Una revelación empieza a echar raíz al interior de Unión por la Patria: al gobierno nacional empezaron a entrarle las balas. La visita de los seis diputados oficialistas al penal de Ezeiza para sacarse fotos con Alfredo Astiz, primero. El rechazo al DNU que designa 100 mil millones de pesos a los fondos reservados de la SIDE, después. En el último par de semanas, los escándalos y pasos en falso del oficialismo le permitieron al peronismo hacer causa común con el radicalismo y el pichettismo (y hasta con el PRO), y, ahora, la bancada que lidera Germán Martínez quiere aprovechar para pasar a la ofensiva. El primer objetivo será la expulsión de los seis diputados libertarios: todavía no cuenta con el número para echarlos, pero sí está muy cerca de asegurarse una mayoría para crear una comisión investigadora. Voltear el DNU que reestructuró la AFI y el que dispuso los fondos reservados, mientras tanto, será más difícil, pero las conversaciones ya comenzaron.
Cuando al titular de UxP, Germán Martínez, le preguntan por qué no avanzó con derogar el megadecreto desregulador de Javier Milei, este responde siempre lo mismo: "Me faltan 20 votos". En la bancada peronista insisten, hace tiempo, en que ni el radicalismo ni Hacemos Coalición Federal ni las bancadas provinciales tiene interés, aún, en armar mayorías opositoras con "el kirchnerismo". Que la base de votos negativos es siempre la misma - 99 de UxP, 5 del FIT, los dos socialistas santafesinos y Natalia de la Sota - y que, hasta que no cambie el clima social, los aliados del gobierno no querrán sentarse a dar quórum con ellos. Los aliados del gobierno, por su parte, responden que de nada les sirve enfrentarse a Javier Milei y su granja de trolls si todo el triunfo político lo capitaliza el peronismo: la única excepción de los últimos meses fue la sesión en la que se aprobó el aumento de las jubilaciones, que había sido motorizada por el radicalismo y HCF (y en la que UxP tuvo que ceder en favor del dictamen de los dialoguistas pese a contar con más votos).
En el último par de semanas, sin embargo, ocurrieron dos episodios que modificaron la dinámica del Congreso (que venía de sancionarle dos mega leyes a Milei). El primero fue la noticia de que seis diputados oficialistas habían viajado, en un auto oficial del Congreso, al penal de Ezeiza a reunirse con represores condenados por delitos de lesa humanidad. UxP pretende expulsarlos de la Cámara de Diputados y, frente a la negativa de Martín Menem de emitir algún tipo de sanción disciplinadora, se encontró con un terreno fértil para sumar adhesiones en el resto de la oposición.
El principal objetivo de Germán Martínez es aprobar, en la sesión del 7 de agosto, la convocatoria de una comisión especial que evalúe el accionar de Beltrán Benedit, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra, Lourdes Arrieta, María Fernanda Araujo y Rocío Bonacci. La comisión estará integrada por cinco personas que se encargarán de investigar cómo se organizó la comitiva oficial, quién autorizó el auto del Congreso para que los diputados se trasladaran, y cuál era el objetivo de la reunión. El principal apuntado es Benedit, que organizó la excursión, pero los ojos están también sobre Montenegro - ex mano derecha de Victoria Villarruel - y Alida Ferreyra - que ya había acompañado a Benedit a visitar represores a Campo de Mayo-.
La última vez que se aplicó el artículo 188 del reglamento de la Cámara - que habilita la comisión investigadora - fue con Juan Ameri en 2020. El diputado salteño había protagonizado un escandalete sexual en medio de una sesión por zoom - era plena pandemia y las sesiones eran virtuales - y, en tiempo récord, la Cámara de Diputados convocó a la comisión y esta lo suspendió. Antes de que el tema llegara al recinto, Ameri renunció.
En este caso, los tiempos son un poco más largos. UxP pondrá a consideración su proyecto de resolución al inicio de la sesión del 7 de agosto y, de conseguir una mayoría simple, Menem estará obligado a conformar la comisión investigadora. Hasta ahora, UxP cuenta con el respaldo de algunos dirigentes del radicalismo, la Coalición Cívica e, incluso, el PRO. Los aliados de LLA vienen insistiéndole a Menem para que se anticipe y sancione a los diputados: "Si vamos a una votación van a perder", le aseguró un dirigente de HCF al riojano.
Operativo rechazo DNUs de Inteligencia
UxP apuesta, además, a rechazar en el recinto los dos DNU que sacó Milei vinculados a los aparatos de inteligencia. El primero, el 614, es el que reorganizó toda la estructura de la ex AFI y el segundo, el 656, es el que se anotó unos 100 mil millones de pesos de más para los fondos reservados de la nueva SIDE. Para voltearlo, UxP apostará a llevar el tema al recinto, pero primero tiene que esperar el plazo de 10 días que se le da al Ejecutivo para mandar los decretos a la Bicameral de Trámite Legislativo.
A diferencia de lo que ocurrió con el mega DNU 70/2023, el escenario para rechazar el decreto que incrementó los fondos reservados es mucho más auspicioso. El jueves, el pichettismo y la Coalición Cívica salieron fuerte a cuestionar el DNU 656, pidiendo por su rechazo y asegurando que tenían el número para voltearlo. Martínez ya comenzó a conversar con Nicolás Massot y otras espadas de la oposición y especula con que, esta vez sí, la Cámara de Diputados podrá voltearle un DNU a Milei. Distinto es el caso para el decreto que reestructuró la AFI, pero UxP confían en que, a medida que las conversaciones continúen, se podrá sumar a varios dialoguistas.