Víctor Hugo Morales analizó en su editorial por la 750 dos hechos en apariencia separados: el gol anulado a Argentina ante Marruecos en los Juegos Olímpicos con polémica mediante y el anuncio de Federico Sturzenegger, quien aseguró que desmantelará otros 60 organismos estatales. Para el conductor, en ambos casos lo que ocurre es lo mismo, “la estafa del sistema”.

El editorial de Víctor Hugo Morales

En realidad, las explicaciones de todo lo que discutimos van por el costado de lo que deberían ser eje. El gol anulado a la Argentina está bien anulado. Pero anular el gol por un pie, que podría ser nada más que un solo dedo, es un disparate. Y ese es el tema.

El VAR le ha quitado al fútbol más de lo que le ofrece. Por ejemplo, un jugador puede saltar con su cuerpo a cabecear, perfectamente habilitado, sus pies, su vientre, su pecho, su cabeza. Pero abre los brazos por el salto, en el esfuerzo, y un dedo quedo más adelante, más cerca del arco, que el cuerpo del jugador que salta que él, y le anulan el gol.

Me parece que esto es lo que hay que discutir. Hasta donde lo del VAR puede gravitar de esta manera tan estúpida. Porque es una estupidez para el fútbol. No hace al concepto. No hace a la realidad. Uno no se afirma en una partecita del cuerpo que quedó adelante. Hay mucho más cuerpo que habilita que cuerpo que no habilita.

Ganancias, que pagan 800 mil o un millón en el futuro. Es un tema en el bolsillo de los damnificados. Pero lo que hay que discutir es cómo sobrellevamos que el primer ciudadano sea un mentiroso, un incoherente. Da vergüenza eso, mucho más que la pena del bolsillo. Un presidente debe tener decencia en sus actos.

Y esto es absolutamente indecente. Y ese es el tema. Mucho más que lo que afecta el bolsillo. Porque el bolsillo no sería afectado si hubiera decencia. A nadie se le podría ocurrir tomar esta decisión que prometió que no iba a hacer.

"Los alumnos -hablábamos recién con Cynthia- faltan a la escuela porque no tienen ganas de ir," dice un título de tapa de la mafia de Clarín. Pero el tema no es esa estadística, sino que debemos preguntarnos por qué no van. ¿Será un tema referido a la alimentación, a la depresión en sus hogares, o será que de buenas a primeras a los chicos se les ocurre no ir a clase? El tema de la deserción escolar siempre es social. Y ese es el asunto.

Y la noticia fuerte es que Sturzenegger desmantela sesenta dependencias del Estado. Sesenta más. O debo decir menos. Pero el asunto es el Estado en sí mismo, el concepto de Estado. ¿Cuánto hace que la mafia mediática forma cultura contra el Estado?

Sturzenegger viene a terminar con el muñeco maldito que ellos crearon. Porque ellos solo necesitan la firma del presidente para sus negocios y sus amigos. Que les firmen la compra de nueve mil millones de pesos en libros, que les firmen que está bien que cobren las tarifas al precio que sea en Telecom y en tantos otros lugares.

Lo demás, el Estado es para la gente, y la gente no importa. El tema no es Sturzenegger ni las sesenta dependencias sin ninguna flor, el asunto siempre es la estafa del sistema.