Por primera vez en la historia olímpica, habrá tantas mujeres atletas como varones en los juegos que empiezan en París. Pierre de Coubertin, el creador de los Juegos Olímpicos modernos, rechazó la participación femenina hasta su muerte. “Los Juegos son la solemne y periódica exaltación del deporte masculino, con el aplauso de las mujeres como recompensa”, decía. Lejos de aquellos pensamientos arcaicos, en algunas delegaciones, como la de Estados Unidos --la más numerosas de todas--, la de Brasil y la de México, las mujeres este año superan a los varones. ¿Pero esta paridad en los JJOO refleja efectivamente la igualdad de género en el deporte?

En la delegación argentina hay 33 mujeres y 103 varones: aunque más reducida que en los juegos anteriores de Tokio 2020, el porcentaje de atletas mujeres que lucirán la albiceleste sigue siendo el mismo, alrededor del 30 por ciento, bastante lejos de la paridad. Entre las deportistas, Las Leonas llegan con altas chances --una más-- de subir al podio. La última vez se quedaron con la medalla de plata.

¿De qué igualdad hablamos?

“Lo primero que hay que discutir es el concepto de igualdad”, plantea Alejandra Castiñeira de Dios, integrante de la Comisión de la Comisión Mujer en el Deporte del Comité Olímpico Argentino y de la Fundación Mujeres en Igualdad. Para llegar a los JJOO hay que clasificar. “¿Las mujeres somos troncos en Argentina? ¿Tenemos realmente las mismas oportunidades que los varones para competir en distintas disciplinas? Sabemos que no”, plantea Castiñeira.

“Hay que ver a los Juegos Olímpicos como un espectáculo. La élite de las mujeres históricamente hizo deporte, por eso esta paridad no es representativa de lo que sucede en otros ámbitos. Todavía sigue habiendo muchas dificultades para que las nenas hagan deporte en sus barrios”, apunta Marta Antúñez, miembro del Consejo Nacional del Deporte y las Mujeres, ex velocista. El 10 de agosto Antúnez, de 61 años, participará en París de la llamada maratón “popular”, organizada por un grupo de ranners francés que hará el mismo recorrido --pero en diferente día-- de la maratón masculina oficial de los JJOO . Habrá paridad de participantes: 1012 mujeres y 1012 varones, (la suma de ambas cifras da como resultado el año 2024).

Otro lugar también vedado a las mujeres

“Para ellas la gracia, el hogar y los hijos. Reservemos para los hombres la competición deportiva”. Es otra de las célebres frases de Pierre de Coubertin. En los primeros Juegos Olímpicos modernos, disputados en Atenas en 1896, no hubo ni una mujer participante. Recién en 1900, también en los JJOO que tuvieron lugar en la capital francesa, las mujeres pudieron participar, pero su presencia fue apenas testimonial, no oficial, y se limitó a disciplinas consideradas “acordes a la naturaleza femenina”, en palabras de aquella época, como el golf y el tenis. Solo hubo 22 mujeres --representaron apenas el 2,2% del total-- y entre ellas, estuvo Charlotte Cooper , que ya había ganado tres veces Wimbledon, y que se convirtió en la primera campeona olímpica. Casi tres décadas después, recién fueron recibidas de forma oficial en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928. De 2883 atletas, 277 fueron mujeres. Y además, compitieron no solo en golf y tenis; también en esgrima, gimnasia, natación, saltos y atletismo.

El número de mujeres atletas fue creciendo de manera constante y se aceleró desde los JJOO de 1984 en Los Ángeles, cuando representaron el 23 por ciento. En Londres 2012, las atletas olímpicas llegaron a ser el 44 por ciento del total: ese año por primera vez todos los países participantes tenían mujeres en sus equipos. En los JJOO que empiezan este jueves en París ellas serán 5.250, el 50 por ciento de quienes participan (10.500 en total). Paridad absoluta.

Otro cambio en París 2024 es que hay un número más equilibrado de medallas en cuanto al género, con 152 pruebas femeninas, 157 masculinas y 20 pruebas mixtas.

