El Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL registró en junio una contracción interanual de 12,1 por ciento, interrumpiendo el recorte en el ritmo de caída de la actividad fabril observado en el bimestre previo. A las dificultades puntuales que enfrentan los distintos sectores industriales, se sumó en junio el impacto sobre la producción –y las ventas‐ de un menor número de días de actividad a causa de los feriados de la tercera semana del mes. En el primer semestre, todas las ramas salvo los insumos textiles muestran una caída de la producción interanual.
Los datos correspondientes al segundo trimestre muestran que la industria se contrajo 12,8 por ciento en la comparación con el mismo trimestre de 2023. De este modo, la actividad acumula cinco trimestres en retroceso en la comparación interanual.
La caída de la producción en el trimestre sólo es superada por las observadas a mediados de 1985 con el lanzamiento del Plan Austral, a mediados de 1989 y comienzos de 1990 con las crisis hiperinflacionarias, en el cambio de régimen que resultó la Convertibilidad a comienzos de 2002, y en el segundo trimestre de 2020 en plena pandemia de Covid. En la medición desestacionalizada, la industria se contrajo 1.5 por ciento respecto al primer trimestre de 2024, reduciendo el ritmo de caída observado en el trimestre anterior.
"Es interesante notar que las recuperaciones industriales que iniciaron en julio de 1985, marzo de 1990, febrero de 2002 y abril de 2020, resultaron entre las más prolongadas, y con la excepción de la de la primera parte de los noventa –truncada por el impacto de la crisis del Tequila‐ las restantes tuvieron una dinámica superior al promedio. Para una recuperación de características similares a las observadas en el pasado, el actual escenario macroeconómico aún no revela los factores que dinamizarán la actividad. En el corto plazo la recuperación del crédito luce con el mayor potencial", asegura FIEL.
Por sector
La mayor caída de actividad en el mes la registró la industria automotriz, que continúa siendo afectada por los problemas de abastecimiento de autopartes con origen en Brasil. Por su parte, la rama de los minerales no metálicos tuvo en junio el segundo retroceso más pronunciado entre los sectores interrumpiendo también las mejoras mensuales observadas en los dos meses previos, al tiempo que las ventas de insumos para la construcción se resintieron en un mes más corto.
En el caso de las industrias metálicas básicas, a su caída contribuyó el retroceso en la producción de aluminio, mientras que la siderurgia continúa mostrando mermas difundidas en los distintos segmentos de actividad en el proceso de adecuación de stocks a la caída de la demanda de sectores conexos. La metalmecánica prolongó su retroceso interanual por los últimos diecisiete meses. Al interior del bloque, proveedores del sector de la energía y la minería muestran mejores desempeños y en el sector de maquinaria agrícola se tienen plantas con freno en la caída.
Entre los químicos y plásticos se tuvieron retrocesos generalizados, con la excepción de la producción petroquímica básica, al tiempo que se profundiza la merma de la actividad en el sector productor de neumáticos. Por último, el sector de los alimentos y bebidas fue el único que en el mes de junio registró un crecimiento interanual de la producción con el aporte de ambas sub ramas.
En los primeros seis meses, todas las ramas con la excepción de los insumos textiles muestran una caída de la producción en la comparación con el mismo período de 2023. El mayor retroceso lo continúa mostrando la producción de minerales no metálicos con una caída de 31,8 por ciento en la comparación interanual. A la rama le siguieron la industria automotriz que tuvo una baja del 26,8 por ciento, las industrias metálicas básicas con una merma de actividad que alcanzó 19,4 por ciento, la metalmecánica que registró un retroceso de 16 por ciento, los despachos de cigarrillos que se contrajeron 13,7 por ciento y la producción de químicos y plásticos que lo hicieron 12,8 por ciento, en cada caso en los primeros seis meses del año y en la comparación interanual.
Con una disminución inferior al promedio se colocan la rama de alimentos y bebidas con un recorte de ‐3,5 por ciento, el proceso de petróleo (‐1,4 por ciento) y la producción de papel y celulosa (‐1 por ciento) respecto al acumulado entre enero y junio de 2023. Finalmente, la producción de insumos textiles (‐0,2 por ciento) igualó el nivel de producción acumulado en el primer semestre del año pasado.
Al agrupar la industria por el tipo de bienes producidos, se tiene que en los primeros seis meses del año todos ellos muestran un retroceso en la comparación con el mismo periodo del año anterior. La mayor caída la registra la producción de bienes de capital que retrocede 20.4 por ciento, seguida de la de bienes de consumo durable con una merma de 19.9 por ciento, en cada caso en la comparación con el mismo periodo de 2023. Con una contracción menor al promedio se colocan los bienes de uso intermedio que en el periodo registraron una reducción del 11 por ciento, al tiempo que los bienes de consumo no durable mostraron un retroceso que alcanzó 4.9 por ciento en los primeros seis meses y en la comparación interanual. Con lo anterior, los bienes de consumo durable y los de capital mostraron un aumento de la caída acumulada en el semestre, al tiempo que los bienes de consumo no durables la redujeron a partir del aporte de la producción de alimentos y bebidas.