El peronismo no se queda atrás en las críticas. En Laprida, un distrito con 12 mil habitantes, su intendente explica que “la aspiradora de Milei ahora se lleva las guardias médicas”. Fisher hace alusión a que ganancias no es el único tributo que elevó el Presidente.

Toma como ejemplo las tarifas eléctricas. “Es más caro iluminarnos y calefaccionarnos, y esos son recursos que salen de la economía de Laprida y afecta el comercio local”, dice el intendente. Cuenta que están en plena campaña de empadronamiento de los vecinos en la segmentación tarifaria para cuidar los recursos de los lapridenses.

Al igual que en General Viamonte, el hospital municipal es el único efector de salud de Laprida. Más allá de que hoy subsana el problema de las guardias contratando médicos que le facturan al municipio para poder brindar todos los servicios ante la falta de personal, Fisher advierte que los médicos que dependen salarialmente del municipio no querrán hacer las guardias que vienen haciendo, lo que va a dificultar sostener el pleno servicio.