Un suceso tan extraño como alarmante, tiene en vilo a la ciudad bonaerense de San Nicolás: el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) alertó sobre la circulación del virus que causa la Fiebre Hemorrágica Argentina (FHA). En este contexto, se pidió a los fieles de la Virgen del Rosario, que se prevé que se movilicen en peregrinación en el mes de septiembre, que se vacunen contra la peligrosa enfermedad. 

Según datos oficiales, ya hubo 17 casos confirmados en la provincia de Buenos Aires, 15 de los cuales ocurrieron en San Nicolás. La enfermedad es producida por un virus cuyo reservorio son ratones silvestres de la especie Calomys musculinus, más conocida como "ratón maicero", y es potencialmente letal.

El área endémica de la enfermedad comprende la región de la pampa húmeda de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, La Pampa y Santa Fe. Hoy, el 51,5 por ciento de los casos se concentra en la provincia de Buenos Aires, principalmente en el departamento de San Nicolás, seguido de Santa Fe, con el 45,5 por ciento.

En este contexto, de cara a la próxima peregrinación que en septiembre atraerá a millas de personas (en 2023 se registraron unas 500 mil y previo a la pandemia se contabilizaron un millón), el Gobierno emitió una serie de recomendaciones con respecto a la FHA, y recalcó lo fundamental de la vacuna, que debe ser aplicada como mínimo un mes antes de la eventual visita a la zona de riesgo.

La aplicación consta de una sola dosis y es gratuita, ya que desde 2007 el fármaco está incluido en el Calendario Nacional de Vacunación. Tiene una efectividad del 98 por ciento y es apta a partir de los 15 años, según informó la Sociedad Argentina de Vacunología y Epidemiología.

Otras recomendaciones

Entre los consejos oficiales del BEN se destaca, además, evitar la exposición y contacto con los roedores y sus excreciones. En caso de acampar, hacerlo en lugares habilitados, lejos de maleza y no dormir ni descansar directamente sobre el suelo, además de conservar alimentos y agua en envases resistentes y con tapa.

También, se recomienda prestar atención a la aparición de síntomas hasta tres semanas después de la peregrinación, tales como fiebre, decaimiento, dolor de cabeza o detrás de los ojos, dolores musculares, de articulaciones, mareos, falta de apetito, náuseas y vómitos.

"Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas se debe consultar rápidamente al centro de salud e informar al personal de salud el antecedente de la participación en la peregrinación", expuso el documento oficial difundido.