Por más que en las declaraciones públicas desde los dos bandos oficialistas intentan apagar el fuego de la interna, en privado el conflicto entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y el círculo íntimo del presidente Javier Milei sigue escalando. El mandatario se subió junto a su hermana a un avión privado para participar de la apertura de los juegos olímpicos en Francia, pero la batalla entre el Senado y la Casa Rosada no se toma vacaciones. En este momento las rispideces giran en torno a otro tema sensible: la conformación de las comisiones bicamerales, en particular en Balcarce 50 están con todos los ojos puestos sobre la de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia (CBI).

Sucede que, según consigna el artículo 37 de la Ley de Inteligencia nacional, esa comisión será la encargada de "supervisar y controlar los 'Gastos Reservados' que fueren asignados a los componentes del Sistema de Inteligencia Nacional". Es decir, es la que controlará qué hace el gobierno con los 100 mil millones de pesos que el asesor presidencial todoterreno, Santiago Caputo, consiguió para usar en la SIDE --bajo el liderazgo de su hombre de su extrema confianza, Sergio Neiffert-- sin tener que dar explicaciones.

"Es una comisión estratégica para el Ejecutivo y debe ser el Ejecutivo el que decida", disparan desde el círculo íntimo de Milei como si no existiera la división de poderes en la Argentina. Los fondos reservados de la SIDE, según analizan desde la oposición, no serán solo los 100 mil millones que anunciaron por decreto, sino que a eso se le sumarán unos 40 mil millones más que tenía la AFI en el presupuesto de 2023. "Ni Ucrania o cualquier país en guerra tienen algo semejante", expresan. 

En el oficialismo argumentan que utilizarán parte de esos fondos reservados para la construcción de nuevos edificios para todas las áreas que se crearon con la reestructuración de la SIDE. Sin embargo, eso es extraño porque para comprar inmuebles no se necesitan fondos reservados. Además, mediante el decreto 636/2024 que fue publicado este fin de semana y está dedicado a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), el gobierno buscará vender la mayor cantidad posible de terrenos y edificios públicos. Es decir, sería contradictorio que compren edificios nuevos cuando lo que dicen es que quieren deshacerse de los bienes del Estado. 

La comisión bicameral de Inteligencia, que será la encargada de controlar esos gastos, en tanto, está conformada por ocho miembros: cuatro senadores y cuatro diputados y para designar a un presidente se necesitan ocho votos. Es decir, su conformación no es algo que el poder Ejecutivo pueda decidir por decreto. La discusión con Villarruel entra en juego en este tema porque ella es muy cercana al senador Enrique Martín Goerling Lara y, por más que en su entorno dicen que "Victoria no tiene interés en alguien en especial", y que "los que tienen que definirlo son los miembros de la comisión", él sería el favorito de la vicepresidenta para comandarla. 

Desde Casa Rosada, en cambio, quieren que el elegido sea el senador peronista de Entre Ríos, Edgargo Kueider, que, luego de votar a favor de la Ley Bases, está muy cerca de La Libertad Avanza. Si bien Kueider fue elegido como senador por la boleta de Alberto Fernández en 2019, los rumores consignan que durante los últimos días habría pedido al oficialismo ser candidato de Milei el año que viene en Entre Ríos, donde hoy gobierna Rogelio Frigerio, de JxC. De hecho, Kueider hasta se sacó una foto con el presidente del Partido Libertario de esa provincia, Juan Erro. 

Cerca de Milei apuntan contra Villarruel, una vez más: "si hubo algún tipo de acuerdo en el Senado para la conformación y presidencia de esa comisión lo desconocemos", dicen y se quejan porque no hubo comunicación por parte del Senado para hablar de nada vinculado a ese tema. "No sabemos qué quiere Victoria", espetan.

Además de reclamar la presidencia Kueider y Goerling Lara, los radicales se suman. Ellos vociferan que tenían un acuerdo con el gobierno y que la presidencia de la comisión de Inteligencia les corresponde. Lo cierto es que, por ahora, nadie junta los ocho votos necesarios. Los miembros del Frente de Todos serán tres. 

Otro que viene perdiendo en la repartija es el diputado Emilio Monzó, que quería formar parte de la comisión de Inteligencia. El presidente del bloque de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, había reclamado un lugar en ese espacio para su bloque, pero desde el oficialismo le respondieron que eso no corresponde. "Es mentira el argumento que dan desde HCF y que quieren instalar. Ellos venden que tienen 31 legisladores --porque cuentan adentro a la CC y a Innovación Federal, pero son 16", resaltan la presidencia de Diputados. 

En esa línea, agregan desde el oficialismo, "para cada discusión particular no podés armar una coalición, decir que tenés un bloque, y pedir cargos". Dicen que no le dieron a HCF un lugar en Inteligencia, pero que, de todos modos, propondrán que Pichetto sea presidente de la Comisión Revisora de Cuentas. "El problema es Monzó, no Pichetto", opinan en el oficialismo y disparan: "Quieren comisiones porque son contratos millonarios. La revisora de cuentas, por ejemplo, tiene mil millones de pesos".

La vicepresidenta, mientras tanto, este miércoles fue a la exposición Rural, antes de que lo haga el Presidente, que recién irá el domingo cuando vuelva de Francia para dar el discurso de cierre del evento. Allí, más allá de que no fue con Milei y se anticipó, Villarruel dijo que la relación con el Presidente "es excelente". Esas declaraciones se sumaron a las del día anterior, cuando habló de su tweet que generó un conflicto diplomático con Francia: "Yo siempre quise defender a la Selección Argentina y a los argentinos así que todas las demás interpretaciones, la verdad que paso por alto y no me ofendo", había remarcado. 

Además, el martes por la noche, la presidenta del Senado se encargó de subir a sus redes sociales decenas de fotos de una recorrida que hizo por la provincia de Catamarca. Ella se muestra como una dirigente que recorre el país y que está "cerca de la gente". En Rosada responden que "históricamente" hubo peleas entre los Presidentes y sus vices y rematan jocosos "es natural que el tipo que está abajo intente que el que está arriba se muera. No tiene más función que esa". 

Ante la comparación de internas entre la de Villarruel y Milei y la de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, responden: "No es igual, porque entre Alberto y Cristina la que tenía más poder era ella. Acá no". A Villarruel, confían cerca de Milei, "le será muy complejo construir políticamente dentro de La Libertad Avanza", porque la que cerrará las listas el año que viene, recuerdan, será Karina.