La CTA Autónoma y las organizaciones que integran la campaña contra el DNU 70/23 anunciaron que se movilizarán el 7 de agosto, como parte de la marcha de distintos sectores por el Día de San Cayetano. Según informó la central gremial, su participación tiene como objetivo rechazar el decreto presidencial que promueve un "incalculable daño a los derechos y la calidad de vida de millones de argentinos". De esta forma, se suman a la masiva protesta que también protagonizarán la UTEP y la CGT.

Con la presencia de Hugo "Cachorro" Godoy, secretario general de la CTA, y Claudio Lozano, titular de Unidad Popular (UP), entre otros, la reunión en la sede de la CTA ofreció un debate para definir "nuevas acciones que permitan intensificar la recolección de firmas" contra el megadecreto. "Estamos dispuestos a golpear en la principal línea de flotación de este gobierno que es su capacidad de gobernar por decreto, para lo cual es imprescindible promover el protagonismo de nuestro pueblo, sin abandonar las calles e impulsar toda forma de participación popular y de unidad", remarcó Godoy durante el encuentro.

Entre otras medidas, se resolvió que el próximo 7 de agosto, en el marco del Día de San Cayetano, las organizaciones de la campaña marcharán en conjunto, mientras que el 14 de agosto se instalarán mesas para la recolección de firmas en todo el país.

En la misma línea, la CGT resolvió el jueves retirarse del "diálogo social" con el Gobierno y movilizará a Plaza de Mayo junto a las organizaciones sociales por el día de San Cayetano. La decisión fue unánime y avalada por los integrantes del triunvirato que conduce la CGT: Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estaciones de Servicios) y Pablo Moyano (Camioneros). 

En la conferencia que brindaron los triunviros, dejaron en claro que recrudecerá la postura de los gremios ante el aumento de los despidos y las suspensiones, y frente al fuerte deterioro que vienen sufriendo los salarios desde diciembre pasado. Además, pusieron el foco en la crítica situación de las obras sociales. Bajo esas premisas, la CGT anunció que se sumará a la movilización y que volverá a compartir las calles con las organizaciones sociales.

La expectativa de los organizadores es que la jornada de protesta sea masiva. A las agrupaciones nucleadas en la UTEP también se le sumarán organismos de derechos humanos como las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. La concentración será frente a la Casa Rosada y no se realizará la peregrinación masiva desde Liniers para evitar el protocolo antipiquete de Patricia Bullrich. No quieren que se repite la represión que hubo afuera del Congreso cuando se votó la ley Bases.

“La idea es hacer una bendición de herramientas en San Cayetano y luego habrá una procesión simbólica hacia Plaza de Mayo, donde sí habrá una gran concentración bajo la consigna Pan, Paz, Tierra, Techo y Trabajo. No queremos un escenario donde se plantee una confrontación con el protocolo antipiquetes de Bullrich”, anticipó Nicolás Caropresi, referente del MTE, una de las principales organizaciones de la UTEP.