¿Y por casa cómo andamos?

Pero, curiosamente o no, esa paridad no se refleja en los ámbitos del poder del deporte de élite. Sin ir más lejos, en el board del Comité Olímpico Internacional las mujeres ocupan apenas un tercio de sus 15 lugares: son cinco. Tampoco hay paridad en las federaciones que manejan el deporte a nivel internacional, señala Castiñeira. “Solo tres federaciones internacionales tienen un umbral que ronda un 40 por ciento de mujeres en sus boards y son la de deportes de vela, ecuestre y triatlón. En el resto seguimos en franca minoría", detalla Castiñeira.

El equipo que más mujeres lleva a París 2024 es EE.UU. que tiene la delegación más numerosa: de un total de 592 atletas, 314 son mujeres y 278, varones. Son los cuartos JJOO consecutivos con más mujeres que hombres en la delegación norteamericana. La de España tiene casi paridad: de los 382 deportistas, 192 serán categoría femenina; la mexicana, lleva 63 mujeres y 46 hombres; y en la brasileña, por primera vez en la historia, ellas superan en número a ellos: 153 contra 124, por citar algunos casos.

“Esto no significa que hayamos llegado a la igualdad. El concepto de igualdad tiene que ver con las oportunidades. Va más allá de las plazas que se ponen en juego y de la instancia suprema de clasificación. La delegación más grande en número de deportistas, más allá de su género, es la de EE.UU., seguida por la de Francia, país anfitrión y luego la de Japón. Son potencias económicas, ahí queda en evidencia otra desigualdad”, destaca Castiñeira.

Los mejor pagos

En términos de dinero, hay otra brecha de género que se profundiza: los diez atletas mejor pagados del mundo ganaron colectivamente 1.380 millones de dólares antes de pagar impuestos y honorarios de agentes durante los últimos 12 meses, el total más alto de la historia, según la revista Forbes. En el ranking, que encabeza el futbolista portugués Cristiano Ronaldo y en el que Lionel Messi aparece en tercer lugar, obviamente no hay ninguna mujer. Sí hay tres basquetbolistas: los estadounidenses Lebron James (4°) y Stephen Curry (9°) y el griego Giannis Antetokounmpo. Hace unos meses una noticia se hizo viral: la mascota de los Denver Nuggets cobra más que la jugadora mejor pagada en la WNBA, la mejor liga de baloncesto del mundo a nivel femenino. El león del equipo de la NBA percibe una cantidad de 625.000 dólares anuales frente a los 228.094 que cobra Diana Taurasi, de los Phoenix Mercury. Taurasi, de 42 años, participará en sus sextos JJOO en París, todo un récord: el equipo de EE.UU. buscará su octava medalla de oro consecutiva.

¿Qué pasa con las deportistas trans?

En relación a lxs deportistas trans, tan solo siete meses antes del inicio de estos Juegos Olímpicos, se endurecieron las exigencias para que puedan participar. El COI estableció que para competir deben haber hecho la transición antes de los 12 años, en una medida tomada --fundamentaron-- para evitar supuestas ventajas, toda una polémica. Este cambio normativo con tan poca antelación generó que la enorme mayoría de elles no puedan acudir a los Juegos.

Las directrices previas del COI eran que se permitía a cualquier atleta transgénero femenina competir como mujer siempre que sus niveles de testosterona estuvieran por debajo de 10 nanomoles por litro durante al menos 12 meses antes de su primera competición. Por ejemplo, Laurel Hubbard, que fue la primera atleta transexual en participar en unos Juegos Olímpicos --en Tokio 2020--, no podría competir en esta edición.

En 2021 el COI determinó que cada federación deportiva debe establecer sus propios criterios de elegibilidad para regular la participación en las categorías femenina y masculina. Deben hacerlo “apegados a los derechos humanos, con pruebas científicas sólidas que contemplen los contextos y procuren el bienestar de los atletas”, dice el documento

En marzo del año pasado la World Athletics, el órgano rector del atletismo mundial, prohibió la participación de mujeres trans en todas las competiciones a nivel internacional. Las nuevas “medidas de elegibilidad” también afectan a mujeres intersex y aquellas mujeres que de manera natural expresan niveles elevados de testosterona.

En un comunicado, la World Athletics (WA) señaló que las razones por las que se prohíbe la participación de mujeres trans está “guiada por el principio general de proteger la categoría femenina”. En ese momento, la WA sostuvo que “actualmente no hay atletas transgénero compitiendo internacionalmente en el atletismo y, en consecuencia, no hay evidencia atlética específica del impacto que estas atletas tendrían en la equidad de la competencia femenina en el atletismo”.

A nivel olímpico sólo a una mujer trans se le ha permitido competir. En Tokio 2020, Laurel Hubbard, pesista neozelandesa, fue la primera mujer trans en participar en unos Juegos Olímpicos. No tuvo una buena performance: falló en sus tres intentos de levantamiento en la división peso pesado de mujeres.

¿Quiénes son las argentinas con chances de subir al podio

Entre las atletas que se destacan, figura Rocío Sánchez Moccia: con 35 años, es la capitana y una figura clave de Las Leonas. Participó en tres Juegos Olímpicos: obtuvo medalla de plata en Londres 2012 y Tokio 2020. Y en París 2024 será la abanderada de Argentina. Las Leonas arrancan el sábado 27 a las 19.45 ante Estados Unidos y son candidatas a subir al podio.

También Eugenia Bosco, que forma dupla en vela con Mateo Majdalani, tiene chances de una medalla. En los Juegos Panamericanos Santiago 2023 la pareja tuvo un excelente desempeño. Las regatas están programadas para el sábado 3 y el miércoles 7 de agosto.

Diez mujeres que pueden hacer historia

Además de seguir con entusiasmo la participación de atletas y equipos argentinos, aquí va un listado que hizo @efeminista_efe con diez mujeres que pueden hacer historia en la capital francesa:

1. Simone Biles (Estados Unidos/Gimnasia) Regresa más fuerte que nunca tras superar problemas de salud mental. Conquistó cuatro oros y una plata en el Mundial de Amberes 2023, reafirmando su posición como la gran favorita.

2️. Faith Kipyegon (Kenia/Atletismo). Va por su tercer título olímpico consecutivo en los 1.500 metros, una hazaña nunca antes lograda. Además, buscará repetir su doblete de oro en los 1.500 y 5.000 metros de los Mundiales de Budapest 2023.

3️. Katie Ledecky (Estados Unidos/Natación). La reina de la natación de fondo intentará convertirse en la nadadora con más medallas de oro en la historia olímpica. Cuatro oportunidades en París para superar los ocho oros de Jenny Thompson.

4. Olga Kharlan (Ucrania/Esgrima). Tras la controversia en los Mundiales de Milán 2023, donde se negó a saludar a una competidora rusa, buscará su redención en París con el respaldo del COI.

5. Shelly-Ann Fraser-Pryce (Jamaica/Atletismo). A sus 37 años, intentará sumar una nueva medalla a su colección y reafirmarse como una de las mejores velocistas de todos los tiempos.

6. Clarisse Agbegnenou (Francia/Judo). Reciente campeona mundial y madre, sueña con ganar otra medalla de oro olímpica en casa.

7. Ariarne Titmus (Australia/Natación). La australiana busca consolidarse como la mejor nadadora del mundo, tras su impresionante actuación en Tokio 2020.

8. Janja Garnbret (Eslovenia/Escalada). La mejor escaladora del mundo y la primera campeona olímpica de la especialidad.

9. Sha'Carri Richardson (Estados Unidos/Atletismo). Superando sus problemas personales, tratará de coronarse como la nueva reina de la velocidad en su debut olímpico.

10. Lisa Carrington (Nueva Zelanda/Piragüismo). A sus 35 años, quiere repetir su hazaña de Tokio 2020 y acercarse al récord de medallas olímpicas de la legendaria Birgit Fischer-Schmidt.