Daniel Perretta y Florencia Bojanich son los organizadores de las próximas Jornadas Anuales de la EOL Sección Rosario, cuyo título-pregunta es ¿Cómo es posible la práctica del psicoanálisis? Las 25ª Jornadas se llevarán a cabo los días 2 y 3 de agosto en la Federación Gremial de Comercio e Industria a la que asistirán psicoanalistas de otras provincias y distintas localidades del país. Entrevistados por Rosario/12, los profesionales adelantaron que se trata de un título que confronta la práctica del psicoanálisis con la época actual, y la primacía del discurso del Amo en su torsión hacia el discurso capitalista en la época de la globalización.

-¿Cómo es posible la práctica del psicoanálisis en el siglo XXI?

Florencia Bojanich: -Esa es la pregunta que nos convoca en estas Jornadas, las número 25 de nuestra Sección. Se puede pensar desde distintos aspectos esta pregunta. Arriesgamos distintas respuestas, pero todas nos llevan a la idea de que es una práctica que puede sostenerse, como lo viene haciendo hace más de 100 años y a pesar de los embates y de la aparición y florecimiento de tantas y tan diversas propuestas que dicen tratar el sufrimiento humano. Nos diferenciamos en el hecho de que no pensamos en un trastorno a eliminar sino en que el sujeto que nos consulta tiene un síntoma al que hay que poner a trabajar para que encuentre una mejor solución para vivir de una manera menos sufriente.

-¿Cómo se presentan hoy en día las personas que piden tratamiento? ¿Qué problemáticas? ¿Qué piden?

Daniel Perretta: -Frente a esta cuestión te diría: siempre quien se presenta lo hace a partir de un sufrimiento. La cuestión es preguntarnos si este sufrimiento es del mismo orden del que Freud pudo escuchar, ya que en la época que nos toca han cambiado algunas coordenadas, ya no existe la referencia al padre tal como se presentaba en los inicios del psicoanálisis.

Lacan hizo una lectura de Freud, pudiendo prever que nos encontraríamos frente al consumo generalizado. También se preguntó si el psicoanálisis sobreviviría frente a la religión y a la ciencia.

La ciencia, a través de la técnica, ha posibilitado la multiplicación de los objetos de consumo. En ese sentido podría decirse que la problemática de la época pasa a ser el consumo irrefrenable con la consecuente desaparición del deseo. El psicoanálisis no es consuelo frente al malestar, como lo podría ser la religión, sino que puede ofrecer otro modo de hacer con el sufrimiento.

-¿En qué consiste la mutación o transformación que propone el psicoanálisis?

D.P. -Hay que decir que la mutación se ha dado por la proliferación del discurso capitalista (tal como fue formalizado por Lacan). Su consecuencia ha sido una homogeneización de los modos de goce, borrando las singularidades, ofreciendo un “para todos”. Es de este modo que encontramos epidemias de patologizaciones con tratamientos universales que fracasan de un modo sistemático. Lo posible para el psicoanálisis es realizar un tratamiento de estos sufrimientos que resulte vivificante respecto de lo mortífero que puede devenir de una mirada patologizante.

-¿Qué expectativas tiene con respecto a las Jornadas, su convocatoria y sus efectos?

F.B. -Estamos muy entusiasmados. Hay mucha gente trabajando. Se formaron carteles (que es un dispositivo que inventó Lacan para que nos juntemos para estudiar un tema, que funciona de una manera distinta a un grupo, y permite la producción de escritos singulares) que van a compartir sus productos en distintas mesas con la intención de conversar entre ellos. También se presentarán trabajos en mesas clínicas y hay una mesa muy interesante, con colegas de otras secciones de la EOL, que van a hablar de su práctica una vez que han pasado por el dispositivo del Pase (otro invento de Lacan, que hace al fundamento de nuestra Escuela), es decir, que han llegado al fin de su análisis y pueden dar cuenta de sus recorridos y efectos. Es una manera posible de transmitir algo de ese imposible del que hablamos antes.

Esperamos a los estudiantes de las flamantes Diplomaturas de la UNR y la Escuela, así como a colegas y estudiantes que compartan el interés por sostener el psicoanálisis aún en estos tiempos. Las Jornadas siempre son un buen motivo para el encuentro, el intercambio, la conversación y la puesta en común del trabajo entre colegas, y para que cada uno se lleve un saldo de saber. 

*Edición de la Página de Psicología en Rosario12.