El Gobierno de Javier Milei impulsa la discusión de una nueva reforma laboral, luego de que la Justicia frenara la aplicación de los artículos que modificaban la actual legislación en la Ley Bases. Esta semana, el Grupo de los Seis, que reúne a los principales empresarios del país, acercó un conjunto de demandas históricas del sector a la Secretaría de Trabajo y la semana que viene tendrá lugar una reunión tripartita de la que participarán la CGT, el Estado y empresarios.
Al respecto, el abogado laboralista Pablo Viñas aseguró que muchas de las figuras que esperan legalizar por estas horas ya ocurren de hecho y que, a pesar del anhelo del sector económico, existen determinados pisos legales que no se pueden discutir "ni siquiera en un acuerdo entre las partes".
"En términos jurídicos, se supone que en el derecho laboral hay un derecho tutelar, porque el trabajador en la relación indivual lleva las de perder. Por eso la ley determina pisos legales que no se pueden perforar", explicó Viñas en la 750.
La situación actual del mercado laboral, en la que una considerable proporción de los trabajadores está en condiciones de precarización laboral o de informalidad, es el punto de partida para el abogado. En los últimos años, tanto en el sector privado como en la repartición estatal, se han profundizado las formas de contratación irregular.
En esa línea, Viñas subrayó la importancia de tener en cuenta que detrás de la relación laboral hay una relación de fuerza desigual y que en algunos casos la disparidad es tan grande que el trabajador queda a merced de las condiciones que impone el empleador.
"A nosotros, en el Grupo Clarín, nos tocó batallar en su momento porque habían puesto una jornada en la que el fin de semana se trabajaba como hora simple. 'Acá se trabaja de esta manera', decían, y lo impusieron durante muchos años", recordó el abogado laboralista, en diálogo con Gustavo Campana.
Y continuó: "Hay espacios de trabajo en los que no hay absolutamente ningún tipo de organización. Fábricas, algunas enormes, que no tienen ni siquiera delegados, también lamentablemente en acuerdo de la organización sindical con la patronal".
Por último, Viñas se refirió a los procesos preventivos de crisis que están presentando empresas como Bridgeston o Fate y consideró probable que sea una línea común del sector privado en el contexto de recesión, habilitada por la Secretaría de Trabajo.
"Si el sindicato lo rechaza no puede ser avalado por la secretaría, lo dice la ley. Y ojo con las propuestas que supuestamente son para defender los empleos y terminan destruyendo conquistas, lo hemos visto en las automotrices suspendiendo en masa", concluyó.
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