La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, profundizó ayer su campaña electoral con críticas a las medidas y propuestas del Partido Republicano durante un evento de la Federación Estadounidense de Maestros, uno de los principales sindicatos de docentes. A su vez, tras reunirse con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Harris reivindicó que llegó el momento de poner fin a la guerra de Gaza con un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes.

"Acabo de decirle al primer ministro Netanyahu que es hora de que se cierre el acuerdo. Así que a todos los que han estado pidiendo un alto el fuego y anhelan la paz, los veo y los escucho. Hagamos el acuerdo para conseguir un alto el fuego y poner fin a la guerra", declaró Harris ante la prensa al final del encuentro.

En su discurso de campaña ante los miembros del sindicato docente en la ciudad Houston, en el estado de Texas, Harris se definió como un orgulloso producto de la educación pública, informó el diario The Washington Post, al tiempo que criticó la prohibición de libros en estados republicanos, muchos referidos a cuestiones raciales y de género. "Mientras ustedes enseñan a los estudiantes sobre el pasado de nuestra nación, estos extremistas atacan la libertad de aprender y reconocer la verdadera y completa historia de nuestra nación", señaló. “Piénsenlo, queremos prohibir las armas de asalto y ellos quieren prohibir los libros”, remarcó.

En ese sentido, criticó a los opositores a las restricciones de armas que a veces han respondido a los tiroteos en las escuelas proponiendo armar a los maestros. “Tienen el descaro de decirles a los maestros que lleven un arma en el aula”, indicó.

La vicepresidenta también elogió el trabajo de la administración del presidente Joe Biden para perdonar préstamos dirigidos a estudiantes y al servicio público. “Nuestra administración perdonó la deuda de préstamos estudiantiles a casi 5 millones de estadounidenses y el doble a nuestros servidores públicos, incluidos nuestros maestros”, precisó.

Apoyo de una histórica líder sindical

Además de contar con el acompañamiento de sectores docentes, la histórica líder sindical Dolores Huerta hizo público su apoyo a Harris como candidata del Partido Demócrata. "Conozco a Kamala Harris desde hace mucho tiempo y he visto de primera mano cómo lucha incansablemente por las comunidades latinas, las familias trabajadoras y por todos los estadounidenses", subrayó en un comunicado.

La también activista por los derechos civiles y una de las fundadoras del sindicato Trabajadores Agrícolas Unidos (UFW, en inglés) agregó que la vicepresidenta y Biden trabajaron para mantener unidas a las familias, reducir los costos de la vida diaria, y han apoyado a los trabajadores. "Donald Trump, sin embargo, promete un regreso al caos y la crueldad. Después de separar a los niños de sus padres y tratar de acabar con DACA (las protecciones a los hijos de indocumentados) durante su presidencia, ahora se comprometió a separar familias y deportar a decenas de millones de personas trabajadoras", alertó.

Cambio de reglas

Mientras tanto, el Comité Nacional Demócrata (DNC) anunció nuevas normas que permitirían a Harris convertirse en candidata oficial a la presidencia antes del 7 de agosto si, como se espera, no se presenta ningún otro aspirante.

En un comunicado, los responsables de la formación anunciaron que el nuevo reglamento, aprobado por una mayoría de los miembros encargados de las normas, permitirá a los delegados realizar de manera virtual la votación de la nominación a la candidatura presidencial entre el 1 y 7 de agosto, con lo que la Convención Nacional de Partido tendrá un papel puramente ceremonial. "Como partido nuestra obligación es implementar un proceso de nominación justo que exprese las preferencias mediante el voto", indicó el presidente del DNC, Jaime Harrison.

El calendario solo se vería ligeramente afectado si antes del sábado se presenta otra candidatura a la nominación, algo muy improbable después de que en menos de 36 horas desde que Biden anunciara el domingo que no se presentaba a la reelección, Harris consiguiera un apoyo masivo de los barones del partido y de los compromisarios de la convención.

En ese breve tiempo Harris se postuló, tomó las riendas de la campaña Biden-Harris para transformarla en “Harris para presidente” y obtuvo el apoyo de los principales líderes del partido y el compromiso de votar por ella de una mayoría suficiente de delegados.

La Convención Nacional Demócrata, que se celebra entre el 19 y 22 de agosto en Chicago, servirá para aprobar el programa del Partido Demócrata y para los discursos de aceptación de la candidata a presidenta y de su compañero de fórmula, así como para delinear ante los estadounidenses la propuesta para gobernar el país durante otros cuatro años.

El anuncio de quién será el vicepresidente de Harris debe realizarse en las próximas dos semanas para cumplimentar el proceso de votación y confirmación de la nominación. Por el momento, los favoritos para el puesto son el senador por Arizona y astronauta Mark Kelly y dos gobernadores de otros estados clave: Josh Shapiro (Pensilvania), Roy Cooper (Carolina del Norte). Además, suena con posible candidato a vicepresidente el gobernador demócrata del estado conservador de Kentucky, Andy Beshear.

"Fue un golpe de Estado"

Tras estas movidas, el expresidente estadounidense y candidato republicano, Donald Trump, acusó al Partido Demócrata de haber dado un golpe de Estado contra Biden para que renuncie a su candidatura. "Creo que fue un golpe de Estado. No querían que se presentara. Estaba muy abajo en las encuestas y pensaban que iba a perder", afirmó el magnate en una entrevista con la cadena televisiva Fox news.

El republicano apuntó al expresidente estadounidense Barack Obama (2009-2017), a la influyente congresista Nancy Pelosi y a otros líderes demócratas de estar detrás de un complot para forzar la retirada del actual mandatario tras su flojo papel en el debate electoral en junio. "Fueron a verlo y le dijeron que no podía ganar las elecciones, lo cual creo que es cierto", expresó.

Recién recuperado de covid-19, el presidente Biden dio el miércoles por la noche un discurso a la nación en el que explicó que decidió pasar la antocha a una nueva generación para unir a Estados Unidos y salvar la democracia, que considera en peligro por un eventual segundo mandato de Trump, quien tiene varias causas judiciales entre manos, declarado culpable en una de ellas de 34 delitos de falsificación de documentos para silenciar a una actriz porno.

Los sondeos

La campaña para las elecciones presidenciales estadounidenses entre la vicepresidenta Kamala Harris y Donald Trump no tiene actualmente un líder claro, según una nueva encuesta de la cadena CNN realizada por la consultora SSRS después de que Biden pusiera fin a su candidatura.

El magnate republicano cuenta con un 49% de apoyo entre los votantes registrados de todo el país frente al 46% de Harris. Para la CNN, se trata de la contienda más reñida hasta el momento si se comparan todos los sondeos anteriores cuando los contrincantes eran el propio Trump y el actual presidente del país en los que las diferencias en intención de voto entre ambos eran mayores, en favor del republicano.

La encuesta revela que los votantes apoyan ampliamente tanto la decisión de Biden de retirarse de la carrera electoral como la de permanecer en el cargo hasta el final de su mandato como presidente. Además los votantes demócratas y de tendencia demócrata se muestran en general entusiastas con Harris y dispuestos a unirse en torno a ella como la nueva candidata.