Con una fuerte crítica al plan económico, el ex viceministro de Economía de Luis Caputo, Joaquín Cottani, publicó una columna de opinión en La Nación en la que cuestiona el plan de gobierno de Milei, exponiendo de esta manera el descalabro interno del gobierno. En el texto, publicado a menos de un mes de su salida formal del Palacio de Hacienda, Cottani planteó su preferencia por el "Plan Sturzenegger", es decir la competencia de monedas -una convivencia entre el peso y el dólar como monedas de curso legal- en lugar de la dolarización endógena, que es la que propone el Gobierno con la eliminación de todas las fuentes de emisión monetaria.
Cottani afirma que comparte una "gran afinidad ideológica" con Milei, pero no por eso deja de calificar como "excentricidades" algunos de sus comportamientos. "Tras haber hecho campaña prometiendo la dolarización total de la economía, Javier Milei migró temporalmente hacia la “competencia de monedas como el nuevo paradigma monetario a adoptar, para inmediatamente después descartar de plano esta idea en favor de lo que él y el ministro Luis Caputo ahora llaman dolarización endógena”, comienza el texto del economista que otrora parte del gabinete de Domingo Cavallo en los '90.
El ex viceministro de Economía detalló las características de cada una de las políticas cambiarias: "La dolarización total implica reemplazar la moneda nacional por el dólar, para lo cual el BCRA debe canjear los pesos en circulación y los encajes que componen la base monetaria por dólares de sus reservas a un tipo de cambio predeterminado. Esto, naturalmente, es imposible porque el BCRA no tiene reservas", precisó. Luego explicó que la competencia de monedas "consiste en permitir la libre circulación del dólar como moneda de cambio y reserva de valor junto al peso". "Pero, para que funcione bien, hay que eliminar el cepo, cosa que el Gobierno no quiere hacer por el momento por temor a que la inflación se dispare", continuó.
Ante estas dos restricciones, el Gobierno optó por la dolarización endógena como el modelo a seguir: "La idea es crear escasez de pesos para que la economía se dolarice por sí sola", agregó y explicó "varios problemas" con esta forma de dolarizar la economía. "El primero de ellos es el efecto que la contracción monetaria real adicional tendrá sobre el nivel de actividad económica. El segundo es que la unificación “hacia abajo” del tipo de cambio nominal no resuelve el problema del atraso cambiario o, al menos, el de la percepción que sobre este tema hay en el mercado. El tercero es qué va a pasar cuando el cepo se levante y la tasa de interés real en pesos aumente", apuntó.
Luego, hizo doble click en cada uno de los problemas: "Si bien es bastante probable que la inflación baje más rápido que de otro modo (no tanto por la reducción de la brecha cambiaria, sino por la caída de la oferta real de pesos), es también bastante probable que la baja de la inflación ocurrirá a costa de mayor recesión. La pregunta es: ¿hay margen para esto?", apuntó.
Con respecto al atraso cambiario, , el economista "intuye" que el Gobierno sostiene que el tipo de cambio no está en esa condición "y cualquier sospecha en ese sentido va a quedar descartada gracias al reforzamiento del ancla monetaria nominal". "Lamentablemente, los economistas supuestamente serios sabemos que esto no es así. Que haya o no atraso cambiario no depende de la existencia de un ancla monetaria o cambiaria, sino de variables reales, incluidos los impuestos y regulaciones que determinan el nivel de competitividad externa. Si estos no bajan, el tipo de cambio, tanto nominal como real, debe subir para compensarlo".
Finalmente, sobre el aumento de la tasa de interés real en pesos estima que será producto de que los agentes económicos interpreten que el tipo de cambio está atrasado en la salida del cepo. "La tasa de interés real en pesos va a aumentar debido a la expectativa y el riesgo de devaluación", resume.
Por último Cottani agregó un factor no menor: "dolarizar la deuda pública interna que hoy está pesificada en un país sin reservas internacionales aumenta el riesgo de default de la deuda externa y, por lo tanto, la posibilidad de refinanciarla. En tales condiciones, es difícil pensar que la Argentina vaya a recibir las inversiones externas que necesita para crecer".
Vale la pena recordar que en Junio el ministerio de economía anunció que Cottani, renunció a su cargo por "razones personales". En los pasillos del ministerio se advertía, sin embargo, de sus diferencias en el plan económico llevado adelante por el Ministro, reflejadas públicamente en las críticas de su histórico jefe, Domingo Cavallo, al cepo cambiario. En su reemplazo se anunció la incorporación de un ultraliberal chileno José Luis Daza, un economista que trabajó con Caputo en JP Morgan y luego lo siguió al Deutsche Bank.