"Demostramos que no se trata de elegir entre lo público o lo privado, somos un Estado inteligente y eficaz, que traerá la energía que necesitan los emprendedores y las empresas para crecer y desarrollarse”, sostuvo Axel Kicillof en el municipio de Guaminí, donde la Provincia inició la construcción de la Estación Transformadora y la ejecución de la línea de alta tensión que la vinculará con la estación de Coronel Suárez. El gobernador, además, anunció que el Estado provincial se hará cargo de dos obras paralizadas por Nación en el distrito del oeste bonaerense.

La primera es el Centro de Desarrollo Infantil de Guaminí, que cuenta con un avance de obra del 40 por ciento. La segunda, construida en un 81 por ciento, es una planta de tratamiento de agua"El Gobierno nacional miente cuando dice que no hay plata. Todas estas obras podrían terminarse con los fondos discrecionales que asignaron recientemente a los servicios de inteligencia”, disparó Kicillof durante la jornada del viernes.

El gobernador subrayo que "aunque nos quieran fundir", la provincia de Buenos Aires "hará el esfuerzo" para terminar todas las obras paralizadas. En ese mismo discurso, Kicillof también indicó que se retomarán los trabajos sobre la ruta del cereal y se avanzará con la construcción de un polideportivo en la localidad de Laguna Alsina.

El intendente de Guaminí, Nobre Ferreira, indicó que en el distrito que él conduce hay “más de 20 obras paralizadas por el Gobierno nacional", que además de las mencionadas, incluyen viviendas, cloacas y redes de agua. Sin embargo, ante esa situación, sostuvo: "Nos encontramos con un Estado provincial que nos acompaña porque sabe la importancia que tienen todos estos proyectos para nuestros vecinos y vecinas”.

La obra

Kicillof graficó la importancia de la construcción de la nueva estación transformadora cuando dijo que "es una de las obras estructurales más importantes que estamos llevando adelante en la provincia de Buenos Aires”. Con una inversión de más de 34 mil millones de pesos, que en parte será financiada por el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), la Provincia construirá una estación que se conectará con su símil de Coronel Suárez, a través de una línea de alta tensión que se extenderá por 63 kilómetros.

El principal beneficio de la obra radica en la facilitación del desarrollo industrial, en la creación de nuevos emprendimientos y en el abastecimiento de los comercios de la zona y de los más de 45 mil bonaerenses que viven en las localidades de Casbas y Laguna Alsina, en Guaminí, de Carhué, en Adolfo Alsina, de Espartillar y Pigüé, en Saavedra, y de Coronel Suárez.

Sin embargo, a nivel político, para el Estado bonaerense significa otro paso enorme en su búsqueda por saldar "el mayor déficit que existe en materia de energía eléctrica", tal como describió a este diario, meses atrás, el subsecretario de Energía Gastón Ghioni, que también presenció el inicio de las obras. Al asumir, en diciembre de 2019, las autoridades provinciales se encontraron con inmenso deterioro en la infraestructura energética, que concentraba sus fallas, principalmente, en las líneas de alta tensión.

Si bien durante los primeros meses identificaron entre treinta y cuarenta líneas deterioradas, el subsecretario Ghioni explicó que "no se podían hacer todas juntas, porque es un trabajo que lleva tiempo y que se desenvuelve en un camino progresivo". Muchas de las líneas de financiamiento internacionales con las que cuenta la Provincia en materia energética, habían estado disponibles para el gobierno provincial que encabezaba la macrista María Eugenia Vidal, pero nunca avanzaron al respecto. "El préstamo ya estaba otorgado, pero no hubo nada que vaya a parar a Infraestructura. Nosotros lo renegociamos y por eso avanzamos con las obras", resaltó a BuenosAires/12, tiempo atrás, el subsecretario de Energía.

La herencia de la gestión Vidal pesó fuerte, porque al asumir dentro de la subsecretaría de Energía, Ghioni dijo haberse encontrado con "un total desentendimiento en la toma de decisiones por parte de la gestión anterior". El Estado provincial había dejado en manos del sector privado este tipo de cuestiones, entonces Buenos Aires no tenía un rol activo en la decisión de las obras, ni en el armado, ni en la licitación.

Las autoridades actuales, al llegar, debieron armar equipos de ingenieros para que diseñen los pliegos, equipos que armen las auditorías y las inversiones, gente que digite la priorización de las obras, profesionales que formulen la simulación para hacer los corrimientos, y analizar modelo tras modelo para ver qué se necesitaba y dónde.

Luego de años de gestión, este viernes Guaminí celebró el tan ansiado inicio. "Comenzamos y la vamos a terminar porque es fundamental para darle más proyección a Guaminí y para mejorar el futuro de toda la región”, sostuvo Kicillof, que advirtió que en esa misma línea "seguiremos trabajando también junto al Banco Provincia porque nos llena de orgullo apoyar, acompañar y brindar crédito para sostener la producción y el empleo en los 135 municipios bonaerenses”.

“Somos un banco al servicio del pueblo de la provincia"

En la localidad guaminense de Casbas, Kicillof inauguró las nuevas instalaciones de la sucursal del Banco Provincia, que hasta el momento funcionaban en un local alquilado. La nueva sede contará con tres cajeros automáticos, puestos de tesorería, terminales de autoservicio, sala de reuniones y oficinas gracias a una inversión de 271 millones de pesos.

El presidente del BAPRO, Juan Cuattromo, remarcó que la banca pública bonaerense "está al servicio del desarrollo y la producción de las pymes y las industrias que generan los puestos de empleo”. Luego de señalar que el banco "está comprometido con la realidad de todos los bonaerenses", Cuattromo recordó que en Guaminí ya otorgaron créditos productivos por más de 22 mil millones de pesos al año, además de que ya invirtieron 500 millones anuales mediante las políticas de reintegro de Cuenta DNI.

Luego de cortar la cinta, Kicillof recorrió las instalaciones del Centro Regional Universitario, que fue inaugurado el año pasado en el marco del Programa Puentes. Además, junto a la ministra de Ambiente, Daniela Vilar, puso en funcionamiento una minicargadora, una retroexcavadora y un camión de caja abierta para el saneamiento de los basurales del distrito, y brindó dos tractores, un equipo de compactación e indumentaria para trabajadores de las plantas municipales de tratamiento, con el fin de perfeccionar la gestión de residuos.

“En la provincia no queremos vivir en una sociedad marcada por la desigualdad, tenemos una responsabilidad y un mandato que nos otorgó nuestro pueblo, y para ello debemos trabajar todos los días”, sentenció el gobernador.