La puja por la planta de Gas Natural Licuado (GNL) de YPF y Petronas, que por sus 50 mil millones de dólares se convertiría en la inversión más grande de la historia, sumó un nuevo capítulo este jueves por la tarde. Mientras la Provincia termina de delinear su propio régimen provincial de fomento de inversiones estratégicas, el gobernador Axel Kicillof y miembros de su gabinete se reunieron con la presidenta del bloque de Unión por la Patria en el Senado, Teresa García, y con su par de la Cámara de Diputados, Facundo Tignanelli, para establecer líneas de acción al respecto.

Según supo BuenosAires/12, en la reunión los presentes no trataron específicamente el texto del proyecto que el Poder Ejecutivo provincial enviará a la Legislatura, cuya redacción está en manos del ministro de Producción, Augusto Costa, que también participó del encuentro. Sin embargo, en el encuentro que se llevó a cabo en la Gobernación bonaerense, Kicillof, García y Tignanelli acordaron que se extenderá una invitación a los presidentes de bloque de todas las fuerzas políticas, para que viajen la semana que viene a Bahía Blanca y conozcan de primera mano el trabajo y las condiciones que posicionan al puerto de Ingeniero White como la mejor opción para albergar el proyecto de licuefacción, que convertiría a la provincia de Buenos Aires en la ejecutora del 50 por ciento de las exportaciones a nivel nacional.

Además, este diario supo que los legisladores solicitarán una reunión con el CEO de YPF, Horacio Marín, para que explique qué dudas existen sobre Bahía Blanca, o cuáles serían los inconvenientes para que la planta no se instale en la provincia de Buenos Aires, ya que los estudios técnicos, económicos y ambientales realizados hasta el momento indican que la planta de GNL debería instalarse en el sur bonaerense y no en la localidad de Punta Colorada, en la provincia de Río Negro, donde las condiciones actuales retrasarían de manera considerable el desarrollo del proyecto.

Si bien la propuesta de viajar al distrito que gobierna Federico Susbielles quedará en manos de las demás fuerzas políticas, en las últimas semanas diversos signos opositores a Kicillof, como los libertarios y los radicales, coincidieron en la importancia del proyecto para la provincia más grande del país.

Pese a que reconocen los beneficios que traería la radicación de la planta de GNL en Bahía Blanca, actores de la oposición como Maximiliano Abad y Agustín Romo sostienen que una supuesta adhesión de Kicillof al RIGI del Presidente Javier Milei torcería favorablemente la cuestión. El gobernador rionegrino Alberto Weretilneck envió, semanas atrás, un proyecto de adhesión al RIGI que el legislativo de su provincia aprobó inmediatamente, lo que incrementó las versiones respecto a la apuesta política patagónica para quedarse con la planta de GNL, posibilidad que fue deslizada por el presidente Milei, que atacó a Kicillof en una entrevista y enfocó de manera negativa su visión sobre la locación del proyecto en tierras bonaerenses.

De todos modos, desde la Provincia no piensan que adherirse al RIGI nacional sea la solución, porque sostienen que pese a que el régimen no está reglamentado ni funcionando de manera formal, se encuentra vigente para todo el país. Si bien el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, remarcó en una entrevista radial que la Provincia se opuso al RIGI en general "porque son incentivos que exceden las necesidades de cualquier empresa para localizarse en el país", subrayó que "es una discusión que está totalmente saldada".

Además, en el caso de la provincia de Buenos Aires, a lo único que afecta el RIGI de manera directa es al impuesto a los ingresos brutos y a los impuestos a los sellos, ya que todos los otros tributos para los que está vigente el RIGI son de índole nacional, tal como describió Kicillof la última vez que se refirió al tema públicamente. Por ese motivo, el ministro Bianco sostuvo que discutir la tasa del impuesto a los sellos o los ingresos brutos en una inversión de semejante magnitud "es ridículo", ya que las definiciones económicas, financieras y técnicas "exceden largamente a un pequeño impuesto provincial".

Vale destacar que, incluso, el proyecto de YPF y Petronas había sido firmado y anunciado oficialmente para Bahía Blanca el 1 de septiembre de 2022, cuando el RIGI nacional ni siquiera era mencionado. En ese proceso, la Provincia reservó 1500 hectáreas para el puerto de Bahía Blanca, que es el quinto polo petroquímico de Latinoamérica, y las empresas invirtieron más de 50 millones de dólares en estudios de la zona, otro de los motivos que vuelven irrazonable la idea de que la localización de la planta se lleve a cabo en la provincia patagónica.

Kicillof explicó que la generación de un régimen provincial de fomento de inversiones estratégicas surgió luego de una carta que envió YPF donde su CEO realizó una serie de consultas que, según el gobernador bonaerense, exceden las atribuciones del Poder Ejecutivo provincial, ya que incluían leyes que debe tratar la Legislatura provincial, y diversas decisiones que deben adoptar el distrito de Bahía Blanca y el consorcio de administración del puerto.

El mandatario dijo que sería "malo e ilegal" adoptar posiciones que superan el alcance de las normativas bonaerenses, y por eso instó a su gabinete a formular un proyecto vinculado a las grandes inversiones, la producción y el trabajo, que pretende englobar los requisitos que necesitan las compañías para llevar adelante el proyecto en Bahía Blanca. Si bien aún no se conoce el texto, desde el Ejecutivo provincial habían asegurado que la idea era contribuir y colaborar para que los tiempos de decisión de diversas áreas del Gobierno provincial y municipal se aceleren, ofreciendo, además, estabilidad tributaria por un periodo similar al que ofrece el régimen nacional, y la posibilidad de alguna extensión impositiva por parte de la provincia de Buenos Aires a cambio de la generación de puestos de empleo, entre otras cuestiones.

En la carta de respuesta al CEO de YPF, cuyos ítems explicó públicamente, Kicillof además solicitó información concreta sobre 16 puntos claves para el proyecto. Si bien existe una serie de cálculos informales sobre los beneficios que traería la planta, el gobernador advirtió que las autoridades del Estado provincial no conocen los detalles del proyecto, sus etapas, su duración, ni el cronograma de inversiones. En la reunión de este jueves, Kicillof, Costa, Bianco y la vicegobernadora Verónica Magario repasaron junto a García y Tignanelli los puntos principales de la respuesta que el gobernador envió a YPF.

En la carta de consultas que envió Marín semanas atrás, YPF también solicitó acceder a unos terrenos cercanos al puerto de Bahía Blanca, que beneficiarían el desarrollo del proceso. Las tierras en cuestión deberían ser expropiadas por el Estado bonaerense mediante el Poder Legislativo, y recién ahí transferirlas al puerto bahiense. Kicillof sostuvo en su momento que las tierras solicitadas "son útiles y convenientes", y manifestó su acuerdo en "acompañar, promover y empujar" esa expropiación y su posterior cesión. Por eso, horas atrás, junto a García y Tignanelli diagramaron un esquema de trabajo para que la Legislatura provincial se aboque a facilitar, entre otros aspectos, la disponibilidad de esos terrenos.