El efectivo de la Policía bonaerense, Juan Alberto García Tonzo, que había sido detenido por matar a Bastián Escalante Montoya, el niño de 10 años que fue alcanzado por dos disparos en un enfrentamiento entre el agente y un grupo de delincuentes, fue liberado este martes. La decisión judicial será apelada por la familia de la víctima, así lo confirmó el abogado Matías Morla. 

El acusado, de 30 años y miembro del Comando de Patrullas de Avellaneda, se encontraba detenido por el delito de "homicidio cometido con arma de fuego en contexto de exceso en legítima defensa".

La excarcelación al policía fue concedida luego de que el fiscal Juan Ignacio Colazo considerara que no existe ni peligro de fuga ni peligro de entorpecimiento en la investigación por parte del imputado.

En este sentido, las autoridades judiciales aseguraron que no se advierte que el hombre “destruirá, modificará, ocultará, suprimirá o falsificará elementos de prueba”, como así tampoco que “influirá para que co-imputados, testigos o peritos informen falsamente” en el marco del caso.

Asimismo, se valoró que García Tonzo no tuviera antecedentes penales y se destacó su actitud colaborativa durante la investigación. “Ha estado a disposición sin haberse eludido de la escena del hecho en trato”, remarcaron en el texto.

La libertad del policía se otorgó bajo caución juratoria y con la obligación especial de que concurra una vez por semana al Juzgado de Garantías N°2 con Sede en Avellaneda, del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, hasta que finalice la causa.

“El imputado permanecerá en libertad durante la sustanciación del proceso, siendo como excepción la medida de coerción, y reiterando que el delito que se le enrostra posee una pena que no supera los ocho años de prisión”, concluye la resolución.

Tras conocerse la medida, el abogado de los familiares de Bastián, Matías Morla, anunció que apelará la excarcelación, al tiempo que solicitó cambiar la calificación penal del policía de “Homicidio cometido con arma de fuego en contexto de exceso en legítima defensa” a “Homicidio agravado”.

El representante legal de la familia Escalante Montoya consideró que la decisión del fiscal fue “un grandísimo error” y aseguró que “calificó los hechos investigados de manera caprichosa y aislada de la realidad como homicidio con exceso de legítima defensa”.

“Se olvidó de tener en cuenta los dichos de la madre del nene muerto, la pericia balística, los videos de los disparos del policía a las espaldas de los ladrones, la autopsia que demuestran que solo el policía disparó y los ladrones no provocaron ninguna situación de riesgo”, explicó Morla en su presentación.

Y agregó: “En el incipiente estado en que nos encontramos, se advierte que el delito cometido por el nombrado es el de homicidio y no existe bajo ningún punto de vista la aplicación de la legítima defensa. No hay una proporcionalidad entre el intento del robo y el fusilamiento que realizó el imputado”.

Las pruebas contra el agente

De acuerdo al peritaje realizado, García Tonzo disparó con una “pistola semiautomática de acción simple y doble calibre 9x19 mm (9mm Luger), marca Bersa, modelo TPR9, con numeración serial 13-J84797″.

Asimismo, se precisó que “las vainas servidas individualizadas han sido percutadas por dicha arma de fuego”.

Además, las cámaras de seguridad permitieron observar que en ningún momento los delincuentes disparan contra el agente, si no que escaparon del lugar a pie cuando el efectivo comenzó a dispararles. 

El caso es investigado por el fiscal Juan Ignacio Colazo, de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) N°2 del Fuero de Responsabilidad Juvenil del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.