La estigmatización y discriminación contra personas que conviven con el VIH aumentan debido a la falta de conocimientos suficientes sobre la prevención y transmisión de la enfermedad entre el personal sanitario de Europa y Asia Central, según un informe publicado por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) y la Sociedad Clínica Europea del Sida (EACS), que se presentó este martes en la 25ª Conferencia Internacional sobre el SIDA, celebrada en Munich, al sur de Alemania. La conferencia se realizó  con el objetivo mundial de acabar con la epidemia de sida para 2030, según consigna la agencia EFE.

Uno de cada cuatro trabajadores sanitarios no tiene conocimientos sobre el concepto de "indetectable es igual a intransmisible" (U=U), es decir que las personas con VIH que alcanzan y mantienen una carga viral indetectable no pueden transmitir sexualmente el virus, según resultados arrojados por el informe.

El estudio evidenció además que el 44% de encuestados no cuenta con conocimientos sobre profilaxis postexposición (PPE), casi el 60% sobre profilaxis preexposición (PPrE) mientras un 8 % de los trabajadores sanitarios declaró que evitaría el contacto físico y una cuarta parte dijo que utilizaría guantes dobles cuando atendiera a una persona seropositiva.

"Existe una necesidad urgente de intervenciones sólidas y polifacéticas, que abarquen la educación y las directrices para eliminar la estigmatización, mejorar los conocimientos sobre el VIH entre los trabajadores sanitarios y garantizar una atención equitativa y no estigmatizadora para todas las personas que viven con la enfermedad", afirmó Teymur Noori, experto en VIH del ECDC y coordinador del estudio.

A pesar de la presencia de protocolos y directrices para proteger frente a la infección por VIH y prevenir la discriminación en muchos centros, en algunos de ellos sigue existiendo falta de sensibilización o de aplicación de estas políticas. Solo menos de un tercio tenía conocimientos correctos sobre las afirmaciones relacionadas a la transmisión y prevención del VIH.

La falta de formación y la percepción equivocada hace que los profesionales sanitarios se cohíban a la hora de atender a poblaciones clave con mayor riesgo de contraer el VIH, como los usuarios de drogas inyectables o las personas que se dedican al trabajo sexual. "Abordar estas cuestiones es esencial para alcanzar el objetivo mundial de acabar con la epidemia de sida para 2030", señaló el experto en VIH del ECDC.

Por su parte, en el marco de la misma conferencia, la directora ejecutiva del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/SIDA (Onusida), Winnie Bayanyima, instó a los gobiernos a cerrar la brecha de 9.500 millones de dólares en financiación para responder al sida en los países de renta media y baja, que permitiría acabar con la enfermedad y ahorrar dinero a largo plazo. "Esta brecha no es una cantidad enorme comparada con las enormes cantidades que se destinan a las guerras, por ejemplo", adujo.

Señaló que si se cierra esta brecha, es posible acabar con la enfermedad, pero si no se cierra, el costo será mucho mayor por el mayor número de nuevos infectados que tendrán que recibir tratamiento durante el resto de sus vidas. La funcionaria subrayó que el camino para acabar con el sida no es un misterio, sino una cuestión de voluntad política, de inversión financiera y de defensa de los derechos.

El informe estima que si se alcanzan los objetivos a medio plazo para 2025 y 2030, es posible ayudar a que 60 millones de personas puedan protegerse y mantenerse libres del VIH, "lo que costará algo de dinero ahora, pero ahorrará miles de millones de dólares a los sistemas sanitarios de todo el mundo", insistió.