Las líneas de trenes de alta velocidad de Francia se vieron afectadas en lo que se describió como un "sabotaje coordinado" para interrumpir los viajes antes de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París.   Los ataques consistieron en incendios provocados en conductos de cables de alimentación de la señalización y de comunicaciones.

La Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF) calificó estos incidentes como un "ataque masivo para paralizar la red", mientras que medios europeos informaron que la situación afectaba principalmente a las conexiones entre París y las regiones del Oeste, Norte y Este del país. 

En un poseo en la red social X, la SNCF señaló que "un gran número de trenes fueron desviados o cancelados" y pidió "a todos los viajeros que puedan posponer su viaje y no ir a la estación", a la vez que indicó que uno de los actos fue "frustrado" y, como los viajes en las citadas líneas están "muy perturbados", la red ferroviaria tuvo que desviar y cancelar un gran número de trenes.

Las líneas afectadas

El "ataque masivo" estuvo destinado a paralizar la red de trenes de alta velocidad (TGV) y afecta a tres de las cuatro líneas de París, con aproximadamente 800.000 viajeros afectados en los próximos días.

Los problemas de circulación van a extenderse al menos durante todo el fin de semana y se producen no solo en el día de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París, sino también en unos días especiales para la salida y entrada de vacaciones.

Las líneas afectadas, con retrasos y suspensiones, son las de los ejes norte (que incluyen también los TGV a Londres, Bruselas, Ámsterdam y Alemania), oeste (Bretaña, Burdeos) y este (Estrasburgo, Fráncfort).

Las estaciones del Norte, del Este y de Montparnasse, quedaron especialmente afectadas, con miles viajeros atascados desde la mañana.

El cuarto eje de TGV de París, el sureste (Lyon, Marsella), se salvó porque un intento de sabotaje contra la línea "fue frustrado", detalló la SNCF.