La hasta ahora directora del Servicio Secreto estadounidense, Kimberly Cheatle, renunció este martes tras las críticas producidas por los errores en la seguridad del acto de campaña en la ciudad de Butler, en el que el expresidente Donald Trump sufrió un intento de asesinato.
La cadena televisiva NBC señaló, citando a tres fuentes familiarizadas con el tema, que la renuncia se generó después de varios llamamientos de varios legisladores, tanto republicanos como demócratas, para que de un paso al costado. Cheatle se desempeñó como agente del Servicio Secreto por 27 años antes de salir del cargo en 2021 para asumir como jefa de seguridad de PepsiCo en Estados Unidos. En 2022 fue nombrada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, como directora de la agencia.
Reacciones a la renuncia
El mandatario aceptó la dimisión a través de un comunicado. "La investigación para llegar al fondo de lo ocurrido el 13 de julio continúa y espero evaluar sus conclusiones. Todos sabemos que lo que pasó ese día nunca volverá a suceder. A medida que avanzamos, le deseo a Kim todo lo mejor y planearé nombrar un nuevo director pronto", apuntó.
"Jill y yo agradecemos a la directora Kim Cheatle por sus décadas de servicio público. Ella dedicó y arriesgó su vida desinteresadamente para proteger a nuestra nación a lo largo de su carrera en el Servicio Secreto de los Estados Unidos", agregó Biden.
En otro comunicado, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro N. Mayorkas, también agradeció a Cheatle. "Dedicó su carrera al servicio público y sirvió en el Servicio Secreto durante más de 29 años, ascendiendo de rango gracias a su talento, trabajo duro y dedicación desinteresada a la misión e integridad", indicó.
Trump, en modo campaña, aprovechó el anuncio de la renuncia para arremeter contra Biden y su posible sucesora en la representación demócrata para las elecciones del próximo noviembre, la vicepresidenta Kamala Harris. "La Administración de Biden/Harris no me protegió adecuadamente, y me vi obligado a recibir una bala por la democracia. ¡Fue un gran honor hacerlo!", afirmó el candidato republicano en un mensaje publicado en su red social, Truth Social.
Mike Johnson, presidente republicano de la Cámara de Representantes, dijo que Cheatle debería haber presentado su renuncia hace al menos una semana. "Me alegra ver que atendió la petición de republicanos y demócratas", subrayó en declaraciones a la prensa.
Investigación bipartidista
Mientras tanto, el Partido Republicano y el Partido Demócrata acordaron la creación de un grupo de trabajo bipartidista en la Cámara de Representantes para investigar el intento de asesinato contra Trump. Así lo anunció Johnson y el líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries, en un comunicado conjunto en el que señalan que el grupo estará formado por siete republicanos y seis demócratas para investigar a fondo el asunto.
"Los fallos de seguridad que permitieron el intento de asesinato contra la vida de Donald Trump son impactantes. En respuesta a las demandas bipartidistas de respuestas, anunciamos un grupo de trabajo de la Cámara de Representantes compuesto por siete republicanos y seis demócratas", expresaron.
Este órgano tendrá la capacidad de presentar acusaciones y su principal misión pasa por comprender los fallos de seguridad que permitieron el tiroteo durante el acto de campaña, exigir responsabilidades y prevenir que incidentes similares puedan producirse de nuevo en el futuro, precisa el comunicado. La Cámara de Representantes votará a finales de semana para aprobar oficialmente la creación de este grupo de trabajo y escoger a sus miembros.
Declaración ante el comité
El anuncio de la investigación bipartidista y la renuncia de Cheatle se produjo un día después de que ella compareció ante un comité de la Cámara de Representantes, donde afirmó que el intento de magnicidio contra Trump supuso el mayor fallo operativo de la agencia en décadas. En ese sentido, asumió la responsabilidad completa del error en seguridad de su agencia y aseguró que coopera con las investigaciones en curso sobre el atentado.
Durante la audiencia, los republicanos protestaron por la negativa de Cheatle de responder a la mayoría de sus preguntas, alegando que hay varias investigaciones en curso con las que el Servicio Secreto está colaborando para esclarecer qué falló en el operativo.
La bancada republicana también cuestionó la investigación que lidera el FBI. "Tenemos que confiar en que el FBI está llevando esta investigación y que están realizando una investigación confiable, porque hay algunos de los que estamos aquí sentados que no tienen mucha confianza en el FBI", indicó el republicano James Comer.
Los errores en la seguridad
Trump fue herido de bala en una oreja mientras participaba en un acto de campaña. El tirador de 20 años, más tarde identificado como Thomas Matthew Crook, había trepado a un techo de un edificio ubicado a unos 140 metros del expresidente, aunque fuera del perímetro de seguridad.
Según divulgó el medio ABC, los francotiradores del Servicio Secreto vieron a Crooks sobre el lugar desde el que disparó 20 minutos antes de que lo hiciera, y las fuerzas de seguridad lo habían identificado como persona de interés ya una hora antes e incluso observaron que usaba un telémetro (dispositivo para medir distancias). Testigos habían alertado desde dos minutos antes de los disparos de la sospechosa presencia del agresor, que fue abatido por agentes del Servicio Secreto.
Un rato después del intento de asesinato, varios de los asistentes relataron a periodistas la escena. "Notamos al tipo trepando por el techo del edificio de al lado nuestro, a pocos metros de distancia. Tenía un rifle, podíamos ver claramente un rifle", dijo un testigo a la BBC. "Lo estábamos señalando, la policía estaba allá corriendo a nivel de suelo, y nosotros diciendo 'hay un tipo en el en el techo con un rifle', y la Policía no sabía lo que estaba pasando", explicó. "Estaba pensando para mi mismo '¿Por qué Trump sigue hablando, por qué no lo sacaron del escenario?', y luego se escuchan cinco disparos", añadió.
Crooks usó un dron para obtener imágenes aéreas del recinto del acto de campaña antes de que comenzara el evento, según informó el viernes el diario The Wall Street Journal, citando a funcionarios de seguridad informados del asunto. La información, que representa los importantes fallos de seguridad en la organización del encuentro político, se suma a otros detalles del atentado que se fueron conociendo a cuentagotas mientras el FBI continúa la investigación principal sobre las dos grandes incógnitas del ataque: qué motivó a Crooks a disparar a Trump y cómo lo logró.
El doctor Ronny Jackson, quien fuera médico oficial de Donald Trump cuando era presidente, detalló este sábado en una carta enviada al Congreso estadounidense que la herida de bala del republicano evoluciona favorablemente. También dijo que la bala estuvo a menos de 6 milímetros de entrar en su cabeza. "Es un absoluto milagro que no lo mataran", afirmó.
Tras una reunión entre miembros del FBI y el Servicio Secreto con congresistas el pasado miércoles, se conocieron detalles sobre el historial de búsquedas en los dispositivos del atacante, que incluía a Trump y al presidente, Joe Biden, y las próximas intervenciones públicas de los dos, entre otras cosas.
Según la cadena televisiva CNN, los investigadores encontraron también una foto en su teléfono de Ethan Crumbley, el autor menor de edad de un tiroteo en una escuela de Míchigan en 2021, que dejó cuatro estudiantes muertos y siete heridos, y datos sobre sus padres, condenados por homicidio involuntario.