En medio de una escalada de precios a los que el Gobierno nacional parece no encontrarle la vuelta, los diferentes distritos del conurbano bonaerense empezaron a cerrar acuerdos paritarios para lo que resta de 2024 con sus respectivos sindicatos de trabajadores municipales. Es el caso de Vicente López, Morón, Pilar y Villa Gesell.

El Sindicato de Trabajadores Municipales de Vicente López, que encabeza Victorio Pirillo, acordó con la intendenta Soledad Martínez un incremento del 70 por ciento para el segundo semestre del año. “Todo en blanco, nada en negro, nada en bono”, afirma la comunicación que el gremio envió a cada uno de sus afiliados. El incremento será de 30 puntos en agosto, acumulativos sobre el salario de junio, y de 10 por ciento mensual hasta diciembre.

“Se recupera lo perdido en 2023 y se equipara la inflación de este año. Los jubilados también lo cobran. Médicos y carrera hospitalaria cobra además el 6,5 otorgado por provincia”, concluye el mensaje. Vicente López, en el conurbano norte, es el distrito con menor porcentaje de habitantes con necesidades básicas insatisfechas de los 135 que componen la provincia.

Soledad Martínez, intendenta de Vicente López. 

En Morón, otro distrito de la Primera Sección, pegado a la Avenida General Paz, pero por el lado oeste, el acuerdo fue de 5 puntos para julio y 6 para agosto, con lo que se redondea un 118 por ciento en lo que va del año.

Además de los aumentos mencionados, también se actualizaron los montos asignados por guardias médicas para trabajadoras y trabajadores comprendidos en la carrera profesional sanitaria del Sistema Único Municipal de Salud, que desde ahora vuelven a pagar impuesto a las ganancias.

En el distrito gobernado por Lucas Ghi, a partir del 1 de julio, las guardias de 24 horas de lunes a viernes se pagan 186 mil pesos y para los fines de semana y feriados 222 mil.  A partir de agosto, la actualización contempla que el pago de lunes a viernes será de 197 mil pesos y para los fines de semana y feriados de 235 mil.

En Villa Gesell, el intendente Gustavo Barrera firmó un acuerdo con el sindicato, que llevará el salario inicial de los 180 mil pesos de principio de año a 420 mil pesos en agosto y 460 mil en septiembre, redondeando un aumento de 180 puntos. El acuerdo incluye además un bono de 10 mil pesos, a pagar en tres cuotas mensuales durante el tercer trimestre del año.

"En un contexto de crisis económica y alta inflación, sumado a la quita ilegal de fondos del Gobierno Nacional, la Municipalidad de Villa Gesell redobla sus esfuerzos para que las y los empleados municipales y sus familias puedan aumentar sus ingresos", destacó Barrera.

En Zárate, el distrito gobernado por Marcelo Matzkin, el aumento previsto es de 21 para julio, 13,5 para agosto y 25 en septiembre. Estos porcentajes, sumados a los aumentos del primer semestre, completan un aumento cercano a la inflación, además de dos bonos de 40 mil pesos, en noviembre y diciembre. Con estas actualizaciones, todos los salarios superan la línea de los 450 mil pesos de bolsillo.

Paritaria nacional

La paritaria nacional del sector, inspirada en la paritaria nacional docente implementada por el entonces presidente Néstor Kirchner, es un viejo anhelo del sector, impulsado por los secretarios generales de la Confederación de Trabajadores Municipales (CTM), Hernán Doval, y de la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo), Rubén "Cholo" García.

Los gobiernos subnacionales tienen realidades económicas y financieras muy dispares y esto impacta directamente en los salarios de sus trabajadores, tal como ocurre con los docentes. 

El sentido de esta paritaria es el de fijar un piso, para evitar que trabajadores formales tengan haberes por debajo de la línea de pobreza. Eventualmente, se contemplaba un aporte complementario desde nación para los distritos menos pudientes. 

Sergio Massa, tras una reunión con los prinicipale dirigentes del sector, se comprometió con el proyecto cuando era candidato. El acutal presidente, Javier Milei, en cambio, nunca se pronunció al respecto. Aunque la política general de achicamiento llevada a cabo por la gestión libertaria se ubica es un lugar lejano a ese pedido de los municipales. 

Lucas Ghi, intendente de Morón. 

Conflicto prolongado

En el partido de General Pueyrredón se da uno de los ejemplos de las negociaciones que se extienden a lo largo de los meses, sin encontrar soluciones. Desde diciembre a la fecha, el intendente Guillermo Montenegro, sólo otorgó un diez por ciento por decreto y canceló de manera unilateral las reuniones paritarias, generando un conflicto que escaló a lo largo de los últimos meses.

Como respuesta, el sindicato que conduce el secretario general Antonio Gilardi desarrolló una novedosa modalidad de protesta, el “velorio del salario municipal”, para visibilizar la situación, cada sábado, con una marcha fúnebre por las calles del centro.

Recientemente, el Ejecutivo local hizo una oferta de 13 por ciento de aumento en dos tramos: 6,5 retroactivo a junio y otro tanto a julio, pagadero en agosto. Los miembros paritarios llevaron la propuesta a la asamblea pero ésta decidió rechazarla de plano y retomar las medidas de fuerza.

En esta ocasión, con retención de tareas y una vigilia por tiempo indeterminado frente al palacio municipal, “hasta que el Ejecutivo realice una propuesta superadora de la rechazada”.