El expresidente estadounidense Barack Obama y su esposa Michelle anunciaron su apoyo a la candidatura presidencial de la actual vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, frente al republicano Donald Trump. Tras la retirada de Joe Biden de la carrera presidencial y en apenas una semana, Harris consiguió el suficiente respaldo en el partido para lograr que se confirme su candidatura a la presidencia de Estados Unidos en las próximas elecciones. Hasta ahora los Obama no habían había hecho público el respaldo a la candidatura de Harris, un apoyo muy esperado por su influencia y ascendencia en el partido. 

"Será una fantástica presidenta"

"Esta semana, Michelle y yo llamamos a nuestra amiga Kamala Harris. Le hemos dicho que pensamos que será una fantástica presidenta de Estados Unidos, y que tiene todo nuestro apoyo", afirmó Obama en un mensaje en la red social X. "En este momento crítico para nuestro país, haremos todo lo que podamos para garantizar que ella gane en noviembre", agregó el expresidente demócrata.

Harris agradeció el apoyo también a través de X. "Significa mucho contar con su respaldo, Michelle y Barack Obama. Pongámonos a trabajar", escribió la vicepresidenta y compartió el video en el que se escucha la voz de la pareja en una conversación telefónica. "Llamamos para decir que Michelle y yo no podríamos estar más orgullosos de respaldarte y hacer todo lo posible para que superes esta elección y llegues al Despacho Oval", se oye decir al exmandatario durante la conversación.

En paralelo Michelle Obama, en otro mensaje, dijo estar "muy orgullosa de mi chica, Kamala. Barack y yo estamos muy emocionados al respaldarla como candidata demócrata debido a su positividad, sentido del humor y capacidad de llevar luz y esperanza a personas de todo el país. ¡Te respaldamos, Kamala Harris!", agregó.

Candidatura garantizada

El viernes por la mañana el apoyo también llegó desde los Juegos Olímpicos de París, con la leyenda del atletismo estadounidense Allyson Felix, quien afirmó que una victoria de Harris en noviembre "sería monumental". La vicepresidenta, de 59 años, tiene garantizada la nominación de aquí a la convención del partido demócrata, prevista a partir del 19 de agosto en Chicago.

Harris recibió el apoyo de pesos pesados del partido demócrata, como la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y todos los gobernadores demócratas del país. Sin embargo todos los ojos estaban puestos en Obama, quien, hasta el momento, solo había tenido palabras de apoyo para el trabajo de Biden y su decisión de retirarse de la carrera presidencial.

Desde que Biden, de 81 años, se bajó de la carrera por la reelección, según él por la "defensa de la democracia" y para dar paso a las "voces jóvenes", Harris se convirtió en la gran esperanza de los demócratas. Un motivo de preocupación para Donald Trump, de 78 años, que se vio obligado a recalibrar su campaña, muy centrada en la edad de Biden.

El equipo de campaña de la exsenadora por California y exfiscal describe ahora a su rival como un "delincuente de 78 años", que fue condenado en mayo en un caso penal y con otras causas judiciales pendientes. La caída de Biden se precipitó tras su pésimo desempeño en un debate en junio con Trump, quien ahora siembra la duda sobre si participará en uno previsto el 10 de septiembre.

"Tiene miedo"

El debate estaba programado contra Biden en la cadena ABC. Se esperaba que se mantuviera en pie con Harris, pero el vocero de Trump, Steven Cheung, dijo que era "inapropiado" programarlo cuando la vicepresidenta aún no es formalmente la candidata demócrata. Pete Buttigieg, el secretario de Transporte estadounidense y un importante defensor de la campaña de Harris, se burló de Trump por ser "incapaz de adaptarse".

"Demuestra que tiene miedo. Demuestra que sabe que si los dos están juntos en un escenario, no va a terminar bien para él", dijo Buttigieg en MSNBC. Hace una semana Trump fue coronado en la convención republicana tras resultar herido en un intento de asesinato. Exudaba confianza y triunfalismo. Pero en las últimas encuestas empata con Kamala Harris, acostumbrada a romper el techo de cristal. Negra y de ascendencia sudasiática, es la primera mujer vicepresidenta de Estados Unidos.

Harris acusa a Trump de querer arrebatar las "libertades" conquistadas con mucho esfuerzo, como el derecho al aborto, y él la tacha de "lunática radical de izquierda" y afirma, sin motivo, que está a favor de la "ejecución" de bebés recién nacidos. El viernes Trump recibió al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en su residencia de Florida. "Si ganamos será muy sencillo. Todo se solucionará y muy rápido", aseguró el expresidente republicano. 

Campaña en un estado clave

Harris intensifica su campaña en Arizona con más de 65 eventos y la movilización de miles de voluntarios programados en los próximos días, para conquistar este estado "bisagra" que los demócratas ganaron en la última elección presidencial por tan solo 11 mil votos. Los eventos forman parte del "Fin de Semana de Acción" con más de 2.300 eventos en toda la nación y la participación de cerca de 175 mil voluntarios con los que la vicepresidenta inicia la cuenta regresiva para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.

De acuerdo a una encuesta reciente, Harris recuperó parte del terreno perdido por Biden frente a Trump en estados claves como Arizona. El sondeo del Emerson College Polling, llevado a cabo entre el lunes y el martes pasados, encontró que el apoyo a Harris en Arizona es de un 44 por ciento frente a un 49 por ciento de Trump con un margen de error de 3,3 puntos. En las últimas encuestas antes de anunciar su retiro a la candidatura presidencial demócrata, Biden contaba con un 40 por ciento de apoyo entre los votantes de Arizona.