El diputado nacional por la provincia de Santa Fe, Eduardo Toniolli, denunció este miércoles un acuerdo entre el radicalismo, el PRO y La Libertad Avanza (LLA), en el Congreso de la Nación, para frenar en comisiones los proyectos que buscan restablecer los subsidios al transporte de pasajeros del interior del país. En ese marco, el dirigente del peronismo adelantó que presentará un proyecto para declarar la emergencia en el transporte público del interior del país y que se restituyan los fondos asignados al 10 de diciembre del 2023, actualizados por inflación. “Con este acuerdo se ríen de los intendentes del interior del país y de todos los usuarios del transporte público, que está en una crisis casi terminal”, cuestionó. Desde el espacio señalan que el retiro de los subsidios por parte del gobierno nacional llevó a los gobiernos locales a subir el costo del boleto y eso impacta de lleno en el sostenimiento del sistema: hasta abril, Rosario registró 7 millones de boletos menos que un año atrás. “Si seguimos este camino lo más probable es que el sistema de transporte de Rosario vaya a la total destrucción”, evaluó Mariano Romero, concejal del bloque Justicia Social.

Las declaraciones tuvieron lugar este miércoles por la mañana en una conferencia de prensa en el bar El Cairo, donde Toniolli estuvo acompañado por concejales de la ciudad y la región, como Mariano Romero y Julián Ferrero (Rosario), Antonella García (Baigorria), Martín Cerdera (San Lorenzo), Diego Díaz Patrón y Marcelo Casalegno (Cañada de Gómez), y Daniela Bermúdez (Villa Gobernador Gálvez). Allí la denuncia del dirigente justicialista fue concreta: el radicalismo, en acuerdo con el PRO y La Libertad Avanza mantienen paralizada la comisión de Transporte de la Cámara de Diputados, donde descansan los proyectos presentados para que el gobierno nacional restituya los subsidios al transporte público de pasajeros del interior del país.

Para profundizar la denuncia, Toniolli recordó que el pasado 4 de junio la Liga de Intendentes del interior del país se hizo presente en el Congreso para reclamar la devolución de los fondos, donde consiguieron el compromiso de la presidenta de la Comisión de Transporte, Pamela Verasay (UCR), de que se iba a tratar el tema para avanzar en un dictamen. Al día siguiente la comisión se reunió con ese fin, pero desde entonces los legisladores no volvieron a ser convocados. En pocos días se cumplirán dos meses. “El presidente de la UCR, Rodrigo de Loredo, arregló con La Libertad Avanza y con el PRO para frenar este reclamo”, cuestionó y agregó: “Con este acuerdo se ríen de los intendentes del interior del país y de todos los usuarios del transporte público, que está en una crisis casi terminal”.

El diputado valoró la decisión de los intendentes de avanzar en un reclamo conjunto. No obstante, ante la falta de resultados consideró que es momento de un reclamo más efusivo hacia el Poder Ejecutivo. “Los que con gobiernos de otros signos políticos parecían leones peleando por lo que con justo derecho les corresponde, ahora son gatitos mimosos que utilizan el recurso de ir a la Cámara de Diputados o Senadores, pero no a donde hay que ir. Nosotros estamos para pelear y lo vamos a acompañar, pero ya vieron lo que pasó en Diputados, donde durmieron el tema y no se habló más”, remarcó. “Hay que ir a la Casa Rosada y, si es necesario, poner una carpa hasta que resuelvan algo que es de vida o muerte para el transporte del interior”, añadió.

Ante ese escenario, Toniolli adelantó que presentará un proyecto para declarar la emergencia en el transporte público del interior del país. La intención es que el gobierno al menos restituya los fondos asignados en diciembre de 2023, pero actualizado en forma mensual de acuerdo a la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec en la división Transporte. “Yo no tengo dudas de que esto es adrede, porque este gobierno nos está llevando a una brutal recesión, no por impericia, sino por decisión política. Y una de las herramientas para hacer eso es destruir el transporte público del interior”, apuntó.

Los números

Durante la conferencia, Toniolli recordó que al conocerse la noticia de la eliminación de los subsidios para el transporte del interior del país, el espacio había advertido que eso generaría un efecto cascada. Primero, con los gobiernos provinciales y locales aumentando el monto del boleto y luego con las empresas empeorando el servicio, para abaratar costos. Y que ambas decisiones, inevitablemente, derivarían en una baja de los usuarios. Un círculo vicioso hacia la destrucción del sistema. 

Para el dirigente justicialista eso ya está pasando y así lo reflejan los números del transporte en Rosario: mientras que en abril de 2023 el acumulado anual indicaba que se habían realizado 66 millones de viajes en la ciudad, el acumulado en abril de este año apenas llegó a 59 millones. En el medio, una merma de 7 millones de boletos. Pero además, el informe releva que un salario mínimo vital y móvil hoy alcanza para comprar 249 boletos en un mes. Durante el 2002, cuando Argentina atravesaba una de las peores crisis de su historia, el salario mínimo alcanzaba para comprar 267 boletos.

“Dijimos que el aumento de boletos, sumado al retiro de unidades que nosotros vemos con las mediciones que hace el Observatorio del Transporte, iba a generar una caída en los usuarios. Y lo estamos empezando a ver con estos números”, sostuvo Toniolli y añadió: “Esto recién empieza, porque estamos hablando de números de abril que es el último informe de costos del Ente de la Movilidad. Creemos que en el próximo informe la caída va a ser más grande”.

Mirada local

Para el concejal Romero, la quita de subsidios al interior es una decisión “unitaria y porteñocéntrica” del gobierno nacional, que deja en el Área Metropolitana de Buenos Aires todos los recursos que corresponden a las provincias. “La tibia actitud del gobierno municipal, junto a otros gobiernos locales que ni siquiera han presentado ante la Justicia ningún reclamo, marcan una decisión de estar alineado con el gobierno nacional y trasladar todo tipo de ajuste al costo del boleto”, cuestionó. Para el edil, esa decisión es “un tiro en el pie” porque menos pasajeros significan menos recursos para el sistema y un aumento en la demanda de subsidios.

Ante ese panorama, recordó que a principio de año, junto al bloque de Ciudad Futura, presentaron una serie de alternativas que buscaban robustecer el Fondo Compensador Municipal que, si bien fue aumentando en términos nominales, tiene cada vez menos incidencia en el costo total del boleto, producto de la inflación. Una de las propuestas apuntaba a aumentar las alícuotas de DReI a grandes empresas y con esos fondos ayudar financiar el boleto urbano. Pero la iniciativa nunca se puso en marcha.

 

“Ninguna de las propuestas fueron oídas. No solo las nuestras, ninguna de las alternativas que aparecieron para invertir en el transporte y que el costo del ajuste a nivel nacional no se traslade al bolsillo del usuario”, cuestionó Romero. “Hoy estamos en los peores niveles de capacidad adquisitiva del salario con respecto a los boletos. Si seguimos este camino lo más probable es que el sistema de transporte de Rosario vaya a la total destrucción”, evaluó